AL MARGEN DE LA CRÓNICA

Obstáculos que enferman

Desde 1988 hasta la actualidad se consiguió reducir los casos de poliomielitis en todo el mundo en un 99 por ciento, sin embargo la erradicación total de la enfermedad está ahora amenazada por la falta de financiación y por las trabas políticas y culturales que se imponen al uso de las vacunas.

El subdirector general de la Organización Mundial de la Salud, Bruce Aylward, aseguró que la polio “se puede erradicar”, pero subrayó que el retraso en su eliminación no es por cuestiones técnicas o biológicas, sino por falta de voluntad política para financiar e implementar la estrategia.

El programa para erradicar la polio en el mundo tiene un presupuesto bianual (2012-2013) de 2.190 millones de dólares, de los que se han conseguido hasta el momento 1.240 millones.

“Existe un riesgo real de que el virus se vuelva a diseminar de nuevo si no se consigue toda la financiación y no se implementa totalmente la estrategia”, lamentó Aylward.

En 1988, año en el que se puso en marcha la Iniciativa para la Erradicación Global de la Polio, en torno a 350.000 niños en todo el mundo se infectaron con este virus, que entonces era endémico en 125 países; 24 años después esta enfermedad solo es endémica en tres países: Nigeria, Pakistán y Afganistán.

Desde el año 2008 se consiguió reducir notablemente los contagios de poliomielitis en el mundo; así se pasó de 1.651 casos confirmados en 2008 a 650 en 2011.

Pese a que la cifra de 2012 es menor a la registrada en el mismo periodo del año anterior (153 en 2011 frente a los 55 actuales), el subdirector general de la OMS lamentó que los casos se hayan concentrado en países que en teoría han intensificado sus programas de erradicación de la enfermedad.

El ministro de Salud de Nigeria, Onyebuchi Chukwu, se quejó de que la distribución de las vacunas no llega a toda la población por una deficiente gestión de las autoridades locales y explicó que se ha equipado con detectores GPS a los grupos encargados de proveer las vacunas “para asegurar que no haya zonas que se queden sin asistencia”.

Asimismo, recordó que entre nueve y doce de los casos de polio detectados este año se encontraron entre inmigrantes que llegaron a Nigeria procedentes de otros países africanos e insistió en la necesidad de establecer controles fronterizos para asegurar que tanto los niños que entran como los que salen del país sean vacunados.

“Aparte también tenemos el problema del rechazo a las vacunas por cuestiones religiosas o culturales, es un porcentaje bastante alto, de en torno al 5 por ciento, pero no podemos criminalizar a los que no se quieren vacunar”, lamentó.

En este sentido, los gobernantes de Nigeria, Pakistan y Afganistán debieron aclarar que dialogaron con los líderes religiosos de dichos países y que éstos aseguraron públicamente que el Islam no prohíbe recibir la vacuna contra la poliomielitis y, de hecho, recomendaron su uso.