En el balance de 2011

La recuperación de Del Potro y la final de la Copa Davis

El tenista tandilense se recuperó rápidamente de su lesión en la muñeca y está otra vez entre los mejores del mundo. Este hecho, sumado al excelente resultado del equipo argentino en Copa Davis, donde disputó la final, fue la nota relevante de la temporada 2011.

Redacción de El Litoral

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DyN

La rápida recuperación de Juan Martín Del Potro de la lesión en la muñeca derecha que lo mantuvo fuera de las canchas durante gran parte de 2010 y haber alcanzado una nueva final de la Copa Davis, aparecen como los puntos más positivos de un 2011 en el que el tenis argentino estuvo lejos del rendimiento de temporadas pasadas.

Es que a falta de buenos resultados en el circuito, la rápida reinserción del tandilense en los primeros lugares del ranking de la ATP y haber ratificado su condición de potencia tenística tras alcanzar una nueva final en busca de la tan ansiada Ensaladera de Plata son los aspectos que permiten ver el vaso medio lleno para el tenis nacional.

Con el devenir de la temporada y a la luz del rendimiento argentino en la derrota frente a España en la final que se disputó en Sevilla, Del Potro y la Ensaladera deberán ser pensados de ahora en más en términos de una relación permanente y necesaria en busca de buenos resultados para el equipo albiceleste.

Pensar en el potencial que aún tiene por explotar el tandilense y en la previsible curva descendente de David Nalbandian, un emblema de la denominada “legión argentina” y referente ineludible en Copa Davis, dan inicio a “la era Del Potro”, en la que éste deberá tomar las riendas del equipo y comandar la ilusión en busca de la hasta ahora negada consagración.

Era “Delpo”

Quizás sea Del Potro el único tenista argentino que pueda sentirse plenamente satisfecho por los resultados obtenidos a lo largo de la temporada, ya que la actualización del ranking al 31 de enero lo encontraba en el puesto 485 y logró cerrar el año en el décimo primer lugar.

Con la lesión en la muñeca derecha como parte de un pasado traumático, “Delpo” sorprendió con sus buenos rendimientos desde el inicio de la temporada y las rápidas consagraciones en los torneos ATP de Delray Beach, donde venció en la final al serbio Janko Tipsarevic, y en Estoril, sobre polvo de ladrillo, al imponerse en el juego decisivo al español Fernando Verdasco.

A esa incipiente recuperación y a la rápida escalada en el ranking, Del Potro le sumó amigarse nuevamente con la Copa Davis, una competencia en la que tras la recordada derrota frente a España en la definición de 2008, sólo había disputado los cuartos de final de 2009 ante República Checa, en Ostrava, donde ganó sus dos puntos de singles pero el equipo cayó por 3-2. Pese a no participar de la primera fase en el cómodo triunfo frente a Rumania por 4-1, el tandilense ganó el segundo punto ante Kazajstán, brilló en semifinales con Serbia al vencer a Janko Tipsarevic y sellar el triunfo argentino ante el número uno del mundo, Novak Djokovic, y tuvo muy buenos rendimientos frente a David Ferrer y Rafael Nadal sobre el polvo de ladrillo del estadio olímpico de La Cartuja, en Sevilla.

Su respuesta con juego y actitud en situaciones adversas, y su enorme potencial lo muestran como el dueño de la llave para que el equipo argentino pueda lograr el objetivo de ingresar al selecto salón de los ganadores de la Copa Davis.

Ya sin Modesto “Tito” Vázquez al frente del equipo, Martín Jaite y Mariano Zabaleta (capitán y subcapitán) deberán comandar al representativo nacional, que con un guiño del cuadro y la posibilidad de ser local ante las potencias, irá en busca de su primera conquista.

Como contrapartida al rendimiento de Del Potro, ni Nalbandian, ni Juan Mónaco, ni Juan Ignacio Chela lograron dar un salto de calidad en materia de resultados, y debieron conformarse con esporádicas buenas actuaciones.

Aquejado por distintas lesiones, Nalbandian apenas jugó trece torneos en el año y su mejor actuación fue haber llegado a la final en Auckland; Mónaco mostró su mejor versión al ser finalista del torneo ATP 500 de Valencia y al arribar a cuartos del Masters 1000 de París; mientras que Chela fue finalista en Buenos Aires, donde cayó ante el español Nicolás Almagro.

Por su parte, entre las mujeres, Gisela Dulko logró buenos resultados en el inicio de la temporada, donde junto a la italiana Flavia Penetta se consagraron en dobles en el Abierto de Australia, en tanto que en singles se adjudicó el torneo de Acapulco, aunque luego, lesiones mediante, estuvo muy lejos de su mejor nivel, ése que la llevó a ser número uno del mundo en dobles.