Inquietante informe de la SIP sobre la libertad de prensa

(EFE)

El año que acaba ha sido uno de los más “desafiantes y trágicos” para el periodismo en América, según la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que registró 24 asesinatos de periodistas y serias amenazas a la libertad de información por parte de Gobiernos de la región.

“Los ciudadanos tuvieron que lidiar con la violencia para poder expresarse libremente y con normas legales que desvirtuaron las garantías constitucionales sobre el derecho de los ciudadanos a estar libremente informados”, aseguró esa organización tras hacer una revisión de 2011.

En cuanto a violencia contra los periodistas, “en general perpetrada por el narcotráfico y, en muchos casos, en connivencia con funcionarios corruptos”, la SIP considera que éste ha sido “uno de los peores años de la década”. La organización contabilizó el asesinatos de 24 reporteros en 2011, una cifra que pone de manifiesto el “peligroso avance del crimen organizado en toda la región”.

Según sus datos, el mayor número de muertes se produjo en México (7), seguido de Honduras (5), Brasil (4) y Perú (3). Además, Colombia, El Salvador, Guatemala, Paraguay y República Dominicana registraron cada uno la muerte de un periodista. “Junto a la impunidad por crímenes ocurridos en otros años y la inacción de las autoridades para disuadir a los violentos, se ha creado un círculo vicioso en el que se han nutrido altos niveles de autocensura”, aseguró la organización en un comunicado.

La SIP también ha constatado “los pocos avances registrados en Cuba, donde “se agudizó la censura y la violencia contra disidentes, periodistas independientes y blogueros”.

Además de la violencia, la organización llamó la atención sobre los “peligrosos trámites gubernamentales contra la actividad periodística” acometidos en 2011, muchos “disfrazados de normas legales y medidas judiciales muy confusas para la opinión pública”. Citó el caso de Ecuador, donde la Asamblea Legislativa, por iniciativa del Poder Ejecutivo, continuó la discusión a favor de la sanción de una Ley de Comunicación para establecer “férreos controles y mordazas oficiales contra los medios para que no puedan desarrollar su tarea de fiscalización del Gobierno”.

El Gobierno argentino “sorprendió” a la comunidad internacional cuando el Congreso logró sancionar una ley que declara al papel para periódicos de “interés público”, lo que implica, según la SIP que “la producción y venta de este insumo estará regulado por el Estado y, por ende, podrá ser utilizado como mecanismo de presión”.

“Este año también se ha observado con consternación cómo varios gobiernos, entre ellos Argentina, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, han seguido utilizando la publicidad estatal como arma para premiar y castigar a los medios”, apuntó la organización. Según explicó, esos gobiernos “han agudizado sus estrategias de propaganda política, ya sea mediante el uso de cadenas de información pública o comprando y creando medios de comunicación”.