Consejos para cuidar perros y gatos
¿Qué hacemos con Toby durante las vacaciones?
Los dueños de mascotas que van a veranear en febrero analizan si les conviene viajar con el animal, dejarlo en casa o en una guardería. Veterinarios y cuidadores dan consejos para saber cuál es la mejor opción según el tipo de animal.

Todos juntos. “El que pueda viajar con su perro, se lo recomiendo. Es una experiencia hermosa”, aseguró el veterinario Pablo Ortiz. Foto: Agencia
Agustina Mai
Ya están los pasajes y el hotel reservado para irse de vacaciones, pero qué podemos hacer con Toby, el perro de la familia. Para los mascoteros, qué hacer con sus animales durante las vacaciones se convierte en una preocupación.
Llevarlo de viaje con la familia es la primera sugerencia del veterinario Pablo Ortiz. “Es una experiencia hermosa. Uno está más relajado, tiene tiempo libre y puede disfrutar de su mascota de otra manera. Al que lo pueda hacer, se lo recomiendo. Hoy prácticamente en todas partes aceptan animales”, aseguró.
Cuando esto no es posible, el veterinario -que también tiene una guardería- sugiere dejarlo en su casa, al cuidado de un conocido. “En ningún lugar se va a sentir como en su hogar y eso disminuye el estrés del animal”. Este consejo se enfatiza en el caso de gatos, perros viejos o muy delicados. “Si van a una guardería pueden dejar de comer, bajar de peso y hasta enfermarse”, advirtió.
La veterinaria Laura Bonanzea coincidió: “Hay que pensar en el perro. Tiene que estar acostumbrado al lugar porque sino, se estresa o se deprime. Es mejor que se quede en su casa, al cuidado de otra persona”.
Recién como tercera opción, Ortiz propuso dejarlo en una guardería de confianza, con ciertas recomendaciones. “Que la gente se tome el trabajo de ver el lugar donde va a dejar su perro y quiénes son las personas que lo atienden”.
Así también lo recomienda Héctor Wolchen, de la guardería “Villa California”: “Invitamos a los dueños a que conozcan el lugar para que sepan cómo va a estar su perro. Es muy especial dejar una mascota, porque es un integrante más de la familia”.
Dónde dejarlos
El valor de las guarderías varía de acuerdo a los servicios ofrecidos (caniles, espacios verdes, alimento), el tipo de animal y la cantidad de días. “El costo es de $35 por día, pero depende del tamaño del perro y de cuánto tiempo se quede”, precisó Gustavo Auday, de Mundo Animal. Auday tiene guarderías en Rincón y Arroyo Leyes. “Los perros son separados: cada uno tiene su espacio verde, con una parte al aire libre y otra techada”, detalló.
A la vera de la ruta 1, Wolchen tiene la guardería “Villa California”. “Es un lugar muy arbolado. Tenemos caniles individuales de 20 y 30 metros cuadrados, con un sector techado para cubrirse si llueve y árboles que dan sombra”, describió. El costo oscila entre $40 y $45 diarios.
¿Hay canes que no son aceptados? “Sí, algunas razas como los siberianos, weimaraner y pitbull, porque son muy activos, ladran sin parar, rompen los tejidos o buscan pelear”, indicó Auday. En tanto, Wolchen explicó que siempre piden referencias a los dueños sobre el carácter del can. “Hemos tenido rottweiler o pitbull sin problemas, pero en alguna oportunidad tuvimos que decir que no, porque el animal no nos daba las garantías de seguridad”, explicó.
Algunas guarderías también aceptan felinos, pero generalmente los tienen en jaulas porque sino se escapan.
En promedio, las personas dejan sus mascotas entre 10 y 15 días, aunque este año también se trabajó mucho durante los fines de semana largos y para las fiestas de fin de año.
Recomendaciones
“Lo principal es explicarle a la gente que el perro no sabe que uno lo deja y vuelve en 10 días, sino que siente abandono. Por eso, sufre sí o sí”, aseguró Ortiz.
Este sufrimiento puede ser menor si el animal está acostumbrado a quedarse en la guardería. ¿Cómo se logra? “Llevándolo desde cachorro”, respondió Laura Bonanzea. Por su parte, Ortiz indicó: “Hay gente que viaja durante todo el año, entonces cuando llegan las vacaciones, el perro ya está acostumbrado”.
Entre las razones que le provocan estrés al animal, el veterinario detalló: “No está en su lugar, no tiene los mismos horarios de comida, quizás no se lleva bien con otro perro o siente el olor de una perra en celo. Todo influye”. En consecuencia, puede dejar de comer y bajar sus defensas. Las dermatitis nerviosas son un claro ejemplo.
También influye el trato que la mascota recibe de su familia. “Hay perros que son muy apegados a sus dueños y sufren más”, comparó Bonanzea. En tanto, Ortiz reconoció que cuidar un animal se trata de “una responsabilidad tremenda porque te dejan parte de la familia”. Y lo ejemplificó: “En este momento estoy cuidando tres perros que duermen conmigo, porque si los llego a dejar en el patio se mueren”.




