Detenido en La Paz
Confesó y pidió disculpas
El marido de Alejandra Gianelli, asesinada en Gálvez el 17 de diciembre de 2010, reconoció su autoría tras la captura en la provincia de Entre Ríos.
Oscar Alfredo Ortíz vivía y trabajaba en la ciudad de La Paz, donde fue descubierto por las TOE. Foto: Gentileza Policía La Paz
De la Redacción de El Litoral
La jueza de Instrucción Cuarta, Susana Luna, indagó el viernes pasado a Oscar Alfredo Ortíz, acusado de matar a su esposa Alejandra Gianelli, el 17 de diciembre de 2010 en la ciudad de Gálvez. El hombre de 48 años que estuvo prófugo hasta el jueves pasado, confesó sin vueltas la autoría del crimen y pidió disculpas a sus dos hijos y al resto de su familia, informaron fuentes tribunalicias.
Tras una larga espera, y gracias al minucioso trabajo de inteligencia realizado por la Tropa de Operaciones Especiales de Santa Fe, “Cacho” Ortíz fue descubierto en la ciudad de La Paz, en Entre Ríos, donde vivía en un departamento de la zona sur junto a un matrimonio amigo.
“Inmediatamente después de su detención fue puesto a disposición de las autoridades judiciales pertinentes”, indicaron desde la policía de la vecina provincia. Ortíz llegó a la ciudad de Santa Fe con una custodia de las TOE el viernes y ese mismo día prestó declaración indagatoria ante la jueza Luna.
Tres agravantes
Así como no opuso resistencia a la orden de captura; en Tribunales no trató de apartarse del hecho que se le atribuye. Por el contrario, reconoció haber ejecutado a su esposa y con algún gesto de remordimiento pidió perdón a la familia.
La Justicia lo indagó como presunto autor responsable del delito de “homicidio, triplemente calificado por el vínculo, la alevosía y el uso de arma de fuego” y quedó alojado en una comisaría de la ciudad, hasta tanto se resuelva su situación procesal. En principio, se aguarda que la fiscal Nº 3, Mariela Jiménez, solicite la prisión preventiva.
En cuanto a los agravantes, la jueza Luna pudo acreditar que estaban legalmente casados y que para consumar el crimen se utilizó una pistola 9 mm. Pero además, se le atribuye a Ortíz haber matado a Gianelli con “alevosía”.
Según reconoció, el 17 de diciembre de 2010 citó a Alejandra para hablar y en medio de la discusión la dejó sentada en una silla, fue hasta el dormitorio en busca del arma y la mató en total estado de indefensión.
Problemas de pareja
Ortíz y Gianelli estaban separados en esa época, y el acusado adujo “problemas de pareja” que “no encontró la forma adecuada” para resolver a tiempo.
A su declaración, de carácter confesional, se suman las de testigos, así como de familiares y otras personas relacionadas a la pareja, que oportunamente expusieran los hechos ante la Justicia.
Alejandra Gianelli fue asesinada de un disparo en la cabeza, la noche del 17 de diciembre de 2010. Tenía 37 años cuando su esposo decidió quitarle la vida en la casa de calle México, en Gálvez.
Las primeras diligencias estuvieron a cargo de la Sección Homicidios de la Unidad Regional XV, del departamento San Jerónimo, pero cuando la causa pasó a manos de la Justicia, se solicitó la colaboración de las TOE.
Escuchas telefónicas
Ante la total incertidumbre del paradero de Ortíz a las pocas semanas de cometido el homicidio, la investigación recayó en el personal especializado de las TOE, que supo esperar el momento en que el prófugo estableció contacto con sus familiares.
Tenía pedido de captura internacional, y era probable que estuviera escondido en algún lugar del interior o en alguna provincia cercana. Pero pronto necesitaría salir a ganarse la vida o pedir ayuda o acaso escuchar una voz cercana.
Así fue que mediante triangulación de datos provenientes de las redes de telefonía celular se pudo establecer que estaba en La Paz, Entre Ríos. La policía descubrió mensajes que se enviaban con la madre y la hermana y así fue que llegaron hasta el departamento de la torre 6 del camino Las Termas donde tenía su morada.
Producto de la investigación se pudo determinar que trabajó como electricista y que luego consiguió otro empleo en el manejo de máquinas viales, que era su anterior ocupación en Gálvez. El día de la captura, las TOE junto a efectivos de la Agrupación de Unidades Especiales de la Policía Departamental Nº 5 de la ciudad de la Paz, se dirigieron hasta la localidad de San Gustavo, a unos 30 km de La Paz, donde encontraron a Ortiz haciendo tareas para una empresa contratada por el municipio. Luego se determinó que durante el tiempo que estuvo prófugo utilizó otros nombres para evitar ser descubierto.
