Con el visto bueno del oficialismo y la oposición

Congreso: suben 100 % las dietas

Los ingresos de los diputados y los senadores de la Nación ahora van de los 30 a los 35 mil pesos. El tema no requirió de debate: fue asumido por las autoridades de sendas Cámaras.

Congreso: suben 100 % las dietas

Sin debate: Julián Domínguez y Amado Boudou pusieron la firma.

 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

Bajo la idea de que se había llegado al absurdo de que un empleado de carrera -con bastantes años de antigüedad y título universitario- terminara por ganar bastante más que un legislador, los diputados y los senadores de la Nación recibieron un jugosa actualización.

Sus dietas netas ahora van de los 30 a los 35 mil pesos, que se corresponde con la notable recuperación del presupuesto del Congreso: 45 % respecto del año pasado, de acuerdo con la ley de presupuesto vigente.

No hizo falta debate. La actualización procedió de manera vertical: fue dispuesta por las autoridades de sendas Cámaras que componen el Poder Legislativo de la Nación.

El vicepresidente Amado Boudou, presidente del Senado, y el titular de la Cámara de Diputados Julián Domínguez firmaron -por separado- resoluciones que fijan una distancia mínima de los haberes de los legisladores respecto de las remuneraciones del personal de las Cámaras (ver La cifra).

El diario La Nación difunde hoy la novedad que -como no tuvo tratamiento en las sesiones- se conoció recién ahora, cuando los legisladores fueron a buscar los recibos de sus dietas o revisaron sus cuentas en el cajero automático.

Ante el descontento

Según el matutino porteño, Boudou y Domínguez actuaron “en respuesta al creciente descontento de la mayoría de los legisladores, que puertas adentro denunciaban desde hacía tiempo un fuerte atraso en sus dietas”.

“Hasta fines del año pasado, los senadores y diputados nacionales cobraban un ingreso neto mensual de 15.000 a 17.000 pesos, a lo que sumaban el paquete de pasajes aéreos y terrestres para movilizarse a la Capital, además de otros beneficios, como el de desarraigo”, dice el texto firmado por Laura Serra.

Aquella cifra era más baja que las remuneraciones de algunas Legislaturas provinciales, como la santafesina (ver aparte). Pero con la duplicación de las dietas, los integrantes del Congreso superan con comodidad a los diputados y senadores provinciales.

Textuales

“Las dietas estaban increíblemente deprimidas. No es posible que un diputado o un senador de la Nación gane menos que un secretario del Poder Ejecutivo. O, peor aún, que un empleado jerárquico del Congreso. Hoy, un ministro cobra $ 45.000”, justificó Domínguez.

“Resultaba ridículo que un empleado administrativo de la Cámara cobrara más que un representante del pueblo. Actualizar las dietas era un tema de respeto institucional”, enfatizó el jefe de bloque de PRO, Federico Pinedo.

Los jefes de bloque de la UCR en ambas Cámaras, Ricardo Gil Lavedra (Diputados) y Luis Naidenoff (Senado), también coincidieron con el aumento firmado por los presidentes Boudou y Domínguez, subraya La Nación.

“Hablar de las dietas legislativas es complicado, porque no cae bien en la opinión pública. Pero la verdad es que en el Congreso estaban atrasadas, y para los diputados del interior ya se hacía muy difícil afrontar los gastos que demanda vivir en la Capital”, justificó, en tanto, el diputado socialista Juan Carlos Zabalza, del Frente Amplio Progresista.

Afip le saca la lupa al amigo de Boudou

La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) desarmó los equipos que investigaban la presunta utilización de facturas truchas en operaciones internacionales, respecto de una supuesta evasión tributaria de decenas de millones de pesos, y en la que habría estado involucrado un amigo del vicepresidente de la Nación.

Rebautizada como Compañía de Valores Sudamericana SA, la ex imprenta Ciccone Calcográfica quedó en octubre de 2010 bajo el control de Alejandro Vandenbroele, un abogado al que su esposa señala como testaferro de Amado Boudou, según la trama que reconstruye en su edición de hoy el diario La Nación.

Para entonces, la Afip se encontraba en plena negociación para concederle un régimen discrecional de pagos en cuotas, con un interés anual menor incluso que la tasa de inflación oficial del Indec. Pero cinco meses atrás ya la había favorecido con otra medida, en el ámbito tribunalicio, y taponó así la última fiscalización antes del traspaso.

En mayo de 2010, el titular de la Afip ordenó el retiro de los sabuesos que colaboraban en la megacausa “Viazzo”, en la que se investiga desde hace años el armado, venta y utilización de facturas truchas por empresas de primera línea en una evasión que se estima que superó los $ 615 millones. La lista de empresas beneficiarias incluye a Telecom Argentina, Metrovías, Teba, Ledesma y OCA. También al Casino de Buenos Aires, Siemens, Disco, Coto y Conarpesa, y a dos sociedades muy vinculadas con el empresario kirchnerista Lázaro Báez: las constructoras Gotti y Palma.

El listado abarcó, también, a Ciccone Calcográfica, mientras que los fiscales armaron con el apoyo de los expertos contables de la Afip un legajo para cada una de esas empresas. Pero el avance de la pesquisa judicial sobre la ex imprenta sufrió un duro impacto cuando Echegaray retiró a sus hombres.

En Santa Fe están atados al sueldo del gobernador

En la Legislatura de la Provincia de Santa Fe, los haberes de los legisladores están atados a los del titular del Poder Ejecutivo Provincial. Desde hace años no se discuten las actualizaciones de las dietas, ya que están directamente relacionadas con la retribución que recibe el gobernador.

Si se toman las retribuciones más altas, puede decirse que hoy -en promedio- un senador provincial cobra algo más de 20 mil pesos. Es una cifra equivalente al 80% de lo que percibe el jefe de la Casa Gris.

Por otra parte, la Constitución santafesina ha reservado a los senadores provinciales la potestad de otorgar becas y subsidios, lo que ha derivado en la existencia de un aporte mensual a los representantes de los 19 departamentos, que actualmente tiene un techo de 20 mil pesos.

Cada senador debe rendir gastos y aportes de dicho monto. La revisión de esa documentación y la aprobación de los subsidios queda en manos de la Comisión de Administración y Control (la única hasta ahora formada en el Senado desde su nueva composición).

20%

Es la diferencia que como mínimo debe separar el haber de un legislador nacional del máximo cargo de dirección de los empleados del Congreso.