Mercado de granos

Nuevos ROE no mejoraron los precios

En el mercado local pasó inadvertida la apertura de cupos de exportación 300 mil toneladas de trigo y 500 mil de maíz. El volumen autorizado no mueve el mercado debido a que la exportación se encuentra con una posición neta comprada.

Lorena D’Angelo

El mercado agrícola tuvo pocas noticias en la semana que pudieran despegarlo del comportamiento de los demás mercados internacionales.

Los futuros en Chicago habían terminado la semana anterior con saldo mayormente negativo y el comienzo de la presente no pudo revertir por completo la presión de los factores externos.

Los mercados en general están recibiendo el golpe de la crisis de confianza alrededor de la zona euro, donde se teme que las medidas anunciadas hasta ahora no sean suficientes para contener los problemas financieros de toda la región y generen un efecto dominó que desencadene una etapa de menor crecimiento mundial.

Los temores por la crisis europea se reavivaron luego de que la continuidad de los problemas en Grecia, Italia y luego España generara el temor de que Francia no pueda escapar del remolino, viéndose arrastrada por la inconsistencia financiera de sus pares.

Como consecuencia directa de lo anterior, el dólar se fortalecía en relación con el euro, perjudicando la evolución de los precios de las commodities agrícolas estadounidenses, que pierden competitividad frente a aquellos negociados en otras divisas.

Mientras tanto, en el mercado local, las novedades estuvieron del lado de una apertura de exportación de maíz y trigo que muchos esperaban que tuviera impacto en los precios, pero pasó inadvertida. Por el contrario, los precios de ambos cereales mostraron bajas por contagio del mercado externo y elementos fundamentales propios.

Para el trigo, el comienzo de la cosecha y las existencias en mano de los productores que no encontraron aún demanda presionan sobre los valores sin que la apertura del cupo de exportación del cereal viejo por 300.000 toneladas tuviera impacto en el mercado.

La exportación muestra una posición neta comprada al acumular los negocios de la campaña que está finalizando sin obtener autorizaciones de exportación y los contratos de la nueva campaña que, sumados superan el volumen acumulado de las autorizaciones efectivas de ventas al exterior.

A su vez, la demanda de la molinería está tranquila al tener asegurado el insumo que no se puede exportar bajo el actual sistema y el que se podría plantear en el futuro.

Para el maíz, el Gobierno autorizó la ampliación del cupo de exportación de la campaña 2010/11 en 500.000 toneladas, para totalizar unos 13,4 millones, debajo del año pasado, y también respecto del volumen que el sector exportador declara compradas.

Volumen y mercado

El volumen autorizado de maíz no mueve el mercado ya que el sector se encuentra con una posición neta comprada (volumen de compras mayor a las ventas) y la gran oferta por parte de los productores limita la suba de precios. Los productores de maíz continúan con importantes volúmenes de existencias que quieren ingresar al circuito comercial antes de la próxima cosecha, para la que las primeras estimaciones señalan un potencial récord productivo. Por el momento, se observa un incremento en el área de cobertura del cereal del 7,5 por ciento, que dependerá del clima para que se traslade a la cosecha.