Coyuntura

Enfriamiento y cuellos de botella

La reducción de la cosecha y la pérdida de dinamismo del sector industrial explican, en partes iguales, casi la totalidad de la desaceleración del nivel de actividad económica acontecida en 2011, según el ultimo informe de la consultora Economía & Regiones.

La industria

Para la consultora, tanto la fuga de capitales como el enfriamiento de la economía

brasileña explicaron la desaceleración del nivel de actividad de la industria local. Pero la dinámica de los sectores manufactureros resultó ser muy diferente en el desempeño total, como consecuencia de una estructura productiva heterogénea.

En esa heterogeneidad, coexisten sectores de tecnología avanzada y elevada productividad (abastecedores del mercado interno y exportadores de parte de su producción), con otros de menor productividad, que en muchos casos sobreviven gracias a la protección del tipo de cambio elevado o a las barreras a las importaciones.

Ganadores y perdedores

Durante los diez primeros meses de 2011, los sectores de mayor dinamismo fueron el automotor, la metalúrgica, metalmecánica (excluyendo la automotriz) y la industria de productos minerales no metálicos, con un crecimiento promedio anual de 19 %; 8 %; 13 % y 10 % respectivamente, muy superior a la media (7 %).

Estos cuatro sectores representan alrededor de 37 % de toda la industria y explican el 77 % del crecimiento del período, expandiéndose en conjunto a un ritmo de 8 % interanual hasta octubre de 2011. Contrariamente, el resto de la industria, que representa el 63 % del sector, sólo aportó 23 % con un crecimiento conjunto menor a 1 % anual hasta igual fecha.

Una conclusión es que las actividades más dinámicas son las que comenzaron a reducir su tasa de expansión. De otro modo: el 37 % de la industria, que se desarrollaba a tasas chinas y marcaba el camino al resto, empezó a enfriarse, llevando a una reducción en el crecimiento promedio de todo el sector. Por el contrario, los sectores menos dinámicos, que crecen por debajo de la media, se mantienen en niveles que vienen desde 2010, lo que no es un buen dato.

En el 2012

Para los analistas de Economía & Regiones, el nivel de actividad continuará diminuyendo durante 2012, profundizando el enfriamiento registrado desde mediados de 2011. Al respecto identifican algunos “cuellos de botella”.

El razonamiento previo es que el tipo de cambio real depreciado fue el principal pilar de la expansión de los últimos años, dando competitividad por precio al sector exportador y de protección a la industria sustituidora de importaciones, generando puestos de trabajo y contribuyendo al aumento de la masa salarial, el consumo y la demanda agregada.

Un cuello de botella es que tal ventaja cambiaria ya no existe. Durante el presente año “continuaría la apreciación del tipo de cambio real, dado que el aumento del nivel general de precios superaría la depreciación nominal (administrada) del peso, generando una apreciación cambiaria real, que impactaría negativamente en la protección de la industria sustituidora de importaciones, afectando el nivel de actividad del sector”.

Para E&R, “es poco probable que la nueva administración permita que la depreciación nominal “siga” al incremento de los precios, ya que el tipo de cambio nominal funciona en este modelo como ancla anti-inflacionaria”.

Otro cuello de botella será el control de las importaciones, ya que alrededor del 70 % de las compras externas son insumos y bienes de capital del sector manufacturero.“El gobierno intensificará probablemente estos controles para minimizar las presiones de demanda en el mercado cambiario, pero terminará generando restricciones a la producción industrial”.

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Reporte de E&R en http://blogs.ellitoral.com/empresariosyempresas.