El patrón genético no concuerda

Giro en la pesquisa por las cuatro mujeres asesinadas

DyN

El fiscal platense Álvaro Garganta admitió hoy que se abre otra línea de investigación en el cuádruple crimen de las mujeres de La Plata, relacionada a la participación de más de un asesino, en caso de confirmarse que el ADN encontrado en la casa no pertenece al único detenido.

“No descartamos ninguna hipótesis”, manifestó el funcionario y remarcó que no dejaron de investigar “nada” en torno a los homicidios de Bárbara Santos (29), su madre Susana De Barttole (63), su hija Micaela Galle (11) y su amiga Marisol Pereyra (35), ocurrido entre la noche del 26 de noviembre y la madrugada del 27 en una casa del barrio La Loma.

Consultado por la prensa sobre si, en caso de confirmarse que el ADN hallado en la escena del crimen no corresponde al único imputado, Osvaldo Martínez (27), novio de Santos, se abría una nueva línea de investigación, ya que podría haber más de un asesino, Garganta contestó: “Exactamente”.

También, el funcionario reveló que el fin de semana pasado “se tomaron más de diez declaraciones en la Fiscalía por una línea (de investigación) que apareció respecto a la madre de Bárbara”.

Ayer trascendió que los estudios de ADN realizados en la escena del crimen habrían dado negativo con respecto al karateca detenido por los homicidios. Respecto de que esta situación beneficiaría a Martínez para recuperar su libertad, Garganta explicó: “Sin hablar del caso, como hipótesis en una violación si el ADN da negativo para uno, la persona se va, es automático, pero en un hecho complejo un ADN que no coincide con el imputado puede, según el resto de la prueba, excluirlo, pero también puede agregar a una persona y esto es lo que hay que evaluar”.

El fiscal subrayó la investigación llevada a cabo desde el inicio del cuádruple homicidio, al remarcar “el trabajo minucioso que hizo la Policía Científica supervisado por la Fiscalía”. “Fue un trabajo que estuvimos por más de 12 horas en la escena del hecho y que arrojó resultados positivos, me refiero a que sea Martínez o como que sea otra persona que no conocemos. Es justamente por la prolijidad y la seriedad con que se levantaron los rastros”, recalcó. Garganta admitió que la escena del crimen “fue prolija”, ya que “no había huellas dactilares, costó recoger el ADN y hubo que hacerlo con mucho cuidado”.

“Nosotros juntamos pruebas a favor o en contra del imputado, nos manejamos de manera objetiva”, aseveró el fiscal, quien en reiteradas veces expresó que “trabajan siempre agotando todas las hipótesis”.

De acuerdo a la información trascendida, de ser negativos los resultados, la defensa de Martínez tiene previsto exigir que los patrones genéticos se comparen con otros tres hombres. Entre ellos, está el remisero Marcelo Tagliaferro, testigo clave en la causa porque reconoció a Martínez en rueda de presos como el hombre que la noche del crimen salió de la casa del barrio La Loma de La Plata.

De acuerdo a la hipótesis de los investigadores, aquella noche del 26 de noviembre pasado, Marisol pasó por la casa de su amiga Bárbara Santos, donde vivía además su hija de once años, Micaela Galle, y su ex compañera de trabajo y madre de Bárbara, Susana De Barttole.

El fiscal Garganta sospecha que en un arranque de celos porque Bárbara iba a salir con Marisol, Martínez mató a su ex pareja y luego acuchilló a la madre y a la nena, momento en el cual llegó la amiga en un remís y también decidió asesinarla.

El karateca, sin embargo, negó haber estado en la casa de la masacre, pese a que su celular se activó en esa zona a la hora del crimen. Según declaró, aquella noche estuvo solo en su casa viendo una película y luego se fue a dormir.