Leer juntos, una maravillosa experiencia

En el marco de la 38º Feria Internacional del Libro que comenzó en Buenos Aires, la autora recuerda los fundamentos de la importancia de la lectura en la primera infancia, así como otras actividades lúdicas que estimulan la evolución de los niños. También advierte que una gran parte de ellos no tiene estas posibilidades, dejándolos en desventaja con respecto a sus pares.

TEXTOS. SUSANA PERSELLO DE MARCONETTI.

“Ahora el cuento gigante. Ponete los lentes abuela. Así, acá empieza pero decime qué dice acá, en las letras negras, porque las blancas son en inglés. Quiero ver el dibujito. ¿A ver? ¿Y esto qué es abuela? La seño me contó Caperucita, pero el lobo era más chiquito, éste es muy grande, no me lo muestres que me asusta”.

“Ahora tomá, abrí Cenicienta, ¿viste que el vestido es celeste?, vos decías que es amarillo, amarillo es el de Bella, pero no el de la Bella Durmiente, la Bella de la Bella y la Bestia que fuimos a ver al teatro, yo tengo el cuento en mi casa. Pero leeme Cenicienta. Mirá los zapatitos, son de cristal no como los de los hombres, viste qué lindos. ¿Sabés que a la madrastra no le van, porque tiene el pie grande. La Delfi tiene los zapatitos, se los trajo el niño Dios, y le van ¿Y por qué la carroza se desarmó y se hizo otra vez zapallo?, ¿querés empezar de nuevo?”

“Ahora éste, éste que tiene para pegar, mostrame atrás que saco más figuritas. Viste, ésta es una lechuga, hay que ponerla acá, en la cabeza del príncipe diferente, porque él tiene el pelo verde como una lechuga, pero la princesa lo quiere igual. Después pegamos la de las estrellitas que son del hechizo de la bruja”.

“Éste de los enanitos y Blancanieves. En la casita de los enanitos no entran las personas grandes y los animales grandes, entonces vino el hada se paró en la puerta y con la varita mágica hizo chiquita a Blancanieves y entró, y a todos los animalitos del bosque. Sabés que papá, mamá y yo fuimos y Valentino también pero el hada a Valentino no lo hizo chiquito porque él es chiquito y entró con mamá a la fiesta. Vos también podés ir”.

“Ahora los cuentos sin lentes abuela. Contame... el del príncipe azulino, que va en el auto azul a buscar a Bella para ir a pasear a la costanera, y pasan a buscar a Candela, yo tengo el vestido de Bella. Dale abuela, pero no te duermas como ayer. Tapame abuela”.

Es la voz de Candela a la hora de los cuentos. Cuando los niños abren puertitas y nos dejan entrar en su mundo tenemos la oportunidad de vivir una experiencia fascinante, maravillosa, y mucho más importante de lo que suponemos.

POR LOS NIÑOS

Padres, abuelos, maestros, y todos aquellos que estamos muy cerca de los niños acompañando su crecimiento, podemos participar de ese mundo con la condición de dejar de lado el razonamiento, la lógica y los prejuicios del adulto.

Esa construcción totalmente creativa, donde domina la imaginación, y los límites entre realidad y fantasía no existen, es fundamental sobre todo en los tres primeros años, ya que le brinda a esa vida que se inicia, el sustrato para su desarrollo cognitivo, emocional y social.

Más allá de la vivencia reconfortante, placentera y dichosa que disfrutamos al compartir lecturas, o cualquier actividad lúdica, debemos tomar conciencia de la importancia que realmente tiene en proyección al futuro de ese niño que está junto a nosotros y velar porque todos tengan esa oportunidad.

MARCA UNA DIFERENCIA

Desde su nacimiento, el niño necesita ser estimulado y -de hecho- quienes están junto a él en los comienzos de su interacción con el mundo le deben proporcionar medios para activar todos sus sentidos, brindarle la posibilidad de interactuar con la palabra, la música, los libros, los juegos, en un ambiente donde se sienta amado, en un marco de armonía y calidez.

La estimulación adecuada y los mediadores eficaces son indispensables para el desarrollo del niño en la construcción de su subjetividad, base sobre la que irá formando su personalidad adulta. Carecer de estas condiciones irá en detrimento de su evolución.

Pensemos que son los adultos del mañana, los ciudadanos que regirán los pueblos; es el mundo del futuro lo que se va gestando y lo construimos juntos hoy. Entonces, se podría afirmar que estamos frente a un derecho que ofrece igualdad de oportunidades. Por lo tanto, también es un deber de la familia, la sociedad y del Estado garantizárselo.

