Un festejo sin sobresaltos

Ante la proximidad de las fiestas de fin de año, la Dipaes brindó consejos para evitar complicaciones sanitarias, especialmente para prevenir accidentes por el uso de pirotecnia. En la nota también dejamos algunas recomendaciones para cuidar a nuestras mascotas de estos ruidos.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. EL LITORAL.

La Dirección de Accidentología y Emergencias Sanitarias (Dipaes) dio a conocer una serie de recomendaciones para evitar complicaciones sanitarias por el uso de pirotecnia y fuegos artificiales -entre otros elementos-, ante la proximidad de las fiestas de fin de año.

El titular de ese organismo -dependiente del Ministerio de Salud- Jorge Stettler explicó que “la pirotecnia puede producir problemas auditivos, lesiones oculares, quemaduras graves y lesiones en diversas partes del cuerpo que, en ocasiones, acompañan el curso de toda la vida de la persona, con cicatrices deformantes y desfigurantes e incapacidades parciales y permanentes por amputación de falanges, dedos, y pérdida de globo ocular, entre otros daños posibles”.

En ese marco, la Dipaes recomendó poner en práctica, entre otras, las siguientes medidas:

- La adopción de recaudos que contemplan no almacenar, ni hacer detonar los elementos de uso pirotécnico cerca de materiales inflamables, fósforos, encendedores, fuentes de calor, calefones o la parrilla, por ejemplo.

- Los artículos utilizados deben estar autorizados por el Registro Nacional de Armas (Renar). Si el producto carece de la correspondiente licencia, su fabricación es clandestina y, por lo tanto, está totalmente prohibida su utilización por el alto riesgo de provocar grandes explosiones.

- No se debe permitir que los niños manipulen pirotecnia. La utilización de estrellitas y bengalas queda bajo la supervisión permanente de un mayor, ya que por inocuas que éstas parezcan pueden provocar daños oculares e, incluso, quemaduras de consideración por ignición (prenderse fuego) de la propia vestimenta.

- Deben protegerse los oídos de los niños. Cuando el artículo encendido no detona no debe ser tocado bajo ninguna razón, solamente se le debe echar abundante agua.

- Utilizar los artículos que producen luces en vez de los que producen ruido; no encender los petardos en las manos, para después arrojarlos, como tampoco encenderlos en latas, botellas u otro recipiente.

- No guardar elementos de pirotecnia en los bolsillos; encender uno por vez y alejarse a distancia prudente para evitar complicaciones, así como no utilizar pirotecnia dentro de los ambientes cerrados del hogar.

CÓMO ACTUAR

Asimismo, ante eventuales accidentes por el uso de pirotecnia, la Dipaes recomendó lo siguiente:

- Cuando los ojos resulten comprometidos por la explosión de pirotecnia, quemadura o elemento que impacte sobre éstos -corchos, vidrios, piedra- no se deben tocar. Dirigirse inmediatamente al efector de salud más cercano a su domicilio.

- En el caso de que el chispazo encienda fuego en las ropas de una persona se lo debe apagar con una frazada o hacerlo rodar por el piso. Advertir a la víctima que no corra; no utilizar ungüentos, cremas, pasta dental, medicinas caseras o pomadas sobre las quemaduras, a fin de evitar infecciones.

- Ante quemaduras, se debe sumergir urgentemente la zona lesionada en agua fría, lavarla con jabón y cubrir la zona lesionada con trapos o toallas limpias, trasladando al afectado al hospital o centro de salud más cercano.

Finalmente, Stettler aclaró que “la única prevención posible para hacer desaparecer las quemaduras por fuegos artificiales es evitar su utilización”, motivo por el cual apeló a la “responsabilidad individual y colectiva”.

PROTEGER A LAS MASCOTAS

Durante los días cercanos a las fiestas de fin de año se pierde la mayor cantidad de perros, que huyen asustados por los estruendos de la pirotecnia. Para estos animales es uno de los momentos más traumáticos del año porque sufren sobremanera los ruidos de petardos y bombas.

