En barrio Zazpe
En barrio Zazpe
Drama y tensión en Santo Tomé
Un hombre ingresó armado a una vivienda. Tomó de rehén a una mujer y a su hijo menor. Tras varias horas de terror las víctimas fueron liberadas y el sujeto detenido.

El sujeto quedó imputado por los presuntos delitos de privación ilegítima de la libertad, lesiones dolosas, abuso de armas y portación de arma de uso civil.
Redacción de El Litoral
Armado y portando botellas con alcohol un hombre irrumpió ayer en una vivienda de Santo Tomé donde desató una tormenta de locura.
Eran cerca de las 13 cuando Miguel Duarte, de 32 años, ingresó por la ventana a la casa ubicada en Rivadavia 3700, esto es a pocos metros de calle Uruguay, un par de cuadras al oeste del complejo habitacional de barrio Monseñor Zazpe.
La pesadilla estaba en marcha. El hombre efectuó un disparo al aire y a viva voz pidió la presencia de uno de los moradores de la finca.
Relato directo
En diálogo con un móvil del programa Del mismo modo de LT9, Rodrigo, uno de los hijos de la mujer dio detalles sobre lo que allí sucedía. “Es alguien que se conoce con mi hermano de un club de Frank donde jugaba. Él se fue de ahí porque este hombre que es parte de la comisión directiva del club lo molestaba todo el tiempo y le pegó”.
Al ver lo que estaba pasando, tres de los cuatro hermanos, de 20, 22 y 25 años se escaparon, adentro quedó el joven discapacitado como rehén del intruso. A su llegada, la madre de los chicos supo lo que sucedía e ingresó para canjearse por su hijo.
“Es la segunda vez que viene a buscarlo. La primera vez hizo más o menos lo mismo, baleó la casa, nos amenazó de muerte a todos y se fue”, recordó Rodrigo. Según refirió con preocupación el hijo de la mujer que fue rehén de este hombre “entró con un bolso lleno de botellas de alcohol para prender fuego la casa. Yo lo que quiero es que no le pase nada a mi mamá”, decía Rodrigo en medio del drama.
Poco después oficiales de la Tropa de Operaciones Especiales y bomberos dependientes de la policía local negociaron con el hombre durante más de tres horas hasta que se entregó a la policía luego de que su abogado se hiciera presente en el lugar. Posteriormente, fue trasladado al Hospital Mira y López.
Duarte entregó su arma (un revólver calibre 32) y fue trasladado por la policía. Quedó imputado por los presuntos delitos de privación ilegítima de la libertad, lesiones dolosas, abuso de armas y portación de arma de uso civil.
Previamente, al ser detenido, algunos de los vecinos que se agolparon en los alrededores de la vivienda donde se produjo el secuestro, quisieron hacer justicia por mano propia, pero la intervención policial evitó que la situación se tornara más grave.
La justicia investigará la causa de aquí en adelante y ordenó la detención del agresor de la familia.

Cuando fue sacado de la casa, algunos vecinos quisieron hacer justicia por mano propia Fotos: Luis Cetraro

Una vez que fue reducido por la policía, el agresor fue trasladado en ambulancia hasta el hospital Mira y López.