Susana Trimarco

“Por Dios, le pegaron y la prostituyeron”

DyN

Susana Trimarco, madre de la desaparecida María de los Angeles Verón, acusó hoy a José “Chenga” Gómez, el principal imputado por el sometimiento a la prostitución de la joven, de forzar a “Marita” a ser su mujer en un prostíbulo a su cargo y obligarla a tener un hijo con él para asegurar su cautiverio.

Por su parte, Gómez rechazó la acusación de Trimarco, a quien el hombre achacó tocar “de oído” con su denuncia, al recordar que la madre de “Marita” reprodujo ante el tribunal un testimonio que dijo haber recibido de Blanca Vides, una víctima de la trata de personas que rescató de un prostíbulo.

La acusación de Trimarco fue concretada en la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán, durante la quinta jornada del proceso en el que se juzga a 13 acusados de los delitos de privación ilegítima de la libertad y promoción de la prostitución.

En tanto, Gómez se defendió en declaraciones a la prensa, aunque adelantó que su defensa pedirá al tribunal “un careo” con Vides. La quinta jornada del juicio oral comenzó pasadas las 9, cuando Trimarco empezó a ampliar su declaración de ayer, día en que denunció que “las mafias” de la trata de personas “estaban en el gobierno” tucumano de Julio Miranda.

Llamada “La Doña”

Esta mañana, la madre de “Marita” acusó a Gómez sobre la base de un relato que dijo haberle hecho Vides, según informó el diario La Gaceta de Tucumán en su cobertura por la red social Twitter.

Trimarco agregó que, “en la jerga de la prostitución”, a “Marita” la habían denominado “La Doña” y la habían forzado a ser “la esposa del dueño del lugar”, por un prostíbulo frente al cual estaba Gómez, según la denuncia en su contra.

“Por Dios, le pegaron y la prostituyeron”, se lamentó la madre de la joven desaparecida al insistir con que su hija era obligada a seguir en cautiverio en un prostíbulo, donde dijo que Gómez la forzó a tener un hijo con él para asegurarse su permanencia.

Por su parte, el imputado rechazó esa acusación al reiterar que no conoce personalmente a “Marita”. “Yo no la conocí (a ‘Marita’), nunca fue mi mujer y nunca tuvo un hijo mío”, exclamó en declaraciones a la prensa Gómez, hijo de Lidia Irma Medina, también juzgada en este proceso. El hombre, al referirse a Trimarco, enfatizó: “Toca de oído. No voy a permitir que esta persona, a través de dichos de otras personas, venga a asegurar cosas como una violación”. Según la etapa sumarial, “Marita” fue secuestrada el 3 de abril de 2002, cuando tenía 23 años, y fue entregada luego a una red de trata de personas.