Dos hermanos cayeron en la trampa
Dos hermanos cayeron en la trampa
Si bien es cierto que los secuestros virtuales se han convertido en moneda corriente y han pasado a un segundo plano en los medios, la historia ocurrida en el norte provincial es una cabal muestra de cómo lo absurdo e inverosímil se convierte en algo posible para convertirse de nuevo en noticia.
Esta vez las víctimas fueron dos hermanos, quienes denunciaron un secuestro cruzado en la comisaría 4ta. de Villa Ocampo. Él, de 47 años, alcanzó a darse cuenta que era una trampa; ella, de 49, pagó $ 4.000 para rescatarlo.
El caso se remonta a mediados de junio, cuando ambos recibieron una llamada telefónica, prácticamente en el mismo momento, en las cuales bajo promesa de muerte les anunciaban que su respectivo hermano estaba secuestrado.
Al hombre lo obligaron a viajar desde Villa Ocampo a la localidad de El Sombrerito y depositar la plata recaudada en una cuenta del Correo Argentino.
Gracias a esas cosas de pueblo, donde todos se conocen, el empleado del correo le avisó que su hermana estaba en su casa. Tal vez por casualidad, quizás sospechando que algo malo ocurría en el seno familiar, el hombre evitó con su comentario que uno de ellos pagara recompensa.
Mientras tanto, la mujer, que no veía a su hermano desde la mañana, fue sorprendida en su buena fe con la infausta noticia de un accidente primero, y la novedad del secuestro después.
La desesperación la llevó a recorrer todas las postas de correo de la zona, hasta que en Las Toscas encontró uno abierto, donde depositó $ 4.000 a nombre de una mujer a la que antes le había hecho cargas virtuales en su ciudad.
Todo se acabó cuando en el trajín de salvarle la vida a su ser querido, una amiga le avisó que su hermano la estaba buscando, porque supuestamente ella era la que estaba secuestrada.
El reencuentro fue un momento de regocijo, aunque con el sinsabor de haber sido desplumados utilizando una mentira como arma.