Crisis global

Merkel defiende los acuerdos

La canciller alemana, Angela Merkel, defendió hoy los acuerdos adoptados la semana pasada en Bruselas como un primer paso en la salida de la crisis y tendió la mano al Reino Unido, un socio importante y fiable, a pesar de su veto.

En una declaración de Gobierno ante el Parlamento para explicar los resultados de la pasada cumbre de la Unión Europea (UE), Merkel aseguró que el Reino Unido es y va a seguir siendo un “socio importante” de Alemania, pese a la decisión de su primer ministro, David Cameron, de bloquear un nuevo tratado comunitario.

La canciller recordó que “cualquier país de la UE” puede unirse en cualquier momento al tratado intergubernamental que se acordó en Bruselas.

El Reino Unido ha sido a priori el único que ha descartado participar en el acuerdo que persigue consolidación fiscal y adecúa una serie de mecanismos para combatir la crisis.

Merkel agregó que las condiciones que exigía Londres para sumarse al pacto no eran asumibles por el resto de socios de la UE y que, debido a la crudeza de la crisis, hubiese sido “irresponsable” haber pospuesto la adopción de medidas y esperado hasta alcanzar un acuerdo.

Tras recordar que hace veinte años el Reino Unido ya hizo lo mismo al excluirse de la Unión Económica y Monetaria (UEM), la jefa del Gobierno destacó que Londres es un socio “fiable” en materia de competitividad, mercado común, comercio y protección del medio ambiente.

Merkel se refirió a España y subrayó ante el Bundestag (parlamento federal) que su presidente electo, Mariano Rajoy, le aseguró que las medidas de ajuste seguirán implementándose en la cuarta mayor economía de la eurozona sin importar el cambio de Gobierno.

La referencia a España se enmarcó en el apartado que dedicó la canciller a las reformas que están ejecutando los países más afectados por la crisis de la deuda soberana, en donde también citó a Irlanda, Portugal, Grecia e Italia.

Aquí, recordó una de sus consignas habituales, al indicar que “cada país debe hacer su tarea”, descartando así transferencias entre países y la intervención masiva del Banco Central Europeo (BCE).