Siria

Alto el fuego ante la visita de los observadores de la ONU

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Manifestación convocada por el gobierno sirio para mostrarla a los observadores de la ONU. Foto: EFE.

De la Redacción de El Litoral

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EFE

Las tropas del régimen sirio dejaron hoy de bombardear la ciudad de Homs, en el centro del país, ante la visita de los observadores de la ONU, que se reunieron con las autoridades de la zona, según fuentes oficiales y de la oposición.

Por su parte, activistas y defensores de derechos humanos apuntaron que la tranquilidad reina desde esta mañana en la castigada ciudad de Homs tras los intensos bombardeos de los últimos días.

El Observatorio sirio de Derechos Humanos destacó en un comunicado que no se han registrado explosiones ni disparos en la ciudad, a diferencia de las jornadas previas, cuando decenas de personas murieron en bombardeos del Ejército.

“El régimen ha intentado destruir algunos edificios y puntos de la ciudad antes de la llegada de los observadores, a quienes había negado hasta en tres ocasiones su acceso a Homs bajo el pretexto de no poder garantizar su seguridad”, sostuvo Hosari.

El portavoz de los Comités agregó que la localidad de Duma, en los alrededores de Damasco, fue escenario de un intenso bombardeo esta madrugada.

Además, acusó a las autoridades de no retirar los tanques de las ciudades, como estipula el plan de paz del enviado internacional Kofi Annan.

A esta denuncia se unió anoche el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), que, en un comunicado, reiteró que el régimen no está cumpliendo los compromisos del plan y criticó al Consejo de Seguridad de la ONU por retrasar el despliegue de los observadores para frenar la violencia.

El plan de Kofi Annan estipula el cese de las hostilidades, la retirada de los tanques de las ciudades, la liberación de los detenidos de forma arbitraria y el inicio de un diálogo entre el Gobierno y la oposición, entre otros puntos.

Desde que comenzaron las protestas contra el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, en marzo de 2011, más de 9.000 personas han muerto, 200.000 se han visto desplazadas a otros lugares del interior del país, y más de 60.000 se han refugiado en los estados limítrofes, según datos de la ONU.