Al margen de la crónica

Las ventajas de ser bilingüe en Estados Unidos

Ser bilingüe inglés-español, en Estados Unidos, representa una ventaja, en estos tiempos de crisis, según los expertos que han participado en un seminario internacional organizado por el Instituto Cervantes de Chicago.

El simposio, titulado “Crecimiento económico a través de la Cooperación Panhispánica. El valor económico del español en EE.UU.”, analizó el valor del bilingüismo en la sociedad estadounidense y sus repercusiones en la economía.

El foro, que duró dos días, ha tratado de analizar cómo el vuelco demográfico estadounidense, con el incremento de la población hispana, abre la puerta a un impulso comercial. “Incorporar el español como una lengua extranjera para los norteamericanos angloparlantes es una manera de superar la crisis económica, de abrirse a otros mercados, empezando por el interior, ése gran mercado que representan los hispanos”, dijo el director del Instituto Cervantes en Chicago, Ignacio Olmos.

Olmos insistió en que, además, esta apertura se extiende también al mercado latinoamericano y en última instancia tendría un ámbito global porque, a escala mundial, “el español está ganando posiciones claramente”.

Gustavo Rovira, responsable del Programa Internacional de la Fundación Carolina, subrayó también la importancia que tiene el ser bilingüe, al suponer una ventaja competitiva para quien tiene esa habilidad.

“Ser bilingüe supone una ventaja competitiva en Estados Unidos, un país que, de facto, es bilingüe. Una ventaja competitiva a la hora de encontrar trabajo y a la hora de cobrar más, pues los últimos estudios apuntan a un salario superior en un dólar y medio o dos por hora”, explicó Rovira.

Por su lado, Juan López Doriga, secretario general del Consejo España-Estados Unidos, aludió a la expansión de la economía que están promoviendo los países emergentes, entre ellos la mayoría de los latinoamericanos.

“Si observamos cómo está evolucionando el mundo, en medio de una crisis económica, veremos que hay zonas, incluso de este hemisferio, que están creciendo mucho. Hay inmensas oportunidades de negocio con países emergentes que se están desarrollando a gran velocidad. Tener la posibilidad de comunicarse con ellos en su misma lengua es un valor añadido”, insistió.

Según el Instituto Cervantes, unos 36 millones de personas hablan español en EE.UU. y uno de cada seis residentes son hispanos, como también lo son uno de cada cinco estudiantes de las escuelas públicas y uno de cada cuatro niños nacidos en territorio estadounidense.

El simposio ha analizado cómo podría Estados Unidos capitalizar el valor creciente del español a nivel nacional e internacional, y ha promovido un diálogo para generar ideas que aprovechen las oportunidades del bilingüismo.