Recuerdos y reencuentros vía Facebook

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A través de un grupo en la red social Facebook, miles de santafesinos que viven en distintos lugares del mundo comparten recuerdos de su ciudad natal. Anécdotas, música y amistades conforman esta iniciativa solo apta para mayores de 40.

Textos. Revista Nosotros. Foto. Mauricio Garín.

Miles de santafesinos, reunidos a través de la red social Facebook comparten sus recuerdos, anécdotas y nostalgias. “Santa Fe en tu Corazón” es el nombre del grupo formado por Cecilia Bruno, quien hace 27 años vive en Costa Rica, pero mantiene sus raíces en nuestra ciudad.

“Desde el momento en que uno se va, sobretodo yo que me fui a los 19 años, surgen los recuerdos. Tengo en esta ciudad todas mis amistades, mis compañeros de colegio, mi adolescencia, mi infancia. En definitiva, mi corazón está acá”, dice Cecilia.

A partir de 2007, cuando apareció el Facebook, las redes sociales la mantuvieron en contacto con Santa Fe. “Hay gente a la que no le gustan, pero a mí me encantan porque me acercó no solo a mis amigos y mi mamá, sino a parte de mi familia que vive en Canadá”, agrega.

Una foto de un restaurante muy antiguo que alguien publicó generó una cadena de recuerdos compartidos y así la idea de armar un grupo que comenzó siendo abierto, para que se puedan agregar muchas personas. Sin embargo, para participar es necesario cumplir algunos requisitos: ser santafesino, compartir sólo recuerdos, anécdotas, y tener la intención de mantener una amistad y está prohibido para menores de 40, porque los recuerdos sólo vienen con la edad.

Motivo de festejo

A los pocos días de creado el grupo “Santa Fe en tu corazón”, ya tenía 3000 suscriptos. Pronto se empezó a gestar un encuentro, una fiesta que se realizó el 23 de junio pasado en el salón Solar del Sur, de la cual participaron 400 personas.

“Había santafesinos que llegaron de todos lados -cuenta la organizadora- de Suiza, España; de Corrientes, Chaco, Buenos Aires; otros que viven acá, ellos también comparten los recuerdos y se encontraron con gente que hacía mucho tiempo no veían. Se vivió un momento muy lindo, la música fue de los ‘70 y ‘80. El evento fue sin fines de lucro, se cobró un monto mínimo para pagar el salón y se sirvió comida. En una pantalla fuimos pasando todas las fotos que subieron a la página, fue muy emotivo. A las 12 empezamos a bailar y recién a las 6.30 nos sentamos. Realmente nos sentíamos en un cumpleaños de 15, aunque al otro día nos dimos cuenta que no teníamos 15 años porque nos dolía todo, nadie se podía levantar. Además, fue un encontrarse con amigos de la adolescencia. Personas que quizás teníamos en Facebook pero que no volvimos a ver. Fue un evento redondo”.

Después de la fiesta, llegaron las fotos y la emoción del encuentro. La gente se sigue comunicando y todo se comparte a nivel grupal, aunque ahora ya no se habla tanto de recuerdos; se trata más bien de estar en contacto. El objetivo es mantener la página y tratar de hacer este evento una vez al año. Aunque también está la posibilidad de hacer otra fiesta a fin de año, en diciembre.

Testimonios

Un espacio de contención

“Un día recibí la invitación al grupo y como venía de una persona amiga, ingresé. Me pareció sobretodo divertido hacer el ejercicio mental de recordar mi infancia: con qué jugábamos, a dónde íbamos, qué ropa nos poníamos, las golosinas que comíamos, los autos de la época, la música que escuchábamos, las propagandas de la tele y algunas costumbres de nuestros padres o familias. Así nos pasábamos los primeros días, mientras tanto, veía que el grupo crecía exponencialmente en su número, de 70 a 300 en horas, por ejemplo. Me parece que pegó tan fuerte porque muchas personas mantienen relaciones demasiado impersonales, poco profundas o están muy solas y encontraron un lugar tranquilo, alegre, divertido y sano donde expresarse, despojado de prejuicios. También fui sacándome prejuicios de veinte o treinta años atrás de épocas del colegio tal vez que tenía de gente que conocía. Pienso que los que viven afuera se sintieron comprendidos y contenidos, ya que es difícil en otro país o ciudad encontrar personas que tengan tanto en común como lo que se relataba en el grupo. Respecto de la fiesta estuvo muy bien organizada y divertida. La gente de más de 40 años se siente joven, tiene ganas de salir y bailar y no tiene muchos lugares para hacerlo. Me gustó también reencontrarme con personas que hacía muchísimos años no veía o viven afuera y vinieron”.

Celin Gandolla

Mesa de amigos por el mundo

“Santa Fe en tu Corazón llego a mí gracias a un buen amigo que vive en España, Carlos Leiva Signes. Él me invitó y apenas entré a este grupo me atrapo de la mejor manera. Nos definimos como una gran familia, como Los Campanelli, donde estamos sentados en la mesa y hablamos de nuestras cosas, todos a la vez. En Santa Fe en tu Corazón hay respeto, compañerismo y sobre todo, no hay egoísmo. Cada uno es lo que es, no existen parámetros para definir a nadie, vos te enganchás y participás de la conversación que más te guste; uno escribe y al segundo te contestan de todos los continentes. El otro día una bella amiga que está en Sidney (Australia) me decía ‘Viste Hugo cómo es esto: vos me escribís un miércoles y yo te contesto al segundo, pero un jueves’. Santa Fe en tu Corazón es amistad, solidaridad, es nuestro lugar en el mundo, donde todos los días conocemos más lindos amigos. Hoy todos sabemos que esto es algo muy especial y va a seguir creciendo. El evento lo describo por lo que viví a la entrada, todos parecían purretes que llegaban a su primera fiesta. La alegría de sus rostros y la ansiedad, la emoción los hacía sentirse adolescentes de nuevo. Fue una fiesta increíble. Ahora vamos por mucho más... Santa Fe en tu Corazón, mesa de amigos por el mundo”.

Hugo de Santis