Recuerdos en la peatonal santafesina...

Mesa con fútbol, tangos y algo más

Se transforma en costumbre ver al hombre que marcó el primer tanto en los clásicos de AFA, otro que llenó de goles los arcos rivales, un gran ex basquetbolista y otro que brilló en el waterpolo.

Enrique Miguel Cruz

Ahora que estamos en verano es dable observar en la concurrida peatonal San Martín, más concretamente en su intersección con la cortada Falucho, desbordadas mesas donde diariamente se dan cita conocidas figuras del quehacer santafesino para producir encuentros que se convierten en saludables reuniones donde se pone de manifiesto el valor de la amistad, aflorando recuerdos y anécdotas que terminan en sanas risotadas de la que participan también integrantes de mesas cercanas.

Tal es el caso de la nota gráfica en la que aparecen quienes tuvieron que ver con la actividad empresarial o laboral, también vinculados con el deporte santafesino, y por ende, generándose jugosos intercambios de opiniones donde prevalece siempre el respeto para no romper la cordialidad y el buen humor que resulta imprescindible a la hora de despedirse, para volver al día siguiente a ese reencuentro que desde hace muchos años fortalece a este inquebrantable grupo de amigos. Claro que a la hora de refrescar la memoria, tienen alguna ventaja el inolvidable Salomón Elías llevando a cuesta su histórico gol en el primer clásico profesional entre Colón y Unión, con un repertorio del cual mantiene un fresco recuerdo el autor de estas líneas como testigo presencial en la vieja cancha del Centenario, que además sirvió para que el querido Turco mostrara su habilidad de gambeteador y goleador. También se suma a esa mesa Juan Carlos Frutos, enorme cabeceador que siempre recuerda a su maestro Delfidio Jiménez y, definitivamente, ambos atesorando una época inolvidable de su paso por los dos clubes lugareños.

Otro asiduo participante del grupo fue un jugador principalísimo de nuestro básquetbol, Roberto Ruata, quizás en la etapa más brillante y recordada por la gran cantidad de figuras que lucían en los formidables torneos de la Asociación Santafesina y en los inolvidables Argentinos que convocaban a multitudes en todo el país, teniendo como compañeros a Osuna y Peralta, entre otros.

Quedó para el final de este breve comentario, la presencia en esos encuentros de Eduardo Goiri, recordado arquero en fenomenales equipos de waterpolo, alcanzando lucimiento en contiendas nacionales e internacionales, pero que actualmente luce sus condiciones de vocalista con un repertorio variado que provoca el reconocimiento del público más exigente. Sin embargo, para quienes asistimos a diario a tomar café, nos satisface escuchar, de vez en cuando, un tanguito de los de antes en la muy afinada voz del querido Turquito Elías, pero dejamos aclarado que disfrutamos de ese momentos apenas un puñado de amigos que rodeamos esta envidiable mesa de buena gente que, con naturalidad, envía señales de convivencia a las complicaciones que a diario suelen ser noticia saliente en este mundo moderno.