En el Faena Arts Center

Obras monumentales de Los Carpinteros

“Avión” es el título de una de las obras. Foto: Gentileza producción

 

Mercedes Ezquiaga

Télam

El binomio cubano Los Carpinteros, que combina diseño, arquitectura y urbanismo, desembarcó en la Argentina con tres piezas monumentales, “Avión”, “El Barrio” y “Alumbrado Público”, que se pueden apreciar en el Faena Arts Center junto a “Paraísos desplegables”, una muestra en papel del argentino Manuel Ameztoy.

En simultáneo con su participación en la Bienal de La Habana, Los Carpinteros presentan aquí, en esta sala de nueve metros de alto en Puerto Madero, un universo de objetos industriales que se revelan y desafían los mecanismos de percepción, con el que conquistaron la vanguardia del arte mundial.

En sus instalaciones, esculturas y acuarelas, que se destacan por su minuciosa realización, presentan alegatos peculiares acerca del objeto y su función, el arte y la cotidianeidad, lo inútil y lo práctico, la autonomía y el sentido social.

“Nos interesa lo que sucede en los objetos: son como el fósil que contiene las trazas históricas, sociales, políticas e ideológicas que construimos los hombres a lo largo de la historia” explica a Télam Marco Castillo, integrante de Los Carpinteros junto a Dagoberto Rodríguez, durante la inauguración para prensa.

Un hablar cálido y una cadencia centroamericana -donde se cuelan modismos como “oye”- se apoderan del discurso de estos artistas, egresados del Instituto Superior de Arte de La Habana, formados como colectivo artístico en el año 1991.

Nadie trabaja solo

“Desde que fuimos estudiantes, nunca concebimos la creación de la obra de arte como un acontecimiento individual, siempre lo hemos visto como algo colectivo. A lo mejor, por estar viviendo en Cuba y haber sido educados en un sistema que favorecía la colaboración, creemos que nadie trabaja solo”, dice ahora Dagoberto.

El nombre de Los Carpinteros nació con la idea de renunciar a la autonomía individual y remitirse a una antigua tradición, un camino que los llevó a que su obra forme parte del Moma de Nueva York, la Tate Modern de Londres, el Museo de Bellas Artes de La Habana, el Reina Sofía de Madrid y muchos otros.

“Nuestra estructura inicial era de gremio de trabajo, tabacalero o carpintero, era una actitud laboral, un grupo”, prosigue Marco, a lo que Dagoberto agrega entre risas: “Estaría buenísimo algún día montarnos un sindicato de verdad, político y con elecciones”, mientras muestran lo bien que se complementan a la hora de hablar.

A estos artistas no les interesa hablar de política pero sí mostrar sus síntomas: “Nuestro interés no es tanto denunciar el hecho si no los gestos políticos que contienen poesía”.

En la instalación “El Barrio”, una multitud de casas de cartón crecen y se apilan en la precariedad y el caos con el que se construye la vida urbana de las sociedades modernas.

“Este barrio de cartón está inspirado en las organizaciones periféricas donde tratan de poner a la gente de bajos recursos y eso está en todos lados, un barrio periférico, creado y anárquico. En ese espacio, la gente vive como en cajas”, se explaya Dagoberto.

Ver el progreso”

Creada especialmente para esta exposición, el site specific “Alumbrado público” también simboliza el crecimiento constante de una ciudad occidental en medio de un mundo salvaje, a través de un tendido eléctrico que se funde y conecta a lo largo de 14 metros de lámparas.

“Es una manera de ver el progreso, como si fuera una infección. Todas estas avenidas y cosas son síntoma de un país que está creciendo, que está teniendo éxito, nosotros lo vemos como algo incontrolable”, asegura Dagoberto.

“Son cosas típicas del desarrollo -completa Marcos- y no es necesariamente una crítica. Es una manera de ver lo que sucede, y casi siempre sucede lo mismo, están los problemas ecológicos por un lado, los problemas de ubicar a la gente por otro, etcétera, etcétera”, resume.

Un imponente avión Piper cruzado por flechas de madera compone “Aviao”, una instalación de grandes dimensiones que simboliza el choque cultural que provoca el avance tecnológico en las distintas civilizaciones y la tercera pieza que cierra esta exposición.

La muestra se podrá recorrer en la Sala Molinos del Faena Arts Center (Aimé Paine 1169) hasta agosto, de miércoles a domingos de 12 a 19, con entrada general a 25 pesos (gratis para estudiantes y jubilados).

En la instalación “El Barrio”, una multitud de casas de cartón crecen y se apilan en la precariedad y el caos con el que se construye la vida urbana de las sociedades modernas. Foto: Télam