Mientras despide a Tabaré Cardozo

La Catalina sigue de festejo

Cumple diez años de trayectoria y lo celebró este sábado a pura fiesta. La mejor murga del Uruguay, ganadora de la competencia 2011, mostró un mix de sus mejores cuplés y canciones en el Anfiteatro Municipal de Rosario.

Josefina Gómez

Tiempo atrás, quienes hablaban de la murga de estilo uruguayo eran aquellos que en algún momento pasaron por el vecino país y volvieron con el virus murguero en la piel y sin antídoto que funcione. Hoy, las formaciones que compiten cada febrero en el Carnaval de Montevideo visitan con frecuencia la Argentina y traen consigo su cultura, el amor por su país y lo mejor de su música.

Agarrate Catalina cruza cada tanto el charco y se presenta como una “gran cooperativa”, según Yamandú Cardozo, uno de sus creadores. Allí confluyen artistas de gran renombre, que han trascendido al grupo y que en cada show se suman como uno más al resto. Todos son, según su último espectáculo, “Gente común” y cada uno con su particularidad lleva consigo una característica que hace del conjunto una combinación perfecta.

Como preludio a la maravillosa noche del pasado sábado en la que La Catalina celebraba con su público sus diez años de historia, subieron a escena los locales La Cotorra ver nota aparte- y Ladrones de Sonrisas de la localidad de Bigand que llevaron hasta su hinchada propia al lugar. Al final las tres formaciones llenaron el escenario para una emotiva despedida.

Un año para celebrar

La Catalina festeja sus diez años de vida. Diez años que no han pasado sin dejar su huella. Como última novedad, hay un importante cambio en la dirección de la agrupación. Tabaré Cardozo deja ese puesto para seguir consolidando su carrera solista y para que el público se vaya amoldando durante esta transición alterna su lugar con Darío Prieto durante los espectáculos.

Entre los cuplés que conforman el show hay una equilibrada mixtura de todo su cancionero. Apertura de “Gente común” y algunos cuplés de la cosecha 2011 se cruzan con la célebre canción a Manuelita -la perra del presidente Mujica-, el cuplé en el que hablan con Dios, el novio de la nieta, las maestras y su estudio del ser humano, las cucarachas que piden ser testigos del fin de la era del hombre y el cuplé de las empresas transnacionales.

Freddy Bessio hizo su aparición en escena para cantar dos canciones. “La Niebla” y el inicio de la despedida de “Gente común” fueron los instantes más emotivos de la noche. La velada tuvo el alegre sabor del recuerdo y a la vez la nostalgia por el tiempo que ya pasó y no volverá. La despedida continúa, la partida de Cardozo como líder de la formación es una decisión que al parecer todos están procesando. Su intermitente presencia al frente del grupo es su modo de decir chau, no adiós, porque seguirá vinculado a sus amigos y a la murga, su gran pasión.