Al natural

Aunque se cuente con poco espacio, es posible crear un área destinada a disfrutar de la naturaleza. En estas líneas, algunas consignas para tener en cuenta a la hora de diseñar nuestro jardín.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FUENTE. WWW.PROYECTOYOBRA.COM.

Un buen diseño de los exteriores comienza teniendo claro los objetivos y atendiendo a los factores climáticos. Luego, empiece realizando un plano de su casa.

Mucha gente se plantea un espacio exterior como un rectángulo, pero hay múltiples opciones, entre ellas, decks a diferentes niveles y balcones, por ejemplo.

PROPUESTAS MÁS COMUNES

- Jardines privados: Pueden constituir un área pequeña con una característica especial que los diferencie del resto; tal vez tener una glorieta, un sector de aromáticas, un espacio para comer o beber, un área para leer, etc. Resulta más interesante si tiene un acceso algo restringido, por ejemplo, por un puentecito o un camino serpenteante.

- Patios o decks en desniveles: Son útiles especialmente cuando están implantados en áreas montañosas o se desea organizar diferentes actividades. Los niveles están unidos por escalones o rampas, creando situaciones cambiantes y ricas en colorido.

- Casa que envuelve al jardín: Una casa con forma de U o L tiene la privacidad que se necesita para un espacio exterior. Además le permite acceder al jardín por cualquiera de los lados de su casa.

- Terrazas y balcones: Las terrazas y balcones nos permiten organizar áreas exteriores que funcionan como expansión al interior de la vivienda. Podemos incorporarles macetones en madera o barro cocido, y crear áreas verdes sin necesidad de césped implantado. Requieren siempre la consulta sobre la resistencia estructural de la misma.

- Jardines delanteros: Los jardines hacia el frente de las viviendas pueden utilizarse perfectamente con cierta privacidad si nos valemos de recursos como cercos, fuentes o árboles que creen un límite virtual entre la calle y nuestra propiedad.

- Jardín que rodea la casa: Es un espacio perfecto para darle marco y, a la vez, proporcionar una salida y expansión de todos los ambientes al área verde.

- Jardines laterales: Los jardines entre los muros medianeros y nuestra vivienda pueden albergar áreas para el relax y la expansión si les damos la privacidad adecuada. Es importante estimar la cantidad de horas de sol y la posibilidad de amplias sombras.

- Jardines o patios centrales: Un jardín o patio interior con reminiscencias asiáticas o romanas puede ser una excelente idea. Un elemento focal que atraiga la mirada y el interés colocado en el punto central agregará contenido y carácter al lugar.

FACTORES ATMOSFÉRICOS

- Sol: En el hemisferio sur las áreas orientadas al este tendrán sol por la mañana, las orientadas al norte desde la mañana a la tarde y las que dan al oeste sol por la tarde. La orientación norte y oeste suele ser muy calurosa en verano y debería estar reparada de los rayos solares. El sur es la orientación más ventosa y la que no recibirá sol; por lo tanto, la mas fría.

En el hemisferio norte es lo contrario. Asimismo, el sol describe una trayectoria desde que sale a la mañana hasta que se pone en la tarde. Esta trayectoria es más vertical en verano y más baja en invierno. Por lo tanto, paredes altas arrojarán amplias superficies de sombras en invierno.

- Vientos: Es importante tener en claro los vientos predominantes en la zona para evitar proyectar áreas exteriores con correntadas molestas. Si su vivienda está ubicada en un área cuya dirección del viento le es especialmente molesta, piense en incorporar barreras que moderen este efecto.

- Temperatura: Los materiales claros reflejan el calor y los oscuros se calientan más y, por lo tanto, lo disipan. Una pérgola que posea una planta que pierda sus hojas en invierno dejará pasar el sol en esta estación, a la vez que nos dará sombra en verano.

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REMANSO

Pensemos en el jardín como un espacio de la casa que nos puede brindar enorme satisfacción a la hora de tomar distancia del frenético ritmo de trabajo y las obligaciones de cada día.

RECURSOS

Aún en lotes de pequeño tamaño y con un costo mínimo, es posible regalarnos un jardín que, con sus perfumes, colores y sonidos, nos vincule al entorno natural.