La Cámara de Comercio Exterior local pidió rever una resolución de la Afip
Advierte que la medida deja mucho margen para la arbitrariedad de los funcionarios y torna imprevisible la importación y exportación.
De la redacción de El Litoral
La Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe (Cacesfe) calificó como “una nueva afrenta al comercio exterior argentino” la resolución de Afip 3252/12 que crea un sistema por el cual los importadores -previo a cerrar un trato comercial- deben solicitar autorización y luego de otorgada recién quedan habilitados para concretar la importación.
La entidad local advierte que se estaría “en presencia de una acumulación de plazos de muy difícil determinación” debido a que nada dice la resolución sobre la eliminación de los sistemas ya existentes como licencias automáticas y no automáticas.
“Estas restricciones, de mantenerse en el tiempo, seguramente generarán no pocos inconvenientes en muchas empresas, incluso en aquellas a las cuales la medida apunta a proteger, al punto de llegar a detener sus procesos productivos” se expresa. “Pensar este tipo de medidas como instrumentos para salvaguardar a la industria nacional constituye una verdadera falacia que sólo persigue lograr un impacto mediático, con poco o nulo impacto en el mediano y largo plazo”, acota.
La Cámara aclara que está a favor de preservar la industria nacional y enseguida considera que los países afectados por la medida argentina “impondrán sanciones al ingreso de nuestros productos”.
No deja de señalar que “estas medidas que dejan mucho margen a la arbitrariedad de los funcionarios involucrados, hacen poco previsible el comercio exterior, en donde, entre otros temas, la variable ‘plazos a cumplimentar’ es determinante” y recuerda que existen otros mecanismos, incluso aprobados por el Consejo Mercosur permitidos por la Organización Mundial de Comercio que “desalentarán importaciones improductivas hechas por especuladores con el solo fin de dañar la producción nacional”.
Tras proponer otra serie de medidas que podrían tener mejor resultado a largo plazo, la Cacesfe apela “a que el gobierno revea esta medida, convoque a todos los actores del comercio exterior para que entre todos, podamos elaborar una estrategia de desarrollo sustentable del comercio exterior de la Nación”.
Más críticas a la medida
También la consultora Idesa cuestionó la restricción sobre las importaciones y señala que “la experiencia internacional demuestra, con contundencia, que el progreso social está asociado a la generación de condiciones económicas internas que permitan producir en situaciones tan o más ventajosas que en el exterior. Esto no se logra con aislamiento económico sino facilitando la integración comercial con otros países”. Según datos del Ministerio de Economía referidos a los años 2010 y 2011, el total de importaciones de la Argentina equivale al 16% del Producto Bruto Interno (PBI). “La Argentina no se caracteriza por tener un alto nivel de importaciones. Las compras al exterior son un poco más altas que en Brasil (que por ser un país mucho más grande depende menos de la integración con otros países), pero mucho más bajas que en países como Australia, Nueva Zelanda y Canadá (con tamaños y perfiles productivos que guardan ciertas analogías con el caso argentino). Si se toma como referencia al conjunto de los países desarrollados, aparece que los niveles de importaciones en esos países más que duplican a los de la Argentina”.
También señala que “con trabas a las importaciones se beneficia a ciertas empresas en desmedro del resto de las no protegidas y, fundamentalmente, se deteriora la calidad de vida de la gente que debe pagar productos más caros y de menor calidad. En paralelo, dentro de la maraña burocrática de las autorizaciones se multiplican las oportunidades de corrupción”.




