Recuperación económica

Alemania alcanza el récord de empleo desde la reunificación

En 2011 superó los 41 millones de trabajadores registrados. El sector servicios fue el que más nuevos puestos creó.

Alemania alcanza el récord de empleo desde la reunificación

Los alemanes están preocupados por el alto porcentaje de trabajadores precarizados. Foto: Archivo El Litoral

De la Redacción de El Litoral

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EFE

Alemania alcanzó en 2011 un nuevo récord de empleo con más de 41 millones de trabajadores registrados y con domicilio en este país, el mayor número desde la reunificación de 1990, anunció hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

El instituto público con sede en Wiesbaden, en el centro del país, señaló que Alemania tuvo en 2011 una media de 41,04 millones de personas con trabajo registrado, lo que supone un incremento del 1,3 % o 535.000 personas frente a 2010.

Destatis explicó que el pasado año el número de desocupados se redujo en 446.000 personas hasta 2,5 millones de media.

Asimismo subrayó que el aumento de empleo afectó prácticamente a todos los ámbitos laborales, pero sobre todo al sector servicios, con un aumento del 4,2 %, en agricultura y pesca un 2,3 %, en industrias productivas un 1,7 % y en construcción un 1,6 %.

Se registró asimismo un notable aumento de la oferta de puestos de trabajo, según comunicó también hoy la Agencia Federal de Empleo, que atribuye este incremento a las ampliaciones de plantilla derivada de la buena marcha de economía alemana.

La Agencia Federal de Empleo dará a conocer mañana la cifra de desempleados correspondiente a diciembre -en noviembre el índice del paro estaba en el 6,4 %-.

Los expertos del departamento estiman que el cómputo de trabajadores se incrementará incluso el próximo año, a pesar de la previsible ralentización del crecimiento económico del país, de manera que podría alcanzarse la cifra de 41,24 millones de personas con trabajo.

Características

El alto número de ciudadanos con trabajo se debe, apunta el semanario “Der Spiegel”, a que la cifra incluye también a los millones de personas empleados a sueldos mínimos o en la modalidad de “minijob”.

Este semanario advertía ya la semana pasada de que Alemania se está convirtiendo en un país de “sueldos baratos”, no sólo en la económicamente deprimida mitad este del país, sino también en los “Länder” (estados federados) más prósperos.

Unos cinco millones de alemanes trabajan por lo que dicho semanario calificaba de “sueldos de hambre”, a veces por debajo de los 6,5 euros la hora, en empleos regulares.

A estos trabajos regulares de baja remuneración se unirían los aproximadamente siete millones de personas que lo hacen en régimen de “minijob”, fórmula que implica un sueldo máximo de 400 euros mensuales y un límite de 40 horas mensuales.

La fórmula del “minijob” fue impulsada dentro del programa de reformas estructurales denominado Agenda 2010 del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder (1999-2005), en cuya etapa final se llegó a la marca de cinco millones de desempleados.

Originariamente iba a ser una fórmula “puente”, para favorecer la reincorporación al mercado laboral de los desempleados.

En la práctica, sin embargo, se ha establecido como un tipo de trabajo precario que acaba convirtiéndose en un callejón sin salida y que, además, hipoteca la jubilación futura de esos trabajadores, dada su mínima contribución al seguro obligatorio.

Amenaza

El presidente federal alemán, Christian Wulff, amenazó a un diario con tomar represalias si publicaba un informe que sacaba a la luz el polémico crédito inmobiliario que contrajo cuando era primer ministro de Baja Sajonia, informan hoy distintos medios alemanes. Según éstos, el 12 de diciembre Wulff llamó directamente a Kai Diekmann, redactor jefe del periódico de masas “Bild”, el más leído del país, para convencerlo de que no publicara el artículo. El jefe de Estado lo amenazó con presentar una querella y con una “ruptura definitiva” con el grupo editorial Axel Springer.

El “Bild” denunciaba el crédito privado por medio millón de euros que un empresario amigo le otorgó en 2008 para que financiara una casa para su segunda familia. Y también las vacaciones de Wulff y su esposa en domicilios lujosos de otros acaudalados amigos.


En España culpan del ajuste a la UE

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, justificó hoy con las condiciones impuestas por la Unión Europea (UE) el paquete de recortes y aumento de impuestos anunciados por el gobierno de Mariano Rajoy y dijo que, sin estas medidas, se hubiera llegado a “una situación extremadamente difícil”.

“Había que tomar medidas porque si no, nos las habrían impuesto otros”, declaró De Guindos en una entrevista con la cadena Ser, señalando que las acciones anunciadas el pasado viernes fueron “un ejercicio de responsabilidad”, después de que se diera a conocer que el déficit presupuestario del Estado ascendió en 2011 al ocho por ciento, frente al seis por ciento previsto inicialmente.

“Nos enteramos a principios de la semana pasada e hicimos un acto de responsabilidad política, actuando lo antes posible. De no haberlo hecho nos hubiera llevado a una situación difícil. No es un plato de buen gusto”, dijo. “España no puede permitirse este anuncio del ocho por ciento y que el gobierno no tome unas acciones como éstas. Subir impuestos no es popular, pero nos lo hubieran impuesto otros”.

El paquete de medidas anunciado por el nuevo gobierno español que tomó posesión a finales de diciembre incluye recortes en los gastos de las administraciones públicas por 8.900 millones de euros, así como aumentos en los impuestos con los que se prevé un incremento en los ingresos de 6.200 millones.

Con la subida en los tributos, el gobierno del Partido Popular (PP) incumplió una promesa electoral, después de anunciar durante la campaña que no habría ningún incremento. Entre otras medidas, se congelará en 641,4 euros el salario mínimo interprofesional y se aumentará de 35 a 37,5 horas la semana laboral de los funcionarios públicos.

Pese a la difícil situación de las arcas públicas, el nuevo Ejecutivo sí subirá en un uno por ciento las pensiones de jubilación, congeladas por el anterior gobierno socialista. El gobierno pretende presentar todavía las metas definitivas de recortes de gasto junto con los presupuestos generales del Estado para 2012, que el Congreso de los Diputados prevé aprobar antes de finales de marzo.

Además, el titular de Economía y Competitividad dijo esperar que no aumente el impuesto sobre el valor añadido (IVA) y calificó de “importantísima” la reforma prevista en el sistema financiero. “Debemos acabar con un sector financiero que sea capaz de dar crédito en el futuro”, indicó.