Solos frente a la pantalla

Solos frente a la pantalla
 

Según los especialistas, es fundamental que los padres supervisen los usos que chicos y chicas hacen de Internet y las redes sociales. Sin embargo, sólo el 3 % de esos adultos se sienta al lado de sus hijos cuando ellos navegan. Del peligro a exponer la intimidad a los usos educativos que los niños dan a las redes.

TEXTOS. ADRIÁN ARDEN. FOTOS. EL LITORAL.

El 64 por ciento de los chicos argentinos navega en Internet sin compañía de un adulto. Utilizan las redes sociales, bajan música, juegan, chatean, conocen nuevos amigos o se informan. Y casi siempre lo hacen solos. El dato surge de una encuesta de Unicef entre 1.100 chicos y chicas de casi todo el país, que -además- indagó qué uso les dan y cuánto tiempo por día navegan en Internet y las redes sociales. Y los resultados son muy provocadores.

Hay un 35 por ciento de chicos que usa Internet cuando hay adultos cerca, pero sólo en el 3 por ciento de los casos esos adultos se sientan al lado de los chicos y los supervisan. Hay otro 43,6% de adultos que no hace nada.

En el 90,1 por ciento de los casos, los chicos se conectan para chatear y el 37,1 por ciento también participa de las redes sociales, entre las que Facebook es la más popular: casi el 89 por ciento asegura tener un perfil en esa red.

El 43,5 % usa las redes sociales entre una y dos horas por día, el 18 por ciento lo hace entre dos y cuatro horas por día y hay un altísimo porcentaje de chicos y chicas, el 13,1 por ciento, que se conecta a esas redes en promedio unas cinco horas diarias.

LOS USOS DE LAS REDES SOCIALES

Y ¿qué uso hacen los chicos y chicas de las redes sociales? Diversos: tanto como chicos y chicas hay.

Según otro estudio, hecho por la empresa LoJack y Chicos.net para su programa Huellas, el 56% de los chicos argentinos de entre 12 y 15 años compartió datos personales con extraños en una red social. Y un 29% reconoce haber tenido contacto directo con personas que conoció a través de ese medio. En sus afirmaciones, un 36% de los adolescentes (y de éstos, la mitad son mujeres) reconoció haber estado expuesto de manera directa al sexting (envío de fotos con contenido sexual usando teléfonos móviles) y ciberbullying (acoso o amenazas usando mensajes de texto y otras herramientas virtuales).

“Los chicos no están haciendo un uso responsable de las redes. No cuidan su intimidad y son bastante relajados con cuestiones como su identidad y datos personales, pero no sólo es un problema de ellos, lo mismo ocurre con los adultos en general”, asegura Ariel Melamud, de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Según Melamud, chicos y chicas están en las redes para las cosas buenas y las malas: porque están ahí, todos los días. “Afortunadamente el uso es más positivo que negativo, siempre se termina hablando de los casos en los que chicos y chicas aparecen vinculados a burlas, discriminación o como víctimas de delitos, pero no es lo que pasa todos los días: los chicos, a decir verdad, comunican, se comunican, se expresan, eso es lo que cuenta, ponen en práctica su derecho”, agrega Melamud.

DEL PURO CUELGUE A TODO LO DEMÁS

Gabriel Brener es licenciado en Educación y especialista en gestión y conducción del sistema educativo. “Respecto al cuidado de la intimidad, creo que los pibes son parte de una sociedad en la que muchas veces el territorio de lo público tiene no sólo intersecciones con lo privado; a veces pasa que se producen verdaderas invasiones o alteraciones”, dice. Y se pregunta: “¿Acaso no somos testigos diarios, a través de los medios, de la intimidad de la vida de tanta gente? No sólo de ricos y famosos en revistas y TV, sino el propio experimento de Gran Hermano, tan seguido por grandes y chicos, es un poco esa intromisión en la vida intima de los otros”.

“Entonces -añade-, si partimos de que los adultos hacen (des)cuidados diversos de su intimidad, ya no es cosa de chicos. Con estos últimos, me parece, habrá que conversar y pensar qué significa la intimidad‘.

DISCRIMINACIÓN EN LAS REDES

Según la encuesta de Unicef, casi el 16 por ciento de los chicos usó Internet para perjudicar a alguna persona, por ejemplo, chateando o escribiendo algo en Facebook. Y, a su vez, más del 23 por ciento de chicos y chicas fue perjudicado de la misma forma al menos alguna vez.

Por situaciones como ésta, y ante el crecimiento de denuncias por hechos y expresiones discriminatorias, xenófobas y racistas que, como una manifestación de violencia, se produjeron y producen dentro del ámbito de Internet, el INADI creó Plataforma por una Internet libre de Discriminación. Es una instancia para que, quienes son discriminados en Internet , puedan hacer su denuncia y/o dar a conocer el caso, cuando los canales habituales que existen en las diferentes plataformas con herramientas de publicación de contenidos (redes sociales, foros, blogs y sitios) no hayan reaccionado correctamente. O bien cuando estos canales habituales en las redes y/o plataformas no existan.

