Reformas en el Chacarerean Teatre
Mauricio Dayub apuesta al futuro
El actor sigue con su apuesta al teatro independiente con la remodelación de su espacio teatral en Palermo. Será ahora esencialmente una sala teatral.
El reconocido actor, que inició su carrera en Santa Fe dirigido por Osvaldo Neyra, pone en la práctica lo aprendido en aquellas épocas.
Foto: Télam
De la redacción de El Litoral
El actor Mauricio Dayub, que actualmente encabeza la exitosa obra “Toc Toc” en Mar del Plata, también sigue apostando al teatro independiente con la remodelación del Chacarerean Teatre, su propio espacio en el barrio porteño de Palermo, que dejó su formato de café concert para convertirse en una sala teatral formal.
“Después de casi 10 años queríamos ofrecerle un cambio al público, porque la gastronomía nos obligaba a definir los espectáculos en función de los costos y estaba dejando de ser el lugar que imaginé cuando lo abrí”, se sinceró Dayub en diálogo con Télam sobre el teatro que regentea con Luis Sartor, Martín Cortés y Gabriel “El Puma” Goity.
Así, luego de popularizarse como un espacio diferente, con mesas donde poder comer y beber mientras se disfruta de algún espectáculo, el Chacarerean pasó a convertirse en un teatro de cámara, con 180 butacas y una gran pantalla de cine para organizar ciclos rotativos.
“Me di cuenta de que un cambio era inevitable cuando empecé a rechazar propuestas porque económicamente no eran rentables. Me costaba decirle que no a artistas valiosos porque no resistían la venta de entrada por los costos que obligaba toda la parte gastronómica”, admitió.
Y para inaugurar esta nueva etapa, Fabio Alberti continuará con su unipersonal “Políticamente incorrecto”, con funciones los viernes a las 22.30 y los sábados a las 21; en tanto Edu Moreira seguirá los sábados a las 22.30 con “El cavernícola”, la puesta que se mofa de la vida en pareja, escrita por Bob Becker.
Seguir el deseo
Fundado tímidamente en 2003, con la crisis todavía pisándoles los talones y pocos bolsillos con ánimos de invertir en la cultura, este cuarteto de -digámoslo- idealistas apostó al Chacarerean como un espacio independiente para producciones propias y ajenas.
“Mi objetivo iniciático también tenía un cariz más personal, porque yo era productor de mis espectáculos, tenía todas las cosas en casa y busqué un lugar para dejar de deambular por distintos espacios”, recordó Dayub sobre los comienzos del teatro que inauguró pese a las críticas de su entorno.
“Muchos me hicieron sentir como si hubiera trabajado diez años en contra de mi propia profesión, porque me decían que no me convenía, que estaba postergando mi carrera, porque para apostar a mi sala tuve que rechazar propuestas de trabajo”, reveló el actor.
“Algunos directores -agregó- me decían que no me iban a volver a llamar porque les había dicho que no muchas veces y, aunque en el fondo temía que no poder trabajar más por fuera de mi teatro, decidí seguir mi deseo”.
Sueño cumplido
Y el sueño de la sala propia no sólo se materializó en el espacio donde Dayub pudo mostrar “El Amateur”, “Cuatro jinetes apocalípticos” y “El Batacazo”, sino que lejos de ahuyentarlo de las tablas, la sabia espera le concedió el momento justo para subirse al éxito que menos esperaba.
Porque en 2010 Mauricio decidió aceptar “Toc Toc”, la puesta que comparte con María Fiorentino, Daniel Casablanca, Melina Petriella, Eugenia Guerty y Diego Gentile, sin saber que se convertiría en un suceso teatral que va por su segunda temporada a sala llena.
No obstante, lejos del hipnótico halo del éxito, Dayub aseguró que lo que verdaderamente agradece es haber tenido la posibilidad de “ser actor en una ciudad como Buenos Aires”.
“Es uno de los polos teatrales más importantes del mundo y es un honor poder sentirme parte de eso, porque en los últimos 20 años actué, escribí, dirigí y puse una sala, y no es joda estrenar una obra al mismo tiempo que actúa Norma Aleandro y tocan los Rolling Stones”, argumentó.
Y gracias a la aprobación del público en sus distintos emprendimientos es que el actor también decidió promover en su espacio la proyección de distintos ciclos de cine. “La idea es rescatar ciclos y películas que el mercado no permite que se vean, porque hay mucha voracidad y recambio en las salas comerciales”, explicó el dramaturgo.