La continuidad y el campo

Se produce hoy el hecho histórico de la reasunción de la primera mandataria reelecta en el país. Para el campo, los desafíos pasan por adaptarse a las reglas de juego que impondrá el mundo.

Federico Aguer

[email protected]

En el vertiginoso devenir argentino, los cuatro años del primer gobierno de Cristina ya son historia. A partir de ahora, se abre una nueva etapa. Para el campo, las señales hasta ahora percibidas parecen hacer vislumbrar pocos cambios en la estructura de fondo, con todo lo que ello implica.

El principal talón de Aquiles del Gobierno para con el sector primario (las trabas a la exportación de granos y carnes) han demostrado ser altamente perjudiciales para las cadenas productivas en su conjunto, resintiendo fuentes de trabajo en lo inmediato y desplazando al ostracismo a cultivos históricos e indispensables como el trigo.

Los optimistas podrán aferrarse a la ilusión de la implementación de un nuevo sistema comercializador impulsado por las cooperativas, que deje de lado los nefastos ROES para pasar a un porcentaje que todavía resta definir dedicado de antemano a la exportación y otro al mercado interno.

Los otros, ya espían con desconfianza la creación de la “supersecretaría” que pasará a conducir el actual secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Según trascendió, la entidad absorberá funciones de la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, que dejará Luis María Kreckler, nuevo embajador en Brasil, y otras de los ministerios de Producción y de Planificación. Por lo visto, hay Moreno para rato. Sin embargo, medidas como el cerco a las importaciones, también tuvieron su efecto positivo: grandes multinacionales de la metalmecánica como Case New Holland y John Deere anunciaron inversiones de más de U$S 100 millones cada una para construir cosechadoras en el país.

Sin dudas, el pedido de la presidenta a los empresarios de ampliar las inversiones que generen fuentes de trabajo y a los sindicatos para trabajar mano a mano adelanta el escenario donde se dará la pelea.

Afuera, todo sigue siendo incertidumbre. Los precios de los contratos futuros de la soja y el maíz cayeron este viernes en el mercado de Chicago, tras un desalentador informe de oferta y demanda de granos que divulgó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

La aplicación del Programa Estratégico Agroalimentario sólo será posible dando marcha atrás con algunas políticas e incentivando otras sustentadas en el diálogo, la diversificación productiva y los cambios de paradigmas productivos.