Paula Carri es coordinadora de la plataforma y explica: “no recibimos muchas denuncias de los propios chicos, pero sí de los padres, que sobre todo buscan orientación, información, que quieren saber cómo ayudar a sus hijos que están siendo acosados en las redes sociales o discriminados, o casos por el estilo. Se están dando situaciones en que un grupo de chicos sube alguna foto a Internet de algún chico o chica y son motivo de burlas o ataques”.

Según Carri, los padres no saben cómo manejar cuestiones como la configuración de sitios como Facebook o Twitter, pero es algo que tampoco saben los propios chicos y chicas. “Ellos tienen muy en claro cómo abrir una página, cómo dar de alta un usuario, pero no conocen mucho ni manejan los detalles de cómo configurar la privacidad de una página. Y en esto están solos, porque no lo saben ellos, no lo saben sus docentes, ni sus padres, entonces ahí sí que hay un problema”, asegura.

Y agrega: “también es cierto que hay que estar actualizado con estos temas, porque las configuraciones cambian constantemente y eso no es algo que todos sepan, sobre todo padres y docentes”.

ESTAR ATENTOS

Marcelo Urresti es sociólogo, docente de la UBA, de la Universidad de Quilmes e investigador del Instituto Gino Germani. Según él, “el paso del tiempo, la aparición de nuevos códigos y el papel que chicos y chicas asuman en ese contexto servirá para regular estos espacios. Lo que predomina es el cuidado. Por ahí los chicos no lo tienen tanto, pero con el tiempo lo van a ir adquiriendo”. En una reciente entrevista aseguró que “con el tiempo van a ir emergiendo controles y cuidados que van a ser más naturales, ya no serán de padres a hijos, sino que van a circular entre los mismos chicos que ya van a saber más cómo controlar los efectos de la publicidad y, por otro lado, las visiones más alarmistas van a ir desapareciendo en la medida en que estas herramientas vayan logrando nuevos usos, nuevos controles, pero también las generaciones vayan cambiando”.

Y en ésto, el papel que cumplan padres, docentes y el mundo adulto en general es fundamental.

Así lo entiende Carri, para quien los adultos no debemos retirarnos de la tarea de monitorear qué hacen los chicos en las redes, de supervisarlos, de guiarlos, no debemos dejar vacante este lugar. Y con ella coincide Melamud: “podemos discutir muchas cosas, pero hay algo que no debería estar en debate” y es que “a los chicos no podemos dejarlos solos en ésto, tenemos que marcarles límites, acompañarlos, aconsejarlos, capacitarnos para eso, pedir ayuda, como sea, pero también en ésto tenemos que estar los adultos, es la única formas de prevenir”.

Según una encuesta elaborada por el programa Escuela y Medios del Ministerio de la Nación, entre adolescentes argentinos el 80% de los usuarios de las redes tiene entre 12 y 25 años. El 30% la visita todos los días y el 50, día por medio y la mayoría de ellos no son conscientes de los posibles riesgos de Internet.

“Pensar en la regulación de un espacio tan abierto como Internet, al que se llega no sólo de la PC de la casa que comparte toda una familia, no parece el término indicado. En todo caso el rol que tienen los adultos es, además de aprender las utilidades que les dan los adolescentes a las redes, buscarle una vuelta para que lo que realicen sea sano, constructivo y permita brindar nuevos conocimientos. Que sean conscientes de que están usando algo, para qué lo están usando y cómo lo están usando, para entender los límites y fronteras hacia los que se pueden acercar o no. Si pensamos la regulación desde la prohibición es muy probable que generemos el efecto contrario como reacción”, aseguran Peret y Machado.

En definitiva, y aunque son muy nuevas en la vida cotidiana de chicos y chicas, las redes sociales -y todo lo que ellas implican- llegaron para quedarse. Entender cuáles son los beneficios y riesgos que conlleva su uso parece ser una tarea compleja.

El tiempo dirá si supimos hacerlo bien.

Denuncias en la red

En caso de que se detecten situaciones de discriminación en la web, se ofrecen instrucciones para que éstas puedan ser denunciadas.

- En Facebook, para denunciar a un grupo y/o página, deben ir a la página del grupo en cuestión y, una vez allí, sobre la columna izquierda verán una opción que dice Denunciar página o Denunciar grupo, según corresponda. Si la denuncia es para un usuario, deben clickear al final de la columna izquierda, donde dice Denunciar/bloquear a esta persona.

- En Blogger, plataforma de blogs de Google (habitualmente con la denominación Blogspot), deben fijarse en la barra superior, donde dice Informar sobre mal uso.

En algunos de estos blogs, especialmente los que tienen contenidos discriminatorios, quienes subieron el material pueden haber eliminado esta barra. En ese caso, pasen al punto siguiente: deben ir a Blogger.com; allí en el pie de página, seleccionar Ayuda y una vez allí, de nuevo en pie de página, Envíenos un mensaje.

