el tate Fue más que Boca y mereció sacarle el invicto...

Unión la rema con dos escarbadientes

Orión fue la figura de la cancha con cuatro tapadas claras y Bologna no se revolcó nunca. Lo preocupante: la falta de gol de Unión en las últimas fechas.

Darío Pignata

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Para saber qué equipo estuvo más cerca de ganar un partido empatado, por lo menos en este juego llamado fútbol, hay que analizar cómo trabajaron los arqueros. El de Boca fue figura, el de Unión se tomó feriado de Carnaval. Pero en la tabla de los promedios y en la calculadora de las ansiedades —lamentablemente para los intereses tatengues— la AFA no tiene en cuenta los méritos, sino los puntos y los goles. Y como el Tate hace seis partidos que no hace goles, hace seis partidos que no gana.

¿En qué cambió Unión de aquel equipo rendidor del año pasado cuando sumaba y sorprendía? En actitud y forma de jugar, en nada. Sigue siendo un equipo batallador y combativo en todas sus líneas; corredor a morir en el mediocampo, ordenado en defensa y limitado en ataque a lo que invente Rosales o las pelotas quietas.

Claro que, antes, cuando Unión cerraba a la perfección su arco y generaba cuatro o cinco situaciones de gol, una embocaba y ganaba el partido. Ahí está la explicación. Porque ese zurdazo de Velázquez que tapó Orión, tirándose abajo, antes era gol. Porque el derechazo cruzado de Donnet que casi atropella Schiavi contra su arco pudo ser gol. Porque esa jugada preparada, donde Rosales le da rosca, Correa abre las piernas y Orión saca en la línea, antes era gol. Porque el zapatazo de Cárdenas pudo ser como el de Rosales a San Lorenzo: aquél entró, éste no. Y porque esa corrida de Barrales contra la raya no fue centro/gol porque otra vez apareció Orión.

¿Qué hacer en este tipo de malarias, cuando el arco se cierra? Esperar, sin ataques de nervios, que se abra. Ya las cartas están tiradas arriba de la mesa. Unión no tiene plata para comprar a Obolo como hizo Vélez, fichar a Pavone como hizo Lanús o al “Tecla” Farías como Independiente. Es lo que hay, siempre fue así.

Habrá que implorar con alguna buena jugada de pelota quieta, aprovechando que los del fondo pueden ayudar: Avendaño (hizo tres), Erramuspe (uno). O esperar el aporte de los volantes, como en el torneo pasado fueron los cinco goles de Rosales y el del “Memo” Montero. ¡Cómo habrá sido de necesario el ingenio que hasta Bologna, el arquero, se anotó con dos goles!

Es obvio que Kudelka tomó algunas precauciones al insertar a Alexis Fernández y quitar a Barrales, pensando en la famosa tenencia de la pelota, porque sabía claramente que si a la pelotita la manejaba Boca podía pasar lo mismo de la primera rueda. De todos modos, la capacidad de gol no está emparentada proporcionalmente con la cantidad de delanteros que Unión ponga en ataque.

A priori, entendiendo que Rosales debe jugar siempre en este equipo, me da la impresión que Barrales es más apto para jugar arriba en soledad de lo que es un Jara en adaptación a una categoría superior. No tengo dudas que los mejores carrileros que hoy tiene el entrenador son los dos que le dieron el ascenso: Montero por derecha y Velázquez por izquierda. Y que Donnet debe hacer lo que antes hacía Sarmiento: organizar juego, descomprimir un poco a Rosales y “romper” línea hacia adelante.

Todo lo otro sigue gozando de buena salud en Unión: la preparación física es excelente, el compromiso de los jugadores para conseguir el objetivo es total y la concentración en el mano a mano —ayer quedó claro— es otra de las banderas de mitad para atrás.

Contra Argentinos faltó generarlas, contra Boca faltó meterla. Sin perder el objetivo que es Unión, un equipo que nunca va a generar diez situaciones de gol por partido. Debe recuperar la capacidad de embocar una de las cuatro o cinco que tenga.

