En Tribunales

Se presentarán como querellantes por el doble crimen de Esperanza

La audiencia se celebrará el lunes y estará encabezada por familiares de Guillermo Munárriz, el joven que fue asesinado junto a Viviana Eberhardt el 29 de octubre.

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El último domingo se realizó la segunda marcha de silencio para recordar a las víctimas y pedir justicia por el crimen atroz. Foto: Corresponsalía Esperanza / Archivo

De la Redacción de El Litoral

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El lunes 19 de diciembre, la familia de Guillermo Munárriz se presentará en Tribunales para participar de la audiencia de constitución de querellante, en la causa por el doble homicidio del muchacho y su amiga Viviana Eberhardt, ocurrido el 29 de octubre en Esperanza.

La reunión estará presidida por el juez de Instrucción Segunda, Nicolás Falkenberg, con la participación del secretario Penal, Gustavo Giudici; y la presencia de las partes involucradas: Fiscal Nº 2, Carlos Rolando; el abogado Navarro Martino -defensor del imputado-, y el Dr. Carlos Ferrero, quien representará a la familia Munárriz.

La presentación de la familia Munárriz se producirá un mes después del procesamiento contra Javier Noroña, por los presuntos delitos de “homicidio doblemente calificado por alevosía y por el vínculo” en el caso de la mujer y “homicidio calificado por alevosía” en el del varón, ambos “agravados por la utilización de arma de fuego”.

En Las Flores

Según estableció la Justicia, el esperancino de 36 años habría ingresado a hurtadillas a la casa de J. J. Paso y Lehmann, en el barrio Oeste, con el fin de sorprender a su ex mujer en compañía de un amigo, a quienes acribilló a balazos en un dormitorio de la planta alta.

Noroña fue arrestado por la policía de la ciudad de Esperanza esa misma madrugada, luego de que varios vecinos lo señalaran como el presunto responsable de semejante tragedia. Permaneció algunas semanas privado de la libertad en la alcaidía del departamento Las Colonias, hasta que tras su procesamiento el juez Falkenberg ordenó su traslado a la cárcel de Las Flores.

Fueron fundamentales para el esclarecimiento del hecho, la inmediata intervención policial, que atrapó al sospechoso ni bien recibió las primeras indicaciones de los vecinos, que desde la calle gritaban: “Dale que se fue para allá, vestía algo azul o parecido y se fue para allá”, señalaron con el dedo hacia el oeste por calle Lehmann.

Remera azul

A las pocas cuadras el móvil policial se encontró con Noroña con el torso desnudo y escondiendo algo debajo de un cesto de basura en la calle. “Escuché ruidos y fui hasta la casa de mi mujer, loco”, contestó entre evasivas y contradicciones y se metió en la casa de su padre.

Mientras tanto, la policía lograba ingresar a la vivienda donde se oyeron los disparos y desde donde aún se escuchaba un pedido de auxilio. Una vez constatado el cuadro de horror, otro patrullero se acercó a la casa de Noroña, ahora sí para ponerlo bajo arresto.

En cuanto al bulto hallado en el cesto de la basura, la policía constató que se trataba de un par de zapatillas y una remera de color azul, tal como la que describieron los vecinos un instante antes.

Ese viernes la mujer recibió a Munárriz en su casa. Ambos compartieron una cerveza en el living de la planta baja, porque así lo demuestran los elementos hallados en el lugar y luego sucedió un hecho inesperado, como lo fue la llegada por sorpresa de Noroña.

Según los médicos que atendieron la emergencia, Munárriz falleció en el acto; mientras que Eberhardt alcanzó a contar lo que había pasado y antes de morir acusó a su ex marido.


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Javier Noroña, ex esposo de la mujer, fue trasladado a la cárcel de Las Flores tras el procesamiento. Foto: Corresponsalía Esperanza / Archivo

Marchas de silencio

El último domingo se llevó a cabo la segunda marcha de silencio reclamando justicia por el doble homicidio de Guillermo Munárriz y Viviana Eberhardt. La primera se realizó a mediados de noviembre y contó con una importante cantidad de personas, entre ellos conocidos, familiares y amigos de Munárriz y de la joven profesora Eberhardt, madre de dos niños de 8 y 11 años.

En esa ocasión María Eugenia Munárriz dedicó unas palabras a los presentes y recordó a su hermano como “un aparato total”. “No tenía problemas con nadie y sí tenía amigos por todas partes. Muy cariñoso con la familia, los sobrinos. Mi hermano era feliz, un chico feliz de vivir. Con la familia de Viviana, de la cual éramos amigos, nos pusimos en contacto enseguida. Compartimos este dolor. Y nos damos apoyo mutuo, para tratar de enfrentar el momento con la mayor entereza posible”, expresó.

La familia de Eberhardt, de San Jerónimo Norte, optó por no participar en forma física de estas manifestaciones.