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Corto y al cuerpo

Vestidos que no bajan de la rodilla, detalles que acaparan miradas y colores fuertes son las preferencias que observa Ricardo Castañeda entre las chicas que deciden cómo lucirán en su fiesta de fin de curso.

TEXTO. REVISTA NOSOTROS.

El diseñador y docente Ricardo Castañeda opina que la preferencia de las chicas a la hora de elegir qué lucirán en esta fiesta se inclina claramente por vestidos cortos, arriba de la rodilla, y al cuerpo. “Ya no el sueño de la princesa o la cenicienta con vestidos anchos y capas de gasa”, dice sobre los trajes que eligen sus clientas: “los prefieren angostos, cuanto más ajustados mejor, y cortos”.

A la hora de sumar detalles, se elige todo lo que está de moda: un solo hombro, moños, flores, que han quedado en segundo plano pero se siguen usando. “Pero, salvo excepciones, nada de vestidos largos”.

En cuanto a los colores, la tendencia recorre “el fucsia, rosa, amarillo, salmón, turquesa, celeste y, también, el señorial negro, aunque hoy en día se está optando más por los colores”.

Castañeda aclara que, a la hora de elegir el diseño del vestido, no se le da a esta fecha la misma trascendencia que al traje de 15 años o el de novia. “El vestido de recepción ha pasado a ser el de una noche más aunque elegante y más arreglado que aquel que se pone una chica para ir a bailar a un boliche”.

CUESTIÓN DE ACTITUD

Tras varias décadas ligado al mundo de la moda, tanto desde su trayectoria sobre la pasarela, como en el diseño de indumentaria y la enseñanza en los cursos de modelo y asesoramiento de imagen, Castañeda se permite opinar sobre un tema que conoce bien. Y considera que “es muy difícil para algunas mujeres ponerse un vestido largo, porque no saben cómo llevarlo, porque es mucha tela la que tienen que llevar sobre el cuerpo y a la ropa hay que sentirla como a la propia piel, no tiene que molestar. A las chicas de esa edad no les han enseñado eso o no les interesa”. Entonces, “optan por el corto porque es más fácil, no tienen que mover tanta tela para caminar. La moda, que ya es parte de la cultura, va mucho con la personalidad y la identidad; es un tema de actitud. Entonces, lo que se elige se une con lo psicológico, con no sentirse seguras, con no saber llevar la prenda”.

Castañeda cumplió 61 años el 21 de octubre y reconoce que, aunque aggiornado, viene “de otras épocas” y aclara: “cuando terminé el secundario en la escuela Domingo Silva, todas las chicas fueron de largo y mis padres me compraron un traje gris cruzado, fantástico”. En ese punto considera que “la moda es un fenómeno que tiene connotaciones políticas, sociales y económicas; sobre todo económicas y lo psicológico es primacía porque encontrarse con la propia personalidad, no temerle al espejo y aceptarse como uno es, no es fácil”.

BIEN FEMENINA

Para Daniela Hadad (de Truva) “una mujer moderna, audaz y sofisticada, debe rescatar el espíritu femenino. Es importante resaltar la sensualidad de la mujer y a la vez sentirse cómoda. La idea es insinuar y no mostrar”. Por eso, para el día propone prendas románticas y frescas en la gama de rosas y crudos. También rayas, libertis y estampas folk en colores estridentes o shocking. Pero para la noche son protagonistas el encaje, el satén, el broderie y las transparencias, y a la vez, las combinaciones de estas texturas y, en ocasiones, apliques de piedras o lentejuelas.

En cuanto a los colores, propone el indiscutible negro, el elegante blanco y el rojo que es un básico al hay que atreverse; es pasión y alegría,

A la hora de sumar detalles, se elige todo lo que está de moda: un solo hombro, moños y flores, que han quedado en segundo plano, pero se siguen usando.

Para completar el look

Tanto el maquillaje como el peinado completan el vestuario. Deben complementarse de manera armónica, sin opacarse. Especialmente para las recepciones, no se debe perder de vista la edad de las graduadas y ofrecer un look acorde a las mismas: fresco, actual y juvenil.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS.

En la mayoría de las pasarelas internacionales se pudo observar una vuelta al estilo de los años ‘70, cargados de espontaneidad y energía.

Esta tendencia también llegó al maquillaje y peinado, con opciones que van desde lo natural y romántico a lo ecléctico y vanguardista.

SUBIR EL TONO

Con una paleta de colores fuertes y vibrantes, los ojos se tornan protagonistas.

El clásico delineador negro desaparece de la escena para darle lugar a delineadores flúor o contornos marcados directamente con coloridas sombras. La mismas se aplican en líneas gruesas y cargadas que se esfuman alrededor de los ojos.

Para las menos osadas, también se puede recurrir a los tonos clásicos, pero siempre buscando realzar la profundidad de la mirada.

BOQUITAS PINTADAS

El coral es el gran protagonista de la temporada. Rojos y fucsias lo acompañan, cargados de brillos y texturas tentadoras.

La idea es poner la atención sobre los labios, dándoles un aspecto fresco, juvenil y seductor.

Pero si ya centramos nuestro maquillaje en los ojos, con mucha intensidad y color, lo más apropiado será escoger un color nude o un rosa claro.

Recordemos siempre que, en maquillaje, menos es más. Y si bien esta temporada viene llena de color, hay que optar por qué parte de nuestro rostro queremos resaltar.

PESTAÑAS XL

Las páginas de las revistas y los spots televisivos nos inundan con productos cada vez más sofisticados para realzar las pestañas.

Pareciera que hay una carrera desenfrenada por conseguir una máscara que otorgue más volumen, pestañas más arqueadas y un negro más intenso.

La naturalidad queda a un lado, y los cosméticos intentan emular a las pestañas postizas.

Al dejar un poco de lado el delineador negro, las pestañas se convierten en el nuevo marco del ojo, realzando su forma y color.

Para las que se animan, las postizas están vigentes y más fáciles de colocar.

LA NATURALIDAD A LA CABEZA

Con íconos como Farrah Fawcett y los Ángeles de Charlie, la tendencia son melenas abultadas y naturales.

Si bien el lacio es un clásico que nunca pierde vigencia, los cabellos largos y con ondas le llevan la delantera este año.

Los tonos también resaltan lo natural, oscilando entre los rubios dorados y los castaños.

Para peinados recogidos, las trenzas (simples, cosidas, con estilo barroco) otorgan un aire fresco y juvenil para las recién graduadas.

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