Negaron que fueran liberadas
Las jóvenes que trabajaban en el Unicornio declararon en Casilda
Tres mujeres santafesinas aseguraron ayer en sede policial y también en la Justicia que no fueron rescatadas porque no estaban cautivas.
José Luis Pagés
Las tres jóvenes santafesinas que según las Policía cordobesa fueron liberadas de una red de trata de personas en la localidad santafesina de Arteaga, estuvieron ayer en Casilda para decir en la Jefatura de la Unidad Regional IV que eso no fue así y un poco después ratificaron esos dichos ante la jueza de Instrucción Dra. Silvia Nogueras.
Las mujeres que tienen domicilio y familia en nuestra ciudad habían salido con intención de dirigirse a la capital cordobesa interesadas en la suerte de los dos hombres que estaban al frente del cabaret Unicornio, local allanado por orden de la fiscalía federal de Bel Ville, pero antes ofrecieron su versión de los hechos ante la autoridad provincial.
Los testimonios ofrecidos por S.D. (33), A.G. (21) y S.G. (19) fueron en los mismos términos que las declaraciones de S.D. a este diario, cuando la versión oficial de la Policía cordobesa de Cruz Alta, la que hablaba de la liberación de cinco mujeres cautivas, eran difundidas por otros medios periodísticos.
No obstante no trascendió qué dijeron en Córdoba R.A. (38), de Progreso (Cba.) y D.B. (42) una mujer centroamericana que tiene domicilio en Justiniano Posse. Sí trascendió que el procedimiento siguió a una denuncia formulada en sede policial por M.C. (31) quien fue encontrada en Marcos Juárez con supuestos signos de malos tratos físicos y síquicos.
M.C. dijo en la Comisaría cordobesa de Cruz Alta que había escapado de Unicornio, ubicado en la localidad santafesina de Arteaga, lugar donde, según ella otras cinco mujeres vivían en condiciones de esclavitud, a la vez que agregó que los proxenetas dueños del local tenían armas y drogas.
La Policía dio cuenta de la denuncia a la fiscalía federal de Bell Ville y ésta extendió una orden de allanamiento que los uniformados cordobeses hicieron efectiva sin dar conocimiento de la Justicia santafesina y proporcionando sólo algunas vagas referencias a la Jefatura del departamento Caseros.
En el lugar los cordobeses secuestraron tres armas de fuego y algunos envoltorios con cocaína, a la vez que se llevaron detenidos a los responsdables del establecimiento Sergio Rodríguez (47) y Pedro Flores (53) quienes deberán responder ante la Justicia Federal por su presunta responsabilidad en los delitos de “trata”, como también por la tenencia de armas y drogas.
Cabe recordar que las tres jóvenes santafesinas dijeron a El Litoral que no estaban cautivas y que fueron privadas de su derecho a trabajar por los policías cordobeses a quienes calificaron como sus “secuestradores”.
Las santafesinas dijeron que en Unicornio no estaban contra su voluntad y que el trato era amistoso y que iban y venían de Arteaga a nuestra ciudad con absoluta libertad, también hicieron notar que cualquiera podía verlas en ésa o en otras poblaciones vecinas cuando salían de compras.
Por otro lado las tres mujeres coincidieron al señalar que fueron maltratadas en la comisaría de Cruz Alta y también durante el traslado al refugio que existe en la ciudad de Córdoba, lugar donde estuvieron confinadas más de 48 horas.
“Cuando salimos a la calle” nos encontramos con que los policías nos habían dejado sin dinero para pagar el pasaje, les dijimos eso y nos contestaron que no tenían un móvil para traernos de vuelta”, graficó una de ellas.
