Proyecto de riego

Se realizó la Audiencia Pública Final

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Se llevó a cabo en Tacuarendí, y contó con un importante marco de participantes de toda la zona involucrada, quienes siguieron atentamente las explicaciones técnicas y pudieron evacuar dudas sobre la concreción de esta megaobra.

 

El Ocampense/Campolitoral

Estuvieron presentes funcionarios provinciales de los ministerios de Economía, Producción y Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, técnicos de la consultora contratada por el PROSAP (Programa de Servicios Agrícolas Provinciales) para la elaboración del proyecto técnico, autoridades municipales y comunales de la zona, representes de instituciones intermedias, medios de comunicación, productores y público en general.

Al abrir la jornada, Carlos Sartor, secretario del Sistema Agropecuario, Agroalimentos y Biocombustible de la Provincia, remarcó que “tanto para la caña de azúcar como para el algodón, los dos cultivos tradicionales del norte santafesino, hubo avances en materia de tecnología, mejoramiento genético en las semillas, en los cultivos y sistemas de cosecha; que de alguna manera han acortado esta brecha tecnológica que teníamos con el principal cultivo competidor en la zona que es la soja. Pero había un condimento que no era controlable, que es precisamente la necesidad de agua o de lluvias; y este cultivo ha sufrido las consecuencias en estos últimos años, ya que había llegado a más de 8.000 hectáreas de caña en la zona y bajamos a casi 4.000, este año levemente se ha recuperado y hay expectativas de llegar a 6.000 hectáreas.

“Pero, evidentemente, con esta obra que es para regar 9.500 hectáreas, donde se va a mejorar prácticamente en un 100% la productividad, va a posibilitar trabajo a la gente de la zona, potenciar el funcionamiento de los ingenios instalados; va a ser una bisagra para el norte santafesino y un hito histórico para esta parte de la provincia, que seguramente también va a contagiar a otros proyectos similares que se estén presentando en el territorio”, indicó el funcionario provincial.

Incremento

El Ing. Juan Pablo Acuña, coordinador del equipo responsable de la formulación del proyecto, al brindar un pormenorizado informe técnico sobre la obra de riego, expresó que los propósitos específicos del mismo apuntan “al aumento de la superficie, con un horizonte de 10.000 hectáreas cultivadas, incrementando los rendimientos de entre 70 y 80 toneladas de caña por hectárea; optimizar los modelos productivos, incluyendo otros cultivos como el trigo a contraestación, de manera de poder utilizar toda la infraestructura de riego en los meses en que no se riega la caña; y conformar por parte de los productores una unidad de operación y mantenimiento del sistema. Hay que tener en cuenta que el productor va a tener disponible el agua en la puerta de su finca durante todo el año; por lo que, cuál sería su ciclo de cultivo y cómo debería utilizar el agua, más allá de la producción de caña, va a ser una decisión propia del productor.

“Con respecto a las obras, lo que se proyectó es una toma en el riacho Virá Pitá (Puerto Ocampo), con un sistema de conducción a través de un conducto de hormigón rectangular de 1,80 x 2,00 mts., que va recorriendo toda la zona de islas; como toda esta zona es de muy baja pendiente, tuvimos que ir poniendo estaciones de bombeo en ese trayecto. Una vez que cruzamos el Paraná Miní, pusimos una estación de bombeo mucho más grande, la cual va a tener la capacidad de utilizar el agua del Paraná Miní también (para la mezcla de agua por su tenor salino y para abaratar costos en épocas de crecientes); todo el área de riego (desde Villa Ocampo al sur, hasta El Rabón al norte) va a estar desarrollada con canales hasta la puerta de cada una de las fincas, y va a entregar la cantidad de agua necesaria para la producción de caña de cada uno de los lotes, con provisión durante todo el año”, detalló el especialista.

Presupuesto

La obra está presupuestada en 41.555.300 dólares, con una ampliación del 10% (llegando a 45.700.000 dólares) para la evaluación económica, si es necesaria su utilización. Se van a destinar un millón de dólares para el fortalecimiento institucional; 350.000 dólares para la capacitación en asistencia técnica y transferencia de tecnología; lo que suma un total de U$S 47.000.000 que se va a invertir en nuestra región.

El BID (Banco Interamericano de Desarrollo) va a financiar el 80% del proyecto (U$S 38.000.000), y el Gobierno de Santa Fe el 20% restante (U$S 9.000.000). El canon de riego calculado es de $900 por hectárea al año, previsto para los años de máxima sequía; que tendrá un porcentaje fijo (costo operativo y mantenimiento) y un porcentaje variable (costo por consumo de energía).

El período de ejecución del proyecto va a ser de tres años, en los cuales los dos primeros serán para la realización de la obra; y un año más para apoyo operativo a los productores. Se estima que para el primer semestre del próximo año 2012 se podría llamar a licitación internacional; y para fin de año comenzaría la obra. Comprende 800.000 metros cúbicos de movimiento de suelo; 30.000 metros cúbicos de hormigón; 184 kilómetros de canales primarios, secundarios y terciarios, que incluirán compuertas manuales para garantizar el caudal necesario.

Se diseñó además un plan de fortalecimiento institucional, con la participación de la Secretaría de Aguas, Centro Operativo Experimental Tacuarendí del Ministerio de la Producción, Unidad Ejecutora del Proyecto y el Consorcio de Regantes; que dispondrá de una sede para su funcionamiento, recursos humanos y equipamiento informático. La capacitación en asistencia técnica y transferencia de tecnología va a estar orientada a productores, técnicos y diferentes organismos públicos que participen.

Impacto social y ambiental

Los técnicos también informaron que al ser clasificado el proyecto como de Clase A (de mayor impacto), se hicieron estudios de impacto ambiental y social en el que participaron biólogos, arqueólogos, antropólogos, ingenieros químicos; se realizaron diferentes consultas públicas, reuniones de consulta con actores locales (autoridades, productores, integrantes de comunidades aborígenes, etc.). Todos estos aspectos fueron tenidos en cuenta desde un principio, trabajando conjuntamente con el equipo de ingeniería del proyecto; con el fin de que todo lo que se fuera proyectando, sea ambientalmente sustentable.

Una de las prioridades fue la conducción del agua en la zona de islas (Sitio Ramsar “Jaaukanigás”), que será mediante un conducto enterrado para que no interrumpa el libre movimiento del agua en épocas de inundaciones; además, el tendido eléctrico para abastecer a las estaciones de bombeo también va a ser subterráneo en ese tramo, para no afectar a la fauna de la zona. En las tomas de agua se van a instalar rejas de distintos tamaños para evitar el ingreso de peces, anfibios y reptiles

“Con esta obra que es para regar 9.500 hectáreas, donde se va a mejorar prácticamente en un 100% la productividad, va a posibilitar trabajo a la gente de la zona, potenciar el funcionamiento de los ingenios instalados; va a ser una bisagra para el norte santafesino y un hito histórico para esta parte de la provincia”

Carlos Sartor

Sec. Sistema Agropecuario, Agroalimentos y Biocombustible