Platino: el gran seductor

Raro, escaso, bello, luminoso... Se pueden sumar más adjetivos para describir a este metal, que se define por su elegancia y resulta un símbolo de todo lo eterno.

TEXTO. PROF. EDITH MIROZNIK GERMAN (*).

El platino es duro, raro, eterno y versátil, permite un sinfín de acabados y posibilidades creativas, muy indicado para simbolizar lazos de amor y compromiso imperecederos, siendo precisamente las alianzas y anillos de compromiso las que han marcado el claro retorno de este metal a la joyería.

En Joyería El Rubí creamos las alianzas más glam del momento, verdaderas “esculturas de autor”; la alianza con brillantes en la que las piedras se exaltan al máximo gracias al metal. Diseñamos colecciones de platino y diamantes: su dureza y color mejoran el resplandor y la profundidad de esta gema.

El proceso final de pulido toma dos veces y medio el tiempo de pulido del oro o la plata. Después de que el pulido le otorgue brillo a la pieza, la particular belleza del platino hará su aparición. No existe otro metal precioso que sea tan difícil de extraer y que requiera tanto gasto, pericia y paciencia. Es mucho más raro de encontrar que el oro y es muy duro. Estas características lo hace un metal muy caro. Pero el platino recompensa tanto esfuerzo con su incomparable belleza, su misterioso brillo y su gran valor.

Trabajar el platino naturalmente es diferente que trabajar el oro blanco: es importante contar con orfebres preparados, porque está claro que hay exigencias diferentes. Hay que tener la formación apropiada y las máquinas adecuadas para la fusión: así pues trabajar el platino da grandes satisfacciones. Si se alea con oro se vuelve frágil, con paladio se endurece relativamente, con iridio queda en término medio. En su estado puro es de color blanco grisáceo.

LA HISTORIA

Fue a mediados del siglo XVIII cuando arrancó la era moderna de este preciado metal, apareciendo en las exquisitas creaciones de los joyeros europeos.

En 1778, el químico francés Chabaneau logró dar al platino la forma de barras; es por eso que el rey Carlos III le regaló una pensión y le mandó a acuñar en su honor una medalla de este metal con la fecha de 1783.

La pasión por el platino renació, prepotente, hacia los años ‘90, incluso por el deseo renovado de discreción, de llevar una alhaja de prestigio pero que no fuera ostentosa. Y el deseo de lo blanco se ha orientado en dos direcciones: oro blanco con diamantes y platino con diamantes. Hemos decidido utilizar el platino de forma preponderante para las alhajas ‘más eternas que las otras’, es decir para unas colecciones destinadas a representar los momentos más importantes de la vida, como para sellarlos con este material tan raro y precioso. Las joyas elaboradas con platino han representado símbolos de prestigio y exclusividad. También se utiliza para la elaboración de relojes exclusivos en ediciones limitadas.

SELLO DE ELEGANCIA

Su escasez le confiere el sentimiento de poder e individualidad. Se forma en rocas ígneas y en depósitos glaciares, así como en arenas y gravas de ríos. Los principales depósitos de platino están en Sudáfrica, Alaska, Canadá, Estados Unidos y Perú. Es bastante más pesado que el oro y para su obtención se necesita extraer varias toneladas de la mina para poder sacar unos gramos del metal. Éstos son demasiado diminutos para poder ser observados a simple vista. En efecto, se estima que si todo el platino del mundo se colocara en una piscina olímpica, apenas nos llegaría a los tobillos.

En Joyería El Rubí nos gusta, en un sector que se presenta muy clásico, ser innovadores tanto por la forma de la joya como por la de la piedra, y la utilización del platino nos ayuda mucho. Esencial, noble, resistente, luminoso... pero quizás el adjetivo que mejor lo describe, es decir, que es elegante por naturaleza.

Lo raro del platino es lo que lo convierte en tan exclusivo y único: la exaltación de la propia individualidad, un símbolo de todo lo que es eterno.

Pasión, conquista, poder, seducción... El diseño de Joyería El Rubí pondrá a la mujer siempre en la senda de una joya perfecta.

(*) Presidenta de Joyería El Rubí.