CUÁNDO COMENZAR

Un gran porcentaje de niños inicia este proceso cuando llega a la escuela a los 3, 4 ó 5 años, y aquí estamos ante un grave problema, ya que inevitablemente habrá una diferencia. Esos niños pueden tener todas las capacidades y condiciones normales para su edad y un ritmo de desarrollo personal que habrá de respetarse, pero si recién empiezan a relacionarse con la palabra, la música y los juegos, estarán en desigualdad de condiciones con sus compañeros, que fueron estimulados desde su nacimiento, y -por lo tanto- les será más dificultosa su evolución, especialmente con respecto al lenguaje, tanto en su aspecto real como simbólico.

Es cierto que las generalizaciones son injustas, ya que en muchos hogares, jardines, escuelas, talleres, etc. se priorizan los valores y se educa sabiendo que el lazo afectivo-emocional es el cordón umbilical del niño con su mundo y la cultura a la que pertenece. Pero lo ideal sería que toda la población infantil estuviera incluida en ámbitos de contención.

NUTRIRLOS Y NUTRIRNOS

Alentamos los proyectos educativos y culturales del Estado, que los hay y muy buenos en todas las jurisdicciones, que involucran y comprometen a todos los sectores sociales. Evidentemente ése es el camino a seguir.

La responsabilidad es compartida pero naturalmente la familia juega el rol fundamental desde que ese niño llega. Leamos poemas y cuentos, cantemos juntos, juguemos, entremos a su mundo puro e ingenuo haciéndonos chiquitos. Es la mejor manera de ayudarlos a crecer, nutriéndolos, y nutriéndonos, asegurándoles el flujo vital que une a las generaciones. Les daremos valores, seguridad y fortaleza, capacidad para pensar y construir una sociedad en la que el ser humano sea lo más importante. Recibiremos la mirada pura, simple, esperanzadora, gestada naturalmente desde el mundo maravilloso de los niños.

Atención a la niñez

Lamentarnos o sorprendernos ante fracasos y frustraciones de niños y adolescentes en su desarrollo escolar o en sus relaciones sociales y afectivas no hacen más que ponernos en jaque a los adultos, a la sociedad y al Estado.

Podemos decir que hay un amplio acuerdo interdisciplinario sustentado por las investigaciones en campos como las Neurociencias, la Psicología y la Pedagogía, que justifica la pertinencia de atender a la niñez. Se advierte que el desarrollo infantil temprano indiscutiblemente marca una diferencia.

Está comprobado que este período -que incluye también el ciclo intrauterino- puede demarcar trayectorias en la salud, el aprendizaje y la conducta e influir en las futuras etapas del proceso evolutivo.

Así, las experiencias no estimulantes y pobres del medioambiente durante la temprana infancia pueden incidir en la pobreza de las habilidades verbales y matemáticas, lo mismo que generar problemas físicos y mentales en la vida adulta. Desde esta mirada se desprende la necesidad de la inversión en la primera infancia como una obligación para transformar las condiciones sociales y políticas de un país y para garantizar igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos desde el comienzo de la vida.

No se puede posponer o dejar para más adelante lo que debe hacerse en una determinada etapa; lo que no se hizo con el niño no se puede hacer cuando es adolescente o adulto.

Una ciudad de libros

La 38º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires abrió sus puertas el pasado 19 de abril en La Rural, Predio Ferial de Buenos Aires, ubicada en el barrio de Palermo, y estará abierta al público hasta el lunes 7 de mayo, feriados inclusive.

Este año, su lema es ‘Un futuro con libros’. Los organizadores explican que “un futuro con libros no es cualquier futuro. No importa, a esta altura, si hablamos del libro de papel o del libro electrónico; ambos convivirán por mucho tiempo. Lo que resulta indiscutible, es que los libros poseen una formidable capacidad para enseñar y aprender, para abrirnos las puertas a los singulares disfrutes del saber y de la imaginación”.

La Feria es organizada desde 1974 por la Fundación El Libro, una entidad sin fines de lucro cuya misión es la promoción del libro y los hábitos de la lectura, y hoy en día es uno de los eventos culturales más importantes de América Latina.

Durante los tres primeros días está dedicada exclusivamente a la industria editorial y a la capacitación de los profesionales. Luego abre al público y se convierte en una verdadera ciudad de libros, con más de 45 mil metros cuadrados de exposición y alrededor de mil quinientos expositores de más de cuarenta países.

Ofrece una programación amplia que incluye unas mil quinientas propuestas culturales: conferencias, presentaciones de libros, cursos, charlas, firmas de ejemplares, un festival de poesía, un encuentro de narradores y una jornada de microficción, entre muchas otras.

Más información: www.el-libro.org.ar/internacional/general.