Perpetua

Mató a su madre con 21

puntazos de destornillador

La Cámara del Crimen de San Luis condenó a prisión perpetua a un hombre por haber matado a su madre docente, clavándole 21 veces un destornillador, en un hecho ocurrido en 2007.

Télam.

La Cámara del Crimen de San Luis condenó a prisión perpetua a un hombre por haber matado a su madre docente, clavándole 21 veces un destornillador, en un hecho ocurrido en 2007, informaron hoy fuentes judiciales.

La sentencia fue dictada contra Cristian Baigorria (38), hallado responsable del crimen de Alba Ramírez, ocurrido el 9 de junio en 2007, en la casa 10 de la manzana 323 del barrio 102 Viviendas de la capital provincial. El abogado que representa a los tres hermanos del condenado, el ex camarista Carlos Salomón, logró durante el juicio desbaratar la hipótesis de una presunta inimputabilidad de Baigorria, afectado por una alteración mental que generó contradicciones entre los especialistas que lo entrevistaron.

Salomón dio por acreditado que el imputado sabía lo que hacía cuando mató a su madre y pidió para él la pena máxima.

El fiscal de Cámara Fernando Rodríguez se apoyó en el alegato del abogado querellante y sólo agregó que el informe de la junta psiquiátrica y psicológica arrojó que el acusado “no padece ninguna enfermedad mental permanente”.

El fiscal también pidió prisión perpetua para Baigorria con cuatro agravantes: que Cristian mató a su madre de noche, que lo hizo en su casa, cuando la mujer había ido a llevarle alimentos, que actuó en forma desenfrenada y que luego limpió el piso y lavó ropa para eliminar rastros de sangre.

Ojo, cabeza y corazón

Hizo hincapié en que a la docente le clavaron el destornillador en un ojo, en la cabeza y en el corazón.

Baigorria fue acusado del crimen y detenido, luego que la Policía encontrara sangre lavada en el piso de su comedor y un destornillador como el que usaron para matar a su madre.

Previamente, la mujer había sido hallada en el baúl de un auto abandonado en la Ruta 3 y Portezuelo y tras consultar los papeles del vehículo, los policías fueron a su casa, donde hallaron un teléfono celular.

En el aparato, había un mensaje de texto preguntando ¿Por qué no viniste a casa anoche?, el cual se determinó que era de su hija, quien contó que su madre tenía previsto hacer compras y llevarle comida a uno de sus hijos, Cristian, que estaba sin trabajo.

Cuando los efectivos fueron a la casa del joven, éste no les quiso abrir, por lo que ingresaron con una orden de allanamiento y descubrieron que en la puerta y entre las juntas de las baldosas había sangre.