LLEGAN CARTAS

Políticos y la vergüenza ajena

 

Jorge Mántaras Cullen

DNI 6.214.031

Señores directores: Cuando miramos hacia atrás y vemos que muchos políticos argentinos, en campaña o en ejercicio del poder, fundieron sus fortunas personales o, como Alem y Lisandro de la Torre se suicidaron ante la desilusión de no poder concretar sus sueños de país, cuando vemos la austeridad de los próceres que hicieron la Patria grande, sentimos vergüenza ajena por los políticos de todos los partidos que hoy son gobierno o de la oposición.

Los que son del partido gobernante, cubiertos de corrupción y consecuentemente enriquecidos sin límites; los de la oposición, divididos no sólo en partidos, sino también dentro de los mismos partidos y todo por una ambición desmesurada de llegar al poder.

Cuando vemos en nuestra ciudad obras como la Casa de gobierno, lo Tribunales, el Palacio Municipal o el Túnel Subfluvial, nos preguntamos si hoy los gobernantes tendrían la capacidad de volver a hacerlas. Lo mismo en el orden nacional: la Casa Rosada, el Palacio del Congreso, el Teatro Colón, el Banco de la Nación, las universidades, hospitales construidos hace años, la estructura ferroviaria y la red de rutas, el complejo portuario, etc.

Tendríamos páginas enteras par llenar de nostalgia de lo que fuimos y de lo que somos.

Por ello, hoy los argentinos ante la opinión pública internacional sentimos la vergüenza que no sienten los políticos.

Muchas gracias por el espacio.