El juego y las ganas de buscar el partido ante un Boca campeón e invicto dieron un paso adelante. La tabla, si bien falta mucho, lo tiró para atrás cuando caía el domingo: por primera vez abre el diario del lunes y se ve en Promoción.

Unión sabe que esta empresa sigue dependiendo de Unión. Si saca los puntos que sacó en el 2011 no deberá hacer cálculos con All Boys, San Lorenzo, ni nadie.

Por esas ganas de dejar la vida en cada pelota, los de Kudelka se fueron ovacionados a pesar del cero a cero. La gente no come vidrio: sabe que este Unión la rema con dos escarbadientes en el medio del Oceáno. Falta mucho para llegar a buen puerto. Es claro que no será fácil. Lo bueno es que depende de Unión.

Clarín le pone 8 de puntaje a Orión y lo elige como figura en Santa Fe. La Nación lo califica con 7 al arquero junto a Roncaglia. El diario deportivo Olé también le pone 8.

De la “Joya” de Concordia... Jara no se achicó con Schiavi Acomodándose a las exigencias y al ritmo de Primera División, el entrerriano Diego Jara debutó en Santa Fe con la camiseta de Unión. Hizo un desgaste interesante, chocando con los dos centrales de Boca en la cueva. Lindo duelo con Schiavi: lo amonestaron y lo hizo amonestar.

...A la “Joya” de Uruguay. Otro gran partido del “Coto”. Una vez más, el zaguero charrúa —que llegó para ascender con Unión— fue el mejor de los de atrás, en un bloque defensivo que jugó a la perfección y cerró el arco de Bologna. Ganó de arriba, como siempre. Y fue muy bien al piso, como en esta jugada con Mouche. Foto: Luis Cetraro

 

BAJO LA LUPA

 

BOLOGNA (6): la seguridad habitual para cortar centros y jugar con los pies. Pero en atajadas netas pasó el partido más tranquilo. Nunca se revolcó.

ERRAMUSPE (6): clausuró a la perfección el lateral en el rubro marca e intentó crecer criteriosamente por derecha en tándem con Donnet. Buen partido del ex Lanús en el fondo.

AVENDAÑO (6): el orden habitual del “Pata” que siempre hace lo más práctico y nunca se complica en el fondo. Ganó todo de arriba contra los gigantes de Boca en las quietas.

CORREA (7): el más activo del fondo, saliendo de la cueva para anticipar siempre con mucho criterio a los delanteros rivales. Impasable de arriba y durísimo de abajo el uruguayo.

CÁRDENAS (6): por ahí perdió algunos balones con malas entregas en el final pero en la marca no lo desbordaron nunca y jugó un partido interesante en defensa, con alto grado de concentración.

DONNET (6): al no estar Montero (expulsado), Kudelka le pidió que jugara por el carril, mano a mano con Erviti, algo en lo que físicamente no dio ventajas. Cumplió.

ALEXIS FERNÁNDEZ (6): para la idea del técnico en este partido, que era presionar para recuperar rápidamente la pelota en el medio y dejarlo sin espacios a Riquelme, objetivo cumplido.

MÍGUEZ (6): otro partido criterioso del uruguayo, respondiendo con mucha actitud a la confianza de Kudelka en darle el puesto de titular. Metió “pata” todo el partido y se hizo dueño del mediocampo.

VELÁZQUEZ (6): le quedó una clara que, en otro momento, hubiera sido gol de Unión, pero Orión la sacó al lado del caño. Otro que corrió un montón y no desentonó.

ROSALES (6): la pidió siempre y buscó por todos lados entrarle a un Boca cerrado y encerrado cerca de Orión. Gran despliegue físico del cordobés que está “colgado” con cuatro amarillas.

JARA (6): quedó condicionado, de entrada, por una amarilla de Pompei en un cruce con Schiavi, a quien después hizo amonestar. Puso ganas, se está acomodando a la Primera División.

BARRALES (-): le quedó una sola al “Loco” y cuando intentó el centro atrás para Donnet, otra vez Orión fue determinante. Entró bien.

PÉREZ (-): un rato de “Tarrito” en el final contra la banda para cerrarlo a Matías Donnet de doble cinco.