Cupido en tiempos de tecnología

Cupido en tiempos de tecnología
 

Que los avances tecnológicos han cambiado nuestra vida en los últimos años es un hecho que nadie discute. Sin embargo, el grado en que han atravesado a la comunicación y al desenvolvimiento de las relaciones amorosas no deja de sorprender.

TEXTOS. MARÍA VÍTTORI.

Hubo una época, no hace mucho tiempo atrás, en que las personas se conocían cara a cara. Ya fuese en una salida de fin de semana o en una cita a ciegas organizada por amigos, todos hemos pasado por la traumática situación de romper el hielo con un desconocido, intentando generar conversaciones de la nada y cerrar el trato lo mejor parados posible.

Si bien esta arcaica costumbre lucha por mantenerse vigente, poco a poco ha sido reemplazada por una primera cita más relajada. Hoy el hielo puede romperse en pantuflas, sin maquillaje y en la comodidad de nuestra casa.

¿Quién no ha buscado a alguien en Facebook? ¿Quién no ha seguido el procedimiento de localizar a quien nos pareció atractivo y ha forzado la maniobra social de incluirlo en nuestra vida por medio del “agregar a mis amigos”?

Hay que admitir que este nuevo recurso no deja de ser confortable. Elimina el nerviosismo y el tedioso rito de pasar dos horas frente al espejo, buscando qué ponernos y la charla se hace más relajada, pudiendo llevarse a cabo en cualquier lugar y momento del día. Y definitivamente ha sido de enorme ayuda para aquellos tímidos que no lograban que su voz dejase de temblar al enfrentar la odisea de conquistar a una hermosa mujer.

DE LA RADIOGRAFÍA AL HUESO

El Facebook hoy nos da la oportunidad de armar una radiografía virtual de esa persona. Sus fotos, proyectos, manera de vestirse, amigos, vida social, postura política, sentido del humor, gustos musicales; todo es accesible y objeto de clasificación y calificación.

Un nuevo formato de CV amoroso público, indiscreto y virtual. Incluso podemos saber mucho de esa persona viendo su lista de contactos: ¿tiene familiares, amigos y compañeros de trabajo? ¿O ha convertido a esta red social en su red de pesca?

Una vez analizados todos los indicios, el rompehielos se traslada al chat. Y la misma conversación que antes nos generaba cierto estrés en la mesa de un bar, hoy es algo que se hace mientras se navega, se revisan mails y se toman mates en casa.

Y si todo marcha bien, es posible que el afortunado logre que sus mensajes se trasladen de la computadora a nuestro celular. Sin embargo, esta etapa no debería extenderse demasiado, ya que se corre el riesgo de caer en el tedio de no lograr que la cosa avance más allá de unas pocas letras. Los mensajitos y el chat pueden hacernos caminar por las nubes al principio, pero cuando el eje de la relación se sostiene sólo en letra nos enfrentamos a una fecha de vencimiento indiscutible. Pero, ¿cómo superar la pantalla y volver al “carne y hueso”?

COMUNICACIÓN QUE INCOMUNICA

Según una investigación de una universidad australiana, las parejas que se conocen a través de Internet o por mensajes no suelen prosperar. Matthew Bambling, psicólogo a cargo de este estudio, se atreve a ir más allá. Y asegura que las mujeres somos especialmente propensas a encontrar al hombre imperfecto por esta vía.

Según Bambling, tendemos a sentirnos atraídas por comentarios ingeniosos o correos electrónicos inteligentes. Y no queremos ver que, en la web, las cosas muchas veces no son lo que parecen.

De hecho, entramos en una interfaz cargada de confusiones por doquier. Y solemos involucrarnos emocionalmente con alguien sin tener una visión completa de a quién le estamos escribiendo. Sobre esta base, la futura decepción es inevitable.

Otro inconveniente que genera la relación pantalla a pantalla es que los mensajes pueden no ser claros, puede no entenderse el tono en el que son escritos o pueden dar una sensación de información insuficiente.

En síntesis, si no se hace contacto en la vida real tan pronto como sea posible, la tecnología más que acercar deriva en lo contrario.

ROMPIENDO REDES

Cualquiera que haya vivido una relación en estos años de tecnología sabe que ésta puede haber relajado esa primera cita, pero ha complicado otras muchas cosas. Una de las situaciones que más dificultades presenta es la ruptura de la pareja.

Hoy no basta con sentarse, explicar e intentar dar un cierre lo más diplomático y feliz posible a una historia que se muestra sin futuro. Al tristísimo momento del final, actualmente hay que agregarle varios pasos tecno-dolorosos. A saber: borrar su número de teléfono, mensajes y mails. Quitarlo de nuestros contactos de Facebook, eliminar las fotos de épocas felices, sus comentarios en nuestro muro y hasta amigos en común.