- En Fotolog, deben posicionarse en la página de la foto a denunciar, debajo de la foto, donde dice Denunciar foto. Allí es donde deben clickear.

- En Sónico deben ir a Términos Legales y, una vez allí, clickear en Centro de denuncias y seguir los pasos que se indican.

- En el caso de Taringa! deben dirigirse al pie de página, donde dice: Denuncias. Allí encontrarán qué casos pueden denunciar y la línea directa para hacerlo.

FUENTE: INADI

OPINIÓN

CONSUMOS DIGITALES SIN ADULTOS

POR MARÍA JOSÉ RAVALLI (*).

La Convención sobre los Derechos del Niño garantiza a cada niño, niña y adolescente el derecho a opinar y ser escuchado; a expresarse libremente; y a buscar, recibir y difundir información, entre otros. Si bien el tratado internacional más ratificado de la historia fue concebido varios años antes de la explosión de Internet y las redes sociales, los derechos que enuncia se aplican, actualizan y adquieren cada vez más vigencia en el mundo online.

Tanto Internet como las redes sociales pueden ser una maravillosa herramienta para la realización de los derechos de los jóvenes; para los adultos, representan una oportunidad y un desafío: el de acompañarlos en este camino de aprendizaje. Las personas en mejor posición para ayudar a los niños y niñas a no tener malas experiencias en Internet son los adultos que se encargan de su cuidado y desarrollo.

La actual generación de adolescentes nació con las nuevas tecnologías de la información, el uso simultáneo de los medios de comunicación y la interacción permanente con múltiples pantallas, tal como indican los datos relevados en la “Encuesta a Adolescentes sobre Consumo de Medios”, impulsada por Unicef.

Sobre un total de 1.100 jóvenes de centros urbanos de todo el país, el 93,4% dijo usar Internet, y más del 60% afirmó conectarse todos los días. Facebook resultó ser la red social más difundida, en la que los chicos pasan una buena parte del día: entre 2 y 8 horas o como lo resumieron algunos “todo el tiempo que tengo libre”. Los encuestados coincidieron en la importancia del uso social de los nuevos medios de comunicación: casi el 70% los utiliza para contactarse mejor con sus amigos que, en promedio, van de los 600 a los 1.000.

La percepción de los adolescentes encuestados sobre la participación familiar evidencia, por un lado, la falta de acompañamiento familiar y, por otro, el desafío para los adultos de guiar sin invadir. Los datos muestran que 6 de cada 10 chicos navega sin la compañía de un adulto, y de aquellos que están acompañados, solo el 4,3% realiza una actividad en Internet junto a ellos. Los datos también dan cuenta de que la mitad de los chicos y chicas encuestados han hecho nuevos “amigos” por Internet; y de ellos, 3 de cada 5 los han conocido personalmente. Finalmente, el 23,4% dijo haberse sentido perjudicado en una red social por cuestiones de discriminación, agresión o acoso.

La red ofrece un abanico de posibilidades infinitas: comunicación, socialización y educación. Pero requiere que tanto la escuela como el hogar orienten, acompañen y guíen a los adolescentes en el uso sustantivo y seguro de las nuevas tecnologías. Es el mundo adulto el encargado de garantizar el máximo goce de sus derechos, evitando los riesgos posibles.

(*) Especialista en Comunicación de Unicef.

EL DESAFÍO DE INCLUIR

Según la última edición del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, hecho por la Universidad Católica y la Fundación Arcor, la desigualdad en el acceso a Internet, computadora y celular es muy profunda entre los chicos de 5 y 17 años en nuestro país.

Por ejemplo, en los estratos económicos más bajos, más del 86 por ciento de los chicos no accede a Internet y el 76,3 por ciento no accede a una computadora. En los estratos medios, la realidad es distinta: el 36 por ciento no accede a la red y el 22,9 no tiene computadora. La situación es muchísimo mejor entre los más favorecidos: allí, apenas el 7,9 por ciento no accede a Internet y el 5,7 por ciento no cuenta con computadora.

Y esa desigualdad también se vive por regiones: mientras que en la Capital Federal, el 42 por ciento de los chicos no tiene Internet, el número trepa a 80,8 por ciento en el Gran Tucumán, al 70 por ciento en el conurbano bonaerense, al 65 por ciento en el Gran Mendoza, al 61,7 por ciento en Gran Córdoba y a casi el 67 por ciento en el resto del país.

Lo mismo ocurre con las computadoras: en Capital Federal tres de cada diez chicos no la tienen, pero en el Gran Tucumán son casi siete por cada diez los que no tienen computadora. En el Conurbano bonaerense representan el 57 por ciento, en el Gran Córdoba el 50 por ciento y en el resto del país, el 53,4 por ciento.

Desde el gobierno nacional implementaron el programa Conectar Igualdad: para fines de 2011 estaba prevista la entrega de más de 1,8 millones de netbooks a chicos y docentes de escuelas secundarias de todo el país.

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