Mañana, a las 16 de nuestro país, Argentina tiene un duelo especial

Con Brasil es mucho más que un amistoso

Con Lionel Messi como principal atracción, la selección realizó ayer su primera práctica de fútbol en Nueva Jersey ante unas 5 mil personas. No se pudo ver nada con respecto a una probable formación titular, aunque todo parece indicar que Sabella parará un 4-4-2, con Sosa por Agüero o Higuaín.

Redacción de El Litoral

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Télam

Los hinchas, de diversas nacionalidades pero con el mismo entusiasmo por ver a Messi y compañía, se agolparon en los cuatro accesos al coqueto y moderno estadio, sito en el barrio de Harrison, cerca del aeropuerto Newark, desde las 17 para recién poder ingresar cerca de las 18.30, previo pago de 40 a 80 dólares.

Así aparecieron simpatizantes con las camisetas del seleccionado nacional (todos con el nombre de Messi) y de Boca Juniors, River Plate y Rosario Central, más otros con la de Brasil y algunos equipos estadounidenses y europeos.

“Somos de Mendoza, pero vivimos acá desde hace varios años. Esta es una oportunidad para ver a los jugadores argentinos bien de cerca y no por la televisión”, le dijo a Andrea a Télam, acompañada de marido y sus dos hijos. Pero también se acercaron a hablar cordobeses, rosarinos y porteños con la intención de restablecer el vínculo perdido con el paso de los años, producto de vivir fuera del país.

Luego llegó el momento de que los jugadores dirigidos por Alejandro Sabella salieran al fantástico campo de juego, una verdadera alfombra verde. Los primeros que saltaron a la grama fueron los tres arqueros, Agustín Orión (Boca Juniors), Mariano Andújar (Estudiantes de La Plata) y Sergio Romero (Sampdoria, de Italia), quien se sumó ayer al plantel. Ellos trabajaron junto el entrenador de arqueros, Juan José Romero.

Ese fue el aperitivo para los hinchas, que estallaron cuando a las 19.08 Messi salió a la cancha. El rosarino encabezó la fila india que terminó con Ezequiel Lavezzi. Tras una entrada en calor de cinco minutos a cargo del profesor Pablo Blanco, pero supervisada por Sabella, quien lució un pantalón corto azul, una campera celeste, gorra y medias blancas, llegó el momento del primer contacto con la pelota, a las 18.13, ante el delirio del público presente.

Eso dio paso al tradicional “loco”, que estuvo dividido en dos grupos, de 10 y 9 jugadores. Por un lado, estuvieron Federico Fernández, Ezequiel Garay, Hugo Campagnaro, Marcos Rojo, Matías Rodríguez, Pablo Guiñazú, Gonzalo Higuaín, Eduardo Salvio y Augusto Fernández ante la mirada de Claudio Gugnali. Por el otro, Messi, Sergio Agüero, Lavezzi, Pablo Zabaleta, Ángel Di María, Fernando Gago, Javier Mascherano, Clemente Rodríguez, José Sosa y Leandro Desábato.

Estos últimos a las órdenes de Julián Camino, quien a las 19.29 repartió las pecheras para el mini partido informal, que duró cerca de media hora, entre dos conjuntos de diez jugadores con Sosa como “comodín”.

Un equipo, el blanco, formó con: Andújar; Matías Rodríguez, Federico Fernández, Desábato y Pablo Zabaleta; Augusto Fernández, Gago y Di María; Messi y Lavezzi.

El otro, el naranja, alineó a Orión; Clemente Rodríguez, Campgnaro, Garay y Rojo; Salvio, Guiñazú y Mascherano; Agüero e Higuaín.

El resultado, anecdótico, fue de 7-3 a favor de los naranjas, con tantos de Higuaín (3), Salvio (2), Agüero (con falta sobre Andújar) y Garay. Para los blancos descontaron Lavezzi, Messi y Di María.