Dejar de seguirlo en Twitter y dar de baja al ex amado y sus tweets de nuestro timeline. Excluirlo o incluso bloquearlo de nuestro MSN. Y eso para aquellos que no se han involucrado demasiado en el mundo virtual. Otros menos afortunados deben seguir el mismo proceso en blogs, Google+, Badoo, Hi5, MySpace y las miles de redes sociales existentes. Y así es como se vuelve eternamente doloroso o irritante, el borrar todas las huellas virtuales de esa persona en nuestra vida.

EL TERCERO EN DISCORDIA

Una curiosa investigación realizada en Inglaterra en 2011 comprobó que Facebook ha contribuido a la destrucción de varios matrimonios.

Por medio de una encuesta realizada por el portal “Divorce-Online” se constató que, del total de las solicitudes de divorcio que se presentaron en 2011, en 1 de cada 3, se hablaba de algo relacionado con Facebook. Y esta cifra parece ir en aumento.

Las maneras más comunes en las cuales Facebook participaría en rupturas matrimoniales son: mensajes inapropiados hacia una tercera persona; esposos ya separados que se escriben ofensas uno al otro; y otros casos se dan cuando amigos acusan al otro en sus muros sobre alguna mala conducta en la pareja.

¿La web es un pañuelo?

En 1930, el escritor húngaro Frigyes Karinthy propuso una teoría llamada “Seis grados de separación”. Con ella, intentó probar que uno puede estar conectado a cualquier otro ser humano del planeta a través de una cadena que no tiene más de cinco personas conocidas.

Esta hipótesis alcanzó amplia popularidad durante la década pasada, con el súbito crecimiento de nuevas vías de comunicación. No obstante, si esta conjetura es cierta, ¿por qué a veces nos sentimos aislados del mundo y a mil grados de separación de nuestros candidatos o de nuestra pareja?

La experiencia nos dice que la tecnología, en ocasiones, ayuda. A veces nos acerca, pero otras nos incomunica más que nunca. Lo cierto es que el surgimiento de estas herramientas ha transformado nuestra manera de relacionarnos. Y que, al fin y al cabo, su uso depende de cómo sea cada persona.

Existen quienes se esconderán detrás de la virtualidad para tirar redes sin comprometerse en realidad con nada. Y otros románticos que verán en ella simplemente un recurso más, una de las tantas maneras de conquistar y mantenerse cerca del ser amado.

También con delivery

Los sitios de búsqueda de parejas, con Match.com a la cabeza, se han convertido en un verdadero negocio en los últimos años. Si bien los argentinos aún no se atreven del todo a esta herramienta, sí es un éxito en Estados Unidos y Europa.

El sistema es sencillo. Se crea un perfil, se responde a una larga lista de preguntas sobre cómo somos y qué buscamos, se agrega nuestra foto y listo. Ya estamos disponibles y abiertos a las respuestas que puedan enviarnos los interesados. El sitio promete ser discreto y efectivo en encontrar “tu pareja perfecta”. Para aquellos que ya no quieren estar solos, no sería una mala idea intentar esta vía.

Pero no sólo amores pueden encontrarse hoy en Internet. El año pasado surgió una nueva moda: los sitios que ayudan a quienes pretenden ser infieles y buscan un amante delivery. Por ejemplo, el sitio The Ohhtel ofrece “amantes discretos para un matrimonio feliz”.

En Estados Unidos, The Ohhtel tiene más de 1,3 millones de usuarios, y Argentina representa el quinto país en cuanto a visitas. Es por eso que sus creadores decidieron desembarcar aquí, donde en apenas 24 horas consiguieron unos 3 mil inscriptos.

Y es que las cifras que reflejan un aumento en torno a la infidelidad dentro del matrimonio han generado toda una industria de amantes a medida y a sólo un click de distancia.

DIVORCIOS ONLINE

Una noticia llamó la atención el año pasado. Según los titulares, las páginas de ‘divorcios online’ comenzaban a funcionar en Argentina. Y con ello, la tecnología terminaba de atravesar de principio a fin toda la historia de amor entre dos personas.

La web www.onlinedivorcios.com en su presentación reza “Divorciarse nunca fue tan fácil”. Y según parece, ésta es hoy la pura verdad. Son varios los matrimonios que acudieron a estos servicios y se jactan de haber conseguido sentencia en tan sólo cuatro meses.

Así de sencillo, sin escenas, sin ver la cara de quien alguna vez fue el amor de nuestras vidas. Un trámite rodeado de la asepsia digna de un quirófano.

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