Esto ocurre porque los oídos de los perros son cuatro veces más sensibles que los nuestros y, por eso, perciben sonidos que nosotros ni siquiera escuchamos. No se puede evitar que sientan miedo ante las explosiones, pero si están acompañados por su familia, se sienten más contenidos.

De esta manera, estar con sus dueños es la recomendación ideal, pero esto no siempre es posible, ya que algunas personas no festejan en su casa sino en la de familiares o amigos. En caso de que el animal quede solo es importante que permanezca dentro de la casa, en alguna habitación, encerrado. No tiene que haber ventanas ni puertas de vidrio, ya que ante la desesperación por los ruidos, puede intentar escapar de cualquier forma y corre el riesgo de lastimarse.

Los especialistas explican que algunas mascotas pueden entrar en pánico, por eso es importante no dejar cables sueltos con los que se puedan enredar, ni dejarlos atados porque pueden saltar y ahorcarse. Lo ideal es disponer de una habitación amplia, donde previamente se sienta cómodo. Allí se le debe dejar una radio o televisor encendidos a un volumen bastante alto, abundante agua y comida, una luz encendida y algún juguete o algo para morder.

Por otra parte, cabe aclarar que existen gotas o pastillas tranquilizantes para las mascotas que, en algunos casos, pueden ser una buena alternativa para que pasen unas fiestas de fin de año tranquilos. Pero es muy importante que sea el veterinario el que las recete, y que establezca la dosis adecuada, según la edad y peso del animal. Sin embargo, esto no es posible si el animal es epiléptico, sufre del corazón, es demasiado joven o muy viejo, ya que estos sedantes pueden tener efectos adversos.

Si no se pueden tomar las medidas recomendadas, el animal, en su desesperación, puede escaparse. Por eso es aconsejable colocarle en el collar el número de teléfono o dirección de su dueño. Si no hay tiempo o dinero para hacerle una medalla de metal, se puede solucionar pegándole un papel en el collar con los datos para que pueda volver a su hogar.

CONTROLES CONTRA LA VENTA CLANDESTINA

Tal como se viene realizando para estas fechas, la Secretaría de Control de la municipalidad incrementó los operativos para evitar la venta clandestina de pirotecnia (o fuera de norma) para estas fiestas de Navidad y Fin de Año.

En forma conjunta con la Brigada de Explosivos de la Policía de la Provincia, se inspeccionan los locales que fueron inscriptos para comercializar pirotecnia, verificando las condiciones de expendio, y también se busca combatir la venta ilegal o fuera de norma. La información recabada en estos locales se comparte con el Registro Nacional de Armas (Renar) a los fines de un mejor control.

En cada local se verifican las condiciones de exposición del material pirotécnico para garantizar la seguridad de los vendedores y los compradores. Asimismo, se constata que sea exhibido en un lugar apartado de otras mercaderías, si es que el local las tuviera, y que se encuentre en su envoltorio original. Por último, se controla que estos negocios no excedan la cantidad permitida que, en comercios minoristas, es de 40 kilos aproximadamente.

Cabe recordar que el local debe disponer de los resguardos de seguridad requeridos -como matafuegos y salidas de emergencias-, y no tener revestimiento de madera, ni otros materiales inflamables. Finalmente, todo el material pirotécnico comercializado debe estar aprobado por Fabricaciones Militares.

La Municipalidad recordó que -dado que el personal de Control cuenta con plenas facultades de decomiso- en caso de encontrar venta clandestina en lugares no habilitados o en la vía pública, la podrá secuestrar preventivamente para su posterior destrucción, de acuerdo a las leyes y ordenanzas en vigencia, a la vez que aplicará la sanción correspondiente.

Por último, la Secretaría de Control insistió en que es de vital importancia que la venta de cualquier elemento pirotécnico -prohibida a menores de 18 años- se realice únicamente en lugares autorizados y en que debe ser manipulado por personas mayores, a fin de evitar accidentes.

La utilización de estrellitas y bengalas queda bajo la supervisión permanente de un mayor.

Lo ideal es que el animal esté acompañado por su dueño.