En el Salón Blanco de la Casa de Gobierno

De la redacción de El Litoral

El vicegobernador Jorge Henn, junto a la ministra de Innovación y Cultura, Chiqui González, y el investigador Darío Macor, presentaron hoy por la mañana la obra “Signos Santafesinos en el Bicentenario”. La oportunidad fue propicia para hacer entrega de ejemplares a bibliotecas populares y organismos del Estado provincial, instituciones intermedias, universidades e instituciones educativas varias.

Abrió el acto el vicegobernador Henn, quien comenzó diciendo que “estamos orgullosos de esta publicación, frente a la que estaríamos tentados a pensarla con un principio y un final, como el alfa y el omega, pero sabemos que no es así, porque la historia continúa. Y dentro de algunos años, cuando toque reescribir la historia, a los 250 ó 300 años, quizás se hable del libro del Bicentenario como un momento importante en la historiografía de la provincia”, continuó Jorge Henn.

“Este libro es un sueño por dar cuenta de que en estos 200 años se aportó mucho a la construcción de la Argentina moderna, la provincia de Santa Fe aportó mucho. Por dar cuenta de lo que significó la primera Constitución, que justamente fue santafesina, y que marcó una manera pionera en esto que significa la organización nacional del Estado; y podemos mencionar la ley de matrimonio civil, la primera ley de elecciones libres, la primera colonia agrícola, o los 100 años del Grito de Alcorta... o lo que significó el Puerto Gaboto, y tantas otras, que son muestra clara del lugar privilegiado de nuestra historia, pionera en términos de calidad institucional”, reseñó Henn.

La rueda del fuego

Luego, llegaron las palabras de la ministra de Innovación y Cultura, Chiqui González, quien agradeció a todos los presentes, y destacó la labor de las bibliotecas populares porque sostienen la rueda del fuego a través de la lectura, esa capacidad de relacionarse con el libro, con la lectura, con el estudio, con la investigación”.

“Los invito a pensar en este libro primero desde su título, poner la palabra Signos como nombre es cautivante, porque los signos permiten ser leídos, porque los signos suelen ser hitos o señales, pueden ser humo que anuncia una noticia o puede ser una estructura para entender el sentido. Del signo al símbolo hay un paso, y una historia que no está construida sobre símbolos, no es historia porque no podría serlo”, prosiguió la funcionaria.

“Y este libro construye muchos símbolos en todo su discurso y una de las cosas más interesantes de este libro es que es un relato. Porque un relato es una forma de la historia y también es una forma de apropiación social de la historia. Se podría decir cómo está construido un relato, pero sobre todo se podría decir cuál es el relato que el que lee, el que investiga, el que estudia, está contruyendo a través de su propia experiencia generacional, histórica y social”, explicó Chiqui González ante el nutrido auditorio.

Un relato de varios relatos

La ministra continuó reseñando que “de verdad este libro es un relato y, especialmente, es un relato de varios relatos porque tiene un argumento narrativo, uno sabe de los hechos y del juicio de esos hechos, pero también tiene un argumento dramático con una serie de conflictos, de fuerzas que se oponen, de alteridades, de tensiones y de fricciones que, en realidad, son muchas veces la base de la historia; sin ese dramatismo y sin esa narratividad cruzada, no habría mirada”.

“Entonces estamos frente a un conjunto de relatos que construye un relato prismático, de un relato que se basa en procesos y no se basa en hechos y cronologías, esos procesos hacen que como relato de este tiempo haya ruptura temporal y espacial, vamos para adelante y para atrás, según quien lo cuente; como todo relato bueno tiene puntos de vistas y acá hay tantos puntos de vista como autores, aunque haya acuerdos, también hay disensos, y también los puntos de vistas cuentan distinto el mismo consenso” puntualizó González.

“Este relato es coral, sin ego principal, incluye el territorio y el tiempo, que incluye el cuerpo y los protagonistas, porque hay un marco absolutamente de pueblo, es un relato porque es social y político, y lo político es impensable sin las generaciones de quienes hicieron esta provincia, impensable sin los pueblos y sin la ciudadanía”, finalizó la titular de la cartera cultural.

También, el director de la obra, Darío Macor, explicó parte del proceso de construcción y la estructura final que dio como resultado el nacimiento de Signos Santafesinos en el Bicentenario.

El libro

Entendiendo que los tiempos del Bicentenario no se agotan en la evocación de los días de Mayo, sino que se trata, mejor, de un período que se extiende entre la fecha del parto revolucionario y julio de 2016, cuando la Argentina habrá de conmemorar los 200 años de la Independencia, se configura una excepcional oportunidad para reflexionar a largo plazo sobre el país y la provincia, en el espejo de la historia y de las condiciones contemporáneas que los definen.

De esta manera, la provincia de Santa Fe pone a disposición de los lectores un relato significativo del pasado común, que enmarca el peso específico de la provincia en el contexto de la historia nacional y que no sacrifica, en beneficio de la simplificación, sus muchos matices, la diversidad étnica, social y política que la caracterizan.

Con la dirección de Darío Macor, esta obra reúne a un amplio grupo de especialistas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

La serie

Con la publicación de Signos santafesinos en el Bicentenario, el gobierno de la provincia de Santa Fe, a través de su Ministerio de Innovación y Cultura continúa este proyecto editorial que tiene como principal propósito rescatar la historia cultural de la región en sus diversas manifestaciones.

La serie se inició con la edición en 2010 de “Hacia allá y para acá” de Florián Paucke y se enriquece hoy con una obra de factura colectiva que recupera, primero, la Santa Fe colonial, la de la Independencia y la de la formación de una sociedad moderna, para detenerse luego en el análisis de las distintas dimensiones de la realidad histórica en el siglo que media entre el Centenario y el Bicentenario.

Este plan de publicaciones continúa con el libro de próxima aparición “Santa Fe entre dos siglos”, un registro de alto valor sensible y documental del proceso de construcción de la Santa Fe moderna, basado en un conjunto de fotografías antiguas que, reunido por primera vez, recorre el paisaje cultural de la provincia durante las últimas décadas del siglo XIX y el primer Centenario.

Chiqui González, Jorge Henn y Darío Macor fueron los encargados de la presentación de la nueva obra. Foto: Guillermo Di Salvatore