Falló la zafra

INAZA en convocatoria de acreedores

La sequía y las heladas deterioraron los cultivos y perjudicaron considerablemente los rindes industriales. Directivos del ingenio comunicaron a las autoridades de Villa Ocampo que “los productores tienen totalmente asegurado el retiro de su producción”.

CAMPO_P5_AP.JPG

Sorpresa. “Nos sorprendió está decisión porque no teníamos conocimiento de la situación estrictamente financiera y contable de la empresa”, dijo el secretario de Hacienda y Producción de la Municipalidad de Villa Ocampo, Pablo Díaz.

Foto: Archivo/Juan Manuel Fernández

Campolitoral

[email protected]

La empresa INAZA S.A., propietaria del Ingenio Arno de Villa Ocampo, se declaró en convocatoria de acreedores debido a la mala zafra azucarera de este año, producto del gran deterioro que la sequía del pasado verano le propinó a los cañaverales en el norte santafesino. No obstante, aseguran que el pago de azúcar a los productores por la caña entregada está garantizada, aplicando el sistema de maquila; aunque la noticia generó una enorme preocupación en toda la comunidad, especialmente en los proveedores de la empresa.

Todos preocupados

Luego de una reunión mantenida por los empresarios con las autoridades municipales y la Mesa Azucarera y de Desarrollo Regional, el secretario de Hacienda y Producción de la Municipalidad de Villa Ocampo, Pablo Díaz, informó que “esta situación preocupa no solamente a los acreedores y productores, sino que a toda la comunidad; la empresa planteó su situación ante una zafra de absoluta pérdida, con problemas de carácter financiero relacionados especialmente con aspectos impositivos y acreedores bancarios. Han indicado que los productores tienen totalmente asegurado el retiro de su producción, porque están firmados los contratos de maquila donde demuestran que la propiedad de la producción es del productor; y el objetivo que se han planteado para el futuro, es el cumplimiento con los productores, los empleados y los proveedores locales, para permitir mantenerse en el sistema productivo, dentro de la gran complicación financiera que tienen”.

Aclaró que la gente de INAZA “ya había hablado con casi la totalidad de los acreedores, y que habían tenido una buena receptividad más allá de la preocupación lógica que esto puede generar; y en el tema laboral, según lo que nos informaron, están cumpliendo con el pago de sueldos y van a seguir haciéndolo, que es lo que está planteado en el concurso”.

Consultado sobre la posibilidad de recurrir a planes de ayuda estatal para brindar apoyo financiero a la empresa, Díaz respondió que “hay programas que están en la órbita del Ministerio de Trabajo, de Industria o de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa que están destinados a tratar de solucionar los problemas de empresas en crisis; habrá que ver si la situación en que están les permite acceder a esos programas, porque hay que cumplir con determinados requisitos. Nosotros quisimos tomar conocimiento de boca de los propios dueños qué era lo que estaba pasando; sí sabíamos que iba a ser una zafra muy complicada desde el punto de vista financiero, pero nos sorprendió está decisión porque no teníamos conocimiento de la situación estrictamente financiera y contable de la empresa, presuponíamos que iba a estar complicada, pero no llegar a esta situación”.

Quien también se refirió a esta situación fue el presidente del Centro Comercial y Social de Villa Ocampo, Walter Canteros, indicando que “pudimos constatar con algunos socios la situación de cada uno, porque hay proveedores con acreencias importantes; estaríamos convocando a nuestros asociados para ver la realidad de cada uno, hacer una propuesta en general y convocar a los empresarios de INAZA para ver cómo seguir”.

“Nosotros estamos alertas ante lo que está ocurriendo, pero sobre todo queremos armar una propuesta concreta en defensa de nuestros asociados, en coordinación con el municipio también; aunque desde INAZA no tuvimos ninguna notificación de esta situación, más allá de que también son asociados a nuestra institución”, aclaró.