Menor protegida

Desaparecida en Acería fue

liberada por sus captores

Una adolescente de 14 años que el domingo desapareció de su casa fue abandonada en un pasillo de un barrio vecino.

José Luis Pagés

jpages@ellitoral

Un equipo interdisciplinario atiende a la menor, que en circunstancias que se investigan cayó en manos de siniestros personajes.

Así ocurre desde ayer a la tarde, cuando una persona la reconoció como a “la piba de la foto” -publicada por este diario- y llamó a los suyos para decir que la habían abandonado en Cafferata y Hugo Wast.

Luego, los tenebrosos habrían sentido la proximidad de los agentes de la Unidad Especial de Trata de Personas, que fueron llamados a actuar por orden del juzgado de instrucción en turno.

Entonces, como se dice en el ambiente de la trata: retener a esa chica ya era imposible porque se había convertido “en un fierro caliente” entre las manos. Los agentes de Trata acudieron al lugar del llamado y allí encontraron a la niña con lo que inmediatamente quedó sin efecto el pedido de paradero.

Los padres de esta adolescente, que ahora se encuentra con asistencia médica y psicológica, habían denunciado su desaparición en la subcomisaría 12 del barrio Los Troncos, pero no conforme con eso también lo hicieron públicamente.

Los familiares, los padres y vecinos de la chica tenían sus razones para temer que ella estuviera retenida contra su voluntad, no por las 48 horas transcurridas sin noticias sino porque, se puede decir, contaban con indicios que llevaban a pensar en el secuestro.

Esos elementos apenas indiciarios eran claros en cuanto a que la buscada estaba en poder de personas mayores, dado el estilo y la contundencia de los mensajes telefónicos recibidos por ellos e incluso por sus amigas adolescentes.

Sin duda que por estas horas la atención de la Justicia y la Policía está centrada en la niña, quien se encuentra en un ámbito apartado y protegido, donde recibe atención médica y psicológica necesarias para superar los traumáticos momentos vividos.

Desaparecida en Acería fue liberada por sus captores

Uno de los amenazantes mensajes recibidos por telefonía celular. Foto: Danilo Chiapello