Para la gente fue un espectáculo, ya que vio en acción a sus ídolos, para la prensa no dejó nada para el análisis de cara al partido con Brasil. Habrá que esperar a la práctica vespertina de hoy en el MetLife Stadium, escenario del clásico sudamericano del sábado, que será a puertas cerradas. Ayer todo fue “Showtime”, bien al estilo estadounidense, hoy un “misterio”, un sello bien argentino.

De todos modos, es casi un hecho -por lo practicado por Sabella en los últimos días- que no se va a repetir el exitoso “trío” ofensivo que plantó frente a Ecuador, un poco para entrenar variantes tácticas y otro tanto porque en el siguiente partido por eliminatorias, contra Paraguay, el “Kun” Agüero no podrá jugar por haber llegado a las dos amarillas. Así, el que ingresaría es José Sosa, uno de los predilectos del técnico, y el que saldría es el propio Agüero o Higuaín.

De esta manera, el probable equipo para jugar mañana, a las 16 de nuestro país, contra Brasil, sería con Romero; Clemente Rodríguez, F. Fernández, Garay, Zabaleta; Di María, Gago, Mascherano, Sosa; Messi, Higuaín o Agüero.

“Lo ideal es variar el esquema sin cambiar los nombres”

Javier Mascherano, emblema del seleccionado argentino, respaldó al entrenador Alejandro Sabella en que “lo ideal es variar el esquema de juego, pero sin cambiar los nombres” y remarcó que “es parte del crecimiento de un jugador adaptarse a lo que un técnico pide, es decir, jugar en diferentes posiciones de acuerdo a lo que requiere el partido o entender el juego. Esto es la exigencia de jugar en la Selección Argentina”.

“Me siento cómodo de cinco. Si no fuera así, lógico que lo hablaría con el técnico. Creo que el equipo varió bastante tácticamente en la era Sabella, ya que jugamos de diferentes maneras. Y es lo que busca él busca, que el equipo se adapte a las diferentes circunstancias, rivales o partidos”, afirmó Mascherano en un diálogo exclusivo con Télam en Nueva Jersey.

“Es un técnico práctico, que quiere un equipo rápido, que no tenga demasiada circulación y gestación de juego en la mitad de la cancha, sino que sea directo y explote los recursos que tienen en ataque”, detalló Mascherano.

Y en ese campo no pudo evitar hablar del tridente ofensivo. “Messi marca la diferencia porque es el mejor jugador del mundo, tiene una incidencia más grande que los demás. Pero después hay otros futbolistas, como Higuaín, Agüero y Di María que tienen un potencial enorme. Hay que aprovecharlos de la mejor manera”, opinó.

“Debemos trabajar en el aspecto defensivo, ganar en solidez, y sobre todo tener el control del juego en todo momento para asegurar el resultado. Eso contra Ecuador nos faltó. Lo dominamos hasta el 3 a 0 y después le cedimos la pelota. Eso hay que corregirlo. No pretendo que el seleccionado sea el Barcelona, pero sería lo ideal”, aseguró.

Mascherano, además, destacó la importancia de trabajar casi dos semanas. “Para que nosotros llevemos a cabo lo que pretende Sabella, estos días de trabajo fueron clave. Está claro que dos o tres días no alcanzan para transmitir todo lo que un entrenador quiere, darle confianza a un jugador y que todo salga perfecto. Estos amistosos también sirven para eso”, aseveró.

Por último, el “Jefecito” se refirió al presente del seleccionado nacional y al duelo con Brasil: “Estamos, sin dudas, en nuestro mejor momento. Venimos de dos triunfos en Eliminatorias y eso nos dejó como líderes. Así que ganarle el sábado a Brasil sería una buena manera de prolongar esta racha positiva. Siempre es lindo jugar contra Brasil. Es un partido especial e importante y somos conscientes de que somos unos privilegiados por poder jugarlo. Para un futbolista jugar este tipo de partidos es un premio al esfuerzo y a todo lo da por esta profesión”, finalizó.

Con Brasil es mucho más que un amistoso

Todos por Messi. Aunque cobraban entrada (entre 40 y 80 dólares), 5.000 hinchas fueron a ver el entrenamiento argentino y enloquecieron con la presencia de Lionel Messi, el centro del mundo futbolístico. Foto: Télam