Críticas a la complacencia con el sector financiero

La OIT pidió poner los mercados al servicio del empleo y no al revés

La Organización Internacional del Trabajo dijo que la actual desaceleración de la economía impactará con rápidez y de manera marcada en seis meses. Reclamó un cambio de mentalidades y de políticas.

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Desempleados españoles hacen cola ante una oficina pública para ser incorporados a la red de subsidios estatales.

Foto: Archivo El Litoral

Fernando Puchol - EFE

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EFE

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) pidió hoy poner los mercados al servicio del empleo, y no al revés, en un informe en el que advierte de que la desaceleración de las principales economías impactará “con rapidez y de manera marcada” en los mercados de trabajo en el plazo de seis meses.

Elaborado por el Instituto Internacional de Estudios Laborales (IIEL), el documento considera posible “romper el círculo vicioso“ de desaceleración económica, seguido de incremento de las desigualdades y el descontento social y, por lo tanto, de retraso de la recuperación, con un cambio de mentalidad y de políticas.

Dice la OIT que “no se le ha puesto la suficiente atención” al potencial que los empleos tendrían para impulsar la recuperación” y critica el excesivo empeño de los Gobiernos, sobre todo de las economías avanzadas, en “tranquilizar a los mercados financieros”.

“El debate se ha enfocado sobre todo en la austeridad fiscal y en cómo ayudar a los bancos, dejando de lado la posibilidad de una reforma de las prácticas bancarias que dieron paso a la crisis y olvidando transmitir una visión sobre cómo podría recuperarse la economía real”, se lee en el informe de la OIT.

“Hemos llegado al momento de la verdad. Las posibilidades de evitar una doble caída del empleo son limitadas y debemos aprovecharlas”, afirmó Raymond Torres, director del IIEL.

La OIT estima que si se mantienen las tendencias actuales, serán necesarios al menos cinco años para que el empleo regrese a los niveles anteriores a la crisis en las economías avanzadas, un año después de lo previsto en el informe del año pasado.

Para volver a las tasas previas a la crisis, sería necesario crear 80 millones de puestos de trabajo durante los próximos dos años, pero todo apunta a que sólo se generará la mitad.

Sectorizados

Por regiones, se prevé que entre 2012 y 2013 las economías avanzadas creen 2,5 millones de puestos de trabajo (24,7 millones menos de los necesarios para volver a los niveles precrisis).

En las economías emergentes y en vías de desarrollo, la previsión es de 37,7 millones de nuevos puestos de trabajo (15,1 millones menos de los necesarios), lo que quiere decir que en el conjunto global mundial habrá un “déficit” de 39,9 millones de empleos.

El informe también presenta un nuevo índice de “tensión social”, que refleja los niveles de descontento social por el desempleo y por las dificultades para encontrar un nuevo puesto de trabajo.

En el 45 % de los 118 países analizados por la OIT, la tensión social está aumentando, sobre todo en Estados Unidos, Europa, los países árabes y, en menor medida, Asia.

Por contra, el riesgo social ha disminuido o se ha estabilizado en el África Subsahariana y en América Latina.

El documento incluye un sondeo en el que se realizó la siguiente pregunta a los encuestados: “¿Está usted satisfecho o insatisfecho con la disponibilidad de buenas oportunidades de trabajo en la ciudad o área en la que usted vive?”.

El mayor porcentaje de “insatisfechos” se registró en el África subsahariana, con un 79 % de media, seguido de Europa del Este y el antiguo espacio soviético, con el 71, Asia meridional, con el 63, Oriente Medio y el norte de África, con el 59, América Latina y las economías avanzadas, con el 55, y Asia oriental, el sudeste asiático y la región del Pacífico, con el 44.

Entre las economías avanzadas, los porcentajes oscilaron desde el 82 % de Grecia, el 80 % de Irlanda y el 77 % de España, y el 46 % de Japón, el 39 % de Canadá y el 34 % de Australia.

Los meses venideros, a juicio de la Organización Internacional del Trabajo, no harán más que ensombrecer el panorama, ya precario de por si, con el desempleo mundial por encima de los 200 millones de personas, lo que representa la cifra más alta jamás registrada.

Antes de la crisis de 2008, el número registrado de desempleados era de 176 millones de personas, según la OIT.

El informe cita tres razones por las cuales la actual desaceleración económica puede tener un impacto particularmente grave sobre el panorama laboral: una mayor debilidad de las empresas, la poca disposición de los Gobiernos a nuevos programas de empleo y la falta de coordinación política internacional.

Grecia

El viceministro griego de Finanzas, Filipos Sajinidis, afirmó hoy en Atenas que su Gobierno está tramitando con el suizo la recuperación de parte de los depósitos bancarios no declarados de ciudadanos griegos en ese país. Según fuentes suizas citadas por el periódico ateniense “Imerisia”, los depósitos en Suiza que no han sido declarados al Estado griego superan los 35.000 millones de euros, y el pago de impuestos sobre ellos generará unos 2.000 millones en el primer año a las arcas griegas.


Se frena Europa

La economía de la eurozona crecerá 1,6% este año, pero sufrirá una severa desaceleración el próximo año, para volver a crecer 1,5% en 2013, según previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En ese marco, la Organización advierte que si la región no logra resolver la crisis de deuda y restaurar la confianza en los mercados, estas perspectivas serían aún peores.

En una actualización de sus proyecciones macroeconómicas, previo a la cumbre del G-20 que tendrá lugar el 3 y 4 de noviembre en Cannes (Francia), el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, dijo “es el momento de pasar a la acción”, especialmente en los acuerdos alcanzados la semana pasada por los líderes europeos.

En sus previsiones, la institución insta a que los países desarrollados del G-20 mantengan las tasas o, donde fuera posible, sean rebajadas, señalando al Banco Central Europeo, que mantiene las tasas en el 1,50 por ciento, frente al nivel cercano a cero de EEUU y Japón o el 0,50 por ciento de Reino Unido.

Asimismo, destaca una importante divergencia entre la expansión de los países desarrollados y los de economías emergentes, ya que, aparte de la eurozona, prevé que EEUU crezca 1,7 por ciento este año y 1,8 en 2012, para expandirse a 2,5 en 2013, mientras que los países emergentes del G-20 crecerán 7,2 este año y 6,7% en 2012.

En el caso de Japón, la OCDE espera una contracción del PIB del 0,5 por ciento este año, pero un crecimiento del 2,1 en 2012 y del 1,5 en 2013; en tanto que para China espera un crecimiento de 9,3 por ciento este año y 8,6 en 2012, mientras que en 2013 la expansión prevista será del 9,5 por ciento.