Anoche se besó los botines que llevan el nombre de sus hijos...


Desde el sábado, Fuertes será incomparable en Colón

Ante Tigre, club al que le marcó su gol 100, igualará el récord del Bambi Araoz en cantidad de presencias con la rojinegra. Se convertirá, entonces, en el que más goles hizo y el que más jugó.

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Pasado y presente. El Bichi Fuertes inicia, cerquita de Chupete Marini, la carrera del festejo del primer gol que convirtió en Colón, ante Huracán y en setiembre de 1997. Al lado, la imagen actual del capitán e ídolo sabalero. En ese trayecto, mucha agua corrió bajo el puente.

Fotos: Alejandro Villar-Flavio Raina

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Córdoba)

Después de hacer el gol, se besó cada uno de los botines. Parecía una imagen más, de esas a las que nos tienen acostumbrados los jugadores y que forman parte del vasto, variado e interminable mundo de las cábalas. No era eso, no se trataba de una cábala ni nada que se le parezca. Era algo mucho más profundo para él. El Bichi Fuertes se besó cada uno de los botines porque tenía grabado el nombre de sus hijos. Y fueron ellos los que lo ayudaron a volver al gol después de varias fechas, a jugar un buen partido y a ganarlo, que era algo muy importante para él y para el equipo.

Esteban Fuertes inició así una semana muy especial que desembocará en el esperado partido ante Tigre. Así como hace casi dos años y medio se esperaba otro partido ante Tigre para que Fuertes marque su gol 100 (lo consiguió con un soberbio remate desde afuera del área que se clavó en el ángulo superior izquierdo), ahora se aguarda otro encuentro en la misma cancha para que Fuertes iguale el récord que desde hace 30 años ostenta un inolvidable marcador lateral derecho que dejó su huella en Colón: Ernesto Rubén Araoz, el “Bambi”.

Cuando el árbitro que se designe esta semana ordene el comienzo del partido, Fuertes se colocará en la línea de los 284 partidos de Araoz, hasta el momento el jugador con mayor cantidad de presencias en Colón. Así, el “Bichi” pulverizará otro récord, como cuando le tocó superar a Edgardo Roberto Di Meola, la popular “Chiva”, otro de los emblemas de la historia sabalera, quien poseía un récord que recién pudo ser superado por Fuertes cuando llegó al gol 71 y se convirtió en el máximo goleador de la historia rojinegra.

Fuertes se trazó luego el objetivo de los 100 goles y lo logró; ahora, con 136 goles y 283 partidos con la camiseta de Colón, está a uno de convertirse —junto a Aráoz— en el jugador con mayor cantidad de presencias. Indudablemente, Fuertes conseguirá en Colón lo que nadie logró en otros clubes: una identificación numérica absoluta y, posiblemente, insuperable para los tiempos que vendrán.

Su futuro

No habla mucho el Bichi en los últimos tiempos con la prensa santafesina. Ha tomado contactos esporádicos, quizás por algún enojo y también porque no ha podido cristalizar su gran sueño: el de ser campeón.

Estoy absolutamente convencido de que Fuertes cambiaría sus 136 goles y sus 284 partidos a los que llegará el sábado, por dar una vuelta olímpica con la camiseta de Colón. Ama esta ciudad y ama este club. Sorprende, entonces, cuando se dicen cosas que están alejadas de la verdad y de la realidad: nada ni nadie puede más que Colón para el Bichi. Un tipo que se emocionó cuando dos colegas (amigos) como Juan Carlos Oldani y Mario Demonte le escribieron un libro, cuando la hinchada grita el ya popular “Olé, olé, Bichi, Bichi” o cuando recibe gestos de admiración permanentes e inextinguibles.

Me tocó verlo a Fuertes demorar 20 minutos para caminar 50 metros en la peatonal santafesino. Pero me tocó verlo haciendo algo que le gusta y no lo cansa: sacarse fotos con la gente y firmar cientos de autógrafos. Siempre con esa sonrisa ancha, que algunas veces se pierde y deja paso al gesto adusto, como cuando se perdió aquel partido ante la Católica, en Chile, por la Copa Libertadores del año pasado.

¿Qué será del futuro de Fuertes?, sólo él lo sabe. Cumplirá 39 años en diciembre, tiene ofertas de países exóticos pero con mucho poderío económico. Y algunos se animan a pensar en Fuertes presidente de Colón en el futuro, aunque no se debe cometer la torpeza/equivocación de plantearlo como una cuestión opositora a la comisión directiva actual: ha sido siempre muy buena la relación de Fuertes con esta dirigencia.

Lerche tiene la idea de convertir al Bichi en manager, secretario técnico, asesor deportivo o cómo se lo quiera llamar. El presidente siempre quiso tener esa figura. Pensó —y negoció— hace algunos meses con Francisco Ferraro, pero “Pancho” no quiere moverse más de Buenos Aires; luego le hizo el ofrecimiento a Gabriel Batistuta sólo porque Fuertes sigue jugando y sorprendiendo con la rojinegra. Más todavía, en el entorno del presidente se llegó a decir que el tema, con el Bichi, está “recontra hablado” desde hace tiempo. Pero el primer paso es el retiro. Y con este nivel físico y futbolístico, ¿alguien se anima a pensar que éstos son los últimos partidos de Fuertes?

136 goles, figura emblemática a los casi 39 años, el jugador en actividad con mayor cantidad de años, sano y fuerte como siempre, 283 partidos y a punto de llegar a un récord con 30 años de vigencia en Colón, amado por la gente, idolatrado como muy pocos en los 106 años de vida sabaleros. ¿Qué le queda por hacer a Fuertes en Colón?, ser campeón. Pero esto no depende exclusivamente de él, forma parte de un trabajo en el que hay muchísimos actores y otros 19 clubes con las mismas ambiciones.

Anoche, Colón volvió a ganar y el Bichi fue gran responsable. Ha corrido mucha agua bajo el puente para este muchacho que llegó allá por 1997 a Colón y que se ganó, con grandeza, entrega y a fuerza de goles, el lugar que el corazón del hincha sólo le reserva a unos pocos elegidos. O a uno solo.

136

goles

Son los que lleva marcados Fuertes con la camiseta de Colón.

283

presencias

Son las que tiene el Bichi, a punto de igualar el récord que desde principios de la década del ‘80 ostenta un grande e inolvidable defensor sabalero: el Bambi Aráoz.