Este domingo habrá una maratón solidaria

Alto Verde: impulsan un proyecto para ayudar a familias carecientes

Uno por Uno, Uno más Uno es el nombre de la iniciativa que proyectó el sacerdote del barrio. La propuesta incluye el abordaje integral de la realidad que atraviesan familias sin recursos. María Castro será la primera vecina beneficiada.

Mónica Ritacca

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“La Madre Teresa de Calcuta empezó su obra luego de levantar de la calle a una persona”, manifestó el sacerdote Javier Albizu al iniciar el diálogo con El Litoral. Luego, agregó: “Y mirá toda la gente que ayudó después de levantar a esa primera persona”.

El padre Javier, como lo llaman en Alto Verde -donde es sacerdote de la parroquia Jesús Resucitado hace 2 años-, está a la cabeza de un proyecto que él mismo ideó. Se llama Uno por Uno, Uno más Uno y consiste en abordar de manera integral la realidad concreta de una familia del barrio, lleve el tiempo que lleve, para luego continuar con otra. Una respuesta desde lo habitacional forma parte de ese abordaje.

“Lo que más me llamó la atención cuando llegué al barrio fue la realidad habitacional de muchas personas y, también, la situación de los jóvenes. Fue entonces que pensé en que se podía hacer algo recurriendo a la gente allegada al colegio y al santuario”, dijo el religioso, que además integra la Comunidad Jesuita del Colegio Inmaculada y del Santuario Nuestra Señora de los Milagros. Y agregó: “Gracias a Dios la respuesta fue muy buena y el 15 de agosto pudimos poner en marcha el proyecto”.

La cantidad de familias del barrio costero que precisan ayuda son varias, por lo que el sacerdote no sabía por dónde empezar. Pero el legado de la Madre Teresa de Calcuta lo tranquilizó. “Su obra me hizo dar cuenta de que no tenía que desesperarme por llegar a todos de una sola vez. Que basta empezar por una para luego seguir con otra y así”, señaló.

Todos por María

Difundido el proyecto entre la Comunidad del Colegio Inmaculada y del Santuario Nuestra Señora de los Milagros y conseguido el aval de colaborar, continuó la etapa de seleccionar a la familia. María Castro y su hijo de 4 años fueron los elegidos, en el marco de un relevamiento realizado por un grupo de trabajadoras sociales de la provincia.

“María tiene una historia complicada. Tiene 2 hijos, pero sólo vive con el más chico. Atravesó por situaciones de drogadicción y un contexto total de marginalidad social. Pese a todo quiere mejorar su situación. Lo más urgente es darle un lugar digno donde vivir”, contó el padre.

Construir la nueva casa de María, según un proyecto elaborado por un arquitecto, tiene un costo de 32.361 pesos. El monto no incluye la instalación sanitaria, lo que está previsto en una segunda etapa. Para comenzar a conseguir fondos, este domingo se hará una maratón solidaria. Además, apeló a la ayuda de todas las empresas que quieran colaborar con la donación de materiales.

El evento se dividirá en dos partes: habrá una competencia de 10 kilómetros y otra 4. La primera tiene un costo de inscripción de $ 50 y de premio 2 pasajes a Bariloche y una semana de estadía en Cabaña Lago Mascardi. La segunda cuesta $ 30 y el premio es una orden de compra en ropa deportiva. Para participar, los interesados deben anotarse en el Club Ateneo Inmaculada (de 8 a 20, en Cruz Roja Argentina 1591), en la Dirección de Deportes de la Municipalidad (en Almirante Brown 5294), o directamente en el blog 1por1-1mas1.blogspot.com. En dicho sitio web puede conocerse el recorrido. Las inscripciones se cerrarán media hora antes de la largada.

1 / Costo. La nueva casa de María Castro tiene un costo total de 32.361 pesos, según el proyecto diseñado por un arquitecto. Se trata de un prototipo de vivienda mínima que cuenta con dos núcleos bien diferenciados: un dormitorio y una cocina comedor, ambos divididos por una galería.

2 / Trabajos. Las mamposterías de la vivienda se levantarán con ladrillos bloc, sobre una fundación adecuada de vigas y pilotines, ya que el terreno es arenoso. También se hará una cubierta liviana de chapa corrugada y se colocarán aberturas.

Fotos: Proyecto Uno por Uno, Uno más Uno.

Vivo en Alto Verde hace 25 años, desde que nací. Nunca me ayudó nadie, y me cuesta creer que alguien lo va a hacer. Ojalá pronto pueda tener la casa. Me gustaría vivir con mis 2 hijos, pero así no puedo. Mi vivienda es muy precaria”.

María Castro, vecina.

Cuando llegué a Alto Verde me golpeó la realidad de la gente y la cantidad de jóvenes fallecidos. Este año, unos 20 menores de 25 años murieron por la violencia. hay que abordar el problema de fondo, que es la marginalidad”.

Javier Albisu, sacerdote.