Se quedó sin facultades delegadas

Diferencias internas en el PS complican a Fein

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

Corresponsalía Rosario

Cerca de las 23.30, el presidente del Concejo Municipal de Rosario, Miguel Zamarini, convocó a los ediles Mariana Alonso, Jorge Debiasi y Pablo Colono, y se retiraron del recinto en el momento en que se iba a votar el proyecto para delegar facultades a la intendenta electa Mónica Fein para aumentar el boleto de transporte público de pasajeros.

La postura que tomaron los ediles alineados con Rubén Giustiniani hizo fracasar el último tramo de la sesión, que se extendió por más de nueve horas, en la que se votaron varios proyectos de importancia, entre ellos, el presupuesto 2012, el incremento de un 60 por ciento de la Tasa General de Inmuebles, la creación de una sexta zona tributaria en el área urbanizada de Puerto Norte y la autorización para que se estacione en las dos manos durante la noche en algunas arterias de la zona céntrica.

Anoche volvieron a quedar a flor de piel las diferencias internas en el Partido Socialista, tras un año electoral en el que Rubén Giustiniani perdió en las internas abiertas del 22 de mayo frente a Antonio Bonfatti, cuya candidatura la impulsó el propio gobernador Hermes Binner. En Rosario no hubo competencia por el sillón que hoy ocupa Miguel Lifschitz, luego de un acuerdo entre todos los sectores internos, que ante el peligro de perder la intendencia a manos del radical Jorge Boasso, decidieron respaldar la postulación de Mónica Fein. Zamarini, quien había decidido competir por la sucesión en el Palacio de los Leones, desistió de sus pretensiones electorales.

Fein obtuvo el 52,18 por ciento de los votos, un triunfo arrollador que despejó cualquier discusión. Sin embargo, la buena elección que hizo Unión Pro Federal en Rosario, al obtener cuatro bancas en el Concejo, dejó un sabor agridulce a la victoria de la que será la primera mujer que ocupe la Intendencia. Porque el oficialismo perderá terreno en el cuerpo legislativo local, donde de nueve pasará a tener cinco bancas. Ante las complicaciones que traerá aparejada la nueva composición del Concejo el año próximo, Fein decidió impulsar la delegación de facultades especiales para poder incrementar el precio de la tarifa del transporte urbano sin el requerimiento de que pase por el órgano legislativo.

Esta iniciativa generó rechazos muy intensos por parte de la oposición, e incluso también dentro del propio Partido Socialista. Anoche, tras votar varios proyectos, entre ellos el presupuesto de la nueva gestión, los cuatro ediles alineados con el senador Rubén Giustiniani se retiraron del Concejo Municipal, una postura a la que se plegaron luego los concejales de la oposición, por lo que la sesión se levantó por falta de quórum.

Diego Giuliani, concejal del peronismo, sostuvo a El Litoral que “el oficialismo hizo un intento desesperado por obtener estas facultades, que son inconstitucionales, antes de que asuman los ediles electos. Y le salió muy mal”. Hoy a la mañana, Fein declaró ante los medios que el Ejecutivo insistirá la semana que viene en la última sesión con la delegación de facultades. “Es un debate que debemos profundizar y que para nada le quita transparencia o posibilidad de participación al Concejo”, sostuvo la intendenta electa. Sobre el hecho de que las propias disidencias internas en su partido fue lo que impidió aprobar el proyecto, Fein admitió que “habrá que tener una charla” para “fortalecer el socialismo” de cara a “los próximos cuatro años”. E insistió en que “no es una derrota” para ella lo que pasó anoche, pues “se aprobó el presupuesto”, algo que consideró una herramienta fundamental para arrancar su gestión.