Las muestras genéticas no son de los sospechosos

DyN

Los cotejos de ADN entre el material genético hallado en la escena del cuádruple crimen de La Plata y las muestras obtenidas de las ex parejas de dos de las víctimas y del remisero Marcelo Tagliaferro dieron resultado negativo.

Así lo informó a DyN el fiscal Álvaro Garganta, quien sigue entonces buscando al dueño del ADN que dejó sus huellas en dos cuchillos, un palo de amasar y las uñas de dos de las víctimas.

Este hombre, sospecha el fiscal, habría sido cómplice del karateca Osvaldo Martínez, quien aguarda saber si el juez de Garantías Guillermo Atencio le dicta la prisión preventiva, como se solicitó en las últimas horas.

Por lo pronto, el fiscal recibió los análisis de ADN a los que se sometieron voluntariamente Daniel Galle, ex pareja de Bárbara Santos y padre de Micaela, la nena asesinada; a Víctor Chavarría, ex marido de Marisol Pereyra, otra víctima, y al remisero Marcelo Tagliaferro, quien llevó a esta última mujer a la casa de la masacre y dijo haber visto a Martínez.

Esas muestras se tomaron en la noche del martes pasado, cuando la Asesoría Pericial de la Suprema Corte bonaerense estableció que esos rastros no pertenecían al principal sospechoso.

Sin el ADN como prueba clave, ahora la defensa de Martínez apunta a contradecir al principal testigo del hecho: el remisero Tagliaferro que llevó a Marisol Pereyra hasta la casa de La Loma donde vivían las otras víctimas en la madrugada del 27 de noviembre pasado.

En ese sentido, el abogado Julio Beley, defensor del karateca, solicitará a la Fiscalía la realización de nuevas pericias del remisero para determinar su capacidad de visión. El chofer reconoció a Martínez en una rueda de personas como el hombre que esa madrugada salió sin remera de la casa ubicada en la calle 28, entre 41 y 42, hasta donde había llevado a Marisol, y le dijo que se fuera porque la chica se quedaba. Según las pericias, a esa hora, ya habían sido asesinadas Bárbara Santos (29) -novia de Martínez-, su hija Micaela Galle (11) y su madre Susana de Barttole (63).

“Estoy seguro de que es Martínez. Le vi la cara a través del espejo retrovisor, que me quedó en la cabeza, y que me permitió hoy reconocer al acusado... nunca tuve dudas”, había dicho Tagliaferro.

Sin embargo, el abogado Beley dijo que insistirá en pedirle a Garganta que el remisero realice un reconocimiento de voz y la identificación de Martínez apareciendo con el torso desnudo y el rostro cubierto.

Más allá de los intentos de la defensa, el fiscal Garganta pidió ayer la prisión preventiva de Martínez al considerarlo “coautor” del homicidio simple de Bárbara y los homicidios agravados de las otras tres víctimas. Según esa hipótesis, Martínez actuó bajo un cuadro de “agresiva celopatía” cuando su novia no le contestó los mensaje de texto, luego de haber discutido por las salidas de la chica días antes.

Ahora, el juez de Garantías Atencio tiene tiempo hasta el próximo 22 de diciembre para resolver si acepta la prisión preventiva o si, tal como pretende la defensa, lo deja en libertad por falta de mérito.