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Eternamente Bichi

Gastón Dubois

El tiempo, ese implacable tirano, hizo que anoche se aquietaran 30.000 gargantas en un sólo instante. La razón fue la despedida de un ídolo: el “Bichi” Fuertes. En sus goles, anoche, se vivieron momentos de pura emoción. Goles que son amores, pero que ya no serán. Goles que se cantaron, pero que no volverán. Goles que se gritaron y seguramente se recordarán...

Si yo tuviera que elegir una palabra que sintetice lo que anoche se vivió, sería Nostalgia. Fue muy fácil ver cómo todavía, sin haberse ido del club, la gente —sus hinchas— lo empezaron a extrañar. Y en esa canción que rezaba “Muchas gracias Bichi Fuertes, muchas gracias Bichi gol, esta hinchada te agradece, lo que hiciste por Colón”, es donde mejor se resume el sentir del pueblo sabalero.

Y entonces uno se pregunta: ¿Qué hizo este tipo por Colón? Nada más y nada menos que jugar 301 partidos y marcar —hasta ahora— 142 goles con la sangre y luto. Y escribo hasta ahora, porque este animal de las redes es capaz de seguir haciendo goles en el próximo partido frente a Banfield. Pobre Lucchetti. Será, con seguridad, el último arquero víctima del 20 sabalero. Yo no quisiera ser él, porque ya lo dijo Fuertes en sus declaraciones “tengo una revancha pendiente con este club... por lo del 93’ lo digo, a pesar de que yo no lo jugué...”. Es que éste jugador no deja de sorprendernos, porque cuando todo el mundo en la cancha esperaba su despedida, él, el Bichi gol —como lo apodan sus hinchas— hizo de su último partido una causa personal. Motivación es que le dicen... Cargandose al hombro una sed de venganza que no era suya, aunque sí de sus hinchas. Lo que se dice un verdadero ídolo. Porque no importan los tiempos. Los ídolos, aquellas personas que tienen mil perdones de todo su pueblo, son absolutamente atemporales. Después, solamente después, la idolatría y el recuerdo se fundirán en un canto conocido: “Olé, olé, olé... Bichi, Bichi”.