Mercado de granos

La crisis puede arrastrar a las commodities

Una crisis indefinida en Europa impactará en el comercio a nivel mundial. La Unión Europea es el mayor comprador mundial de harina de soja y de trigo.

Pablo Adreani

Enumeremos los principales factores de definición que siguen impactando en la evolución de las bolsas del mundo y en la tendencia en el precio de las commodities.

En la nómina figuran: la falta de definición de los líderes de la Unión Europea en cómo y cuándo resolver la crisis; la contradicción en las medidas a tomar por parte de las principales potencias europeas; el paso al costado de Inglaterra en la reformulación de los controles fiscales a nivel global de todos los países miembro; la baja en la calificación AAA que se espera para Francia y otros países.

Se fortalece el dólar

Por lo pronto, el euro sigue cayendo en el mundo, el dólar se va fortaleciendo cada vez más y esto implica menor poder de compra de los importadores mundiales de alimentos y la consecuente baja en el precio de los productos agrícolas.

Esto lo hemos estado viviendo en estas últimas semanas y, desde que comenzó la crisis, baja generalizada en el precio de las commodities no sólo agrícolas sino también otros productos como el caso del oro y los metales.

Sucede que la Unión Europea es hoy el mayor importador mundial de harina de soja y de trigo. Es un gran importador de maíz, carne vacuna y otra gran diversidad de productos agrícolas. Es por este motivo un importante socio comercial para los productos agrícolas y de alimentos de los Estados Unidos.

De la misma forma es un importante socio comercial de la Argentina en el rubro de proteínas vegetales, en los que la Unión Europea es el principal importador de harina de soja del mundo y la Argentina es el principal exportador de dicho producto a la UE.

Si la crisis de Europa continua agravándose, reduciendo sus índices de actividad a económica, aumento del desempleo y reducción del ritmo de crecimiento del PIB (producto interno bruto), sin dudas que tendrá un efecto directo sobre la demanda mundial de alimentos y de commodities agrícolas.

El gran riesgo que se corre es que, tal como sucedió en la crisis 2008 en Estados Unidos, se resienta el flujo comercial por falta de garantías bancarias y financieras. Y esto está comenzando a verse en estos momentos; el reciente estrangulamiento del crédito en la región europea está reprimiendo la financiación, de tal forma que ya los embarques hacia la Unión Europea han caído fuertemente en estas últimas semanas, y representan un notable riesgo para las perspectivas del comercio agrícola de los Estados Unidos y el resto del mundo para este próximo año 2012.

Camino a un ajuste

Si la crisis se agranda, el mundo tendrá un nuevo ajuste hacia abajo en el resto de todas las commodities y bienes transables.

De la misma forma que una menor actividad económica de la UE tendrá un efecto directo sobre la demanda de productos de mayor valor agregado e industrializados que le exporta China.

Entonces, el gran riesgo es que Europa demande cada vez menos productos chinos, lo que provocará una menor actividad económica y exportadora del gigante asiático, y es posible que también impacte en el precio de los productos que importa China.

En este sentido, China es hoy el primer importador mundial de poroto soja con un volumen superior a los 55 millones de toneladas, que provienen exclusivamente de los tres principales países productores y exportadores, Estados Unidos, Brasil y la Argentina.

La influencia china

Toda caída en la actividad económica de China tendrá entonces un efecto bajista directo sobre el mercado de soja a nivel mundial. Dentro de este escenario, vemos un mayor potencial de baja para la soja en nuestro mercado interno que para el maíz y el trigo, que ya han sufrido una baja adicional por el factor ROE verdes (Registro de Operaciones de Exportación) y, muy por el contrario, tienen una tendencia sostenida a firme en nuestro país, contrario a las bajas que se vienen registrando en el mercado internacional.