El horrendo caso de Marquitos De Palma

Padre e hijo, descuartizados

Solo por las huellas que le dejó en la espalda una antigua quemadura la hermanastra reconoció el cuerpo del niño a quien los asesinos decapitaron y cortaron las manos.

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El cadáver del padre fue hallado días atrás y ayer encontraron el cuerpo del niño en un descampado de Moreno. Foto: Télam

Télam

Es del hijo de Domingo De Palma -dueño de una grúa que fue asesinado de un balazo en la cabeza y descuartizado el sábado último-, el cuerpo encontrado ayer, decapitado y con las manos cortadas, en un descampado de la localidad bonaerense de Moreno.

Fuentes judiciales informaron a Télam que Marcos de Palma fue reconocido por su hermanastra en la morgue judicial de General Rodríguez, ya que el chico tenía en su torso cicatrices de una quemadura con agua hirviendo que había sufrido cuando tenía un año.

La necropsia también determinó que el chico murió por “pérdida brusca de sangre” y que el crimen data de tres días, por lo que se cree que fue asesinado en otro lugar y luego arrojado en la intersección de Del Cañón y Centenario de Moreno, a 300 metros del Camino de la Ribera y el Río Reconquista.

El subsecretario de Política Criminal e Investigación Judicial bonaerense, César Albarracín, que concurrió este mediodía al lugar del hallazgo, dijo que “por la manera que apareció el cuerpo, se trata de un ajuste de cuentas mafioso”.

Según contó a la prensa un vecino que se identificó como Cristian (24), el cuerpo fue encontrado cerca de las 10 por un perro que jugaba con unos chicos mientras remontaban un barrilete en el predio y olfateó la presencia de un cadáver.

El muchacho dijo que el niño estaba con las piernas afuera de la bolsa, le faltaba la cabeza, y tenía colocada una remera roja rasgada.

Si bien en principio se creyó que parte del cuerpo estaba incinerado, luego se comprobó que solo se había quemado la bolsa en la que estaba envuelto a raíz de un incendio de pastizales que se registró en el lugar en las últimas horas.

Cuando la Policía y el fiscal de Moreno Mariano Navarro llegaron al lugar del hallazgo, determinaron que el cuerpo estaba decapitado, que la cabeza no estaba en las cercanías del cuerpo y que le habían cortado las manos.

Para dar con esas partes del cuerpo, la Policía Científica trabajó con perros que rastrillaron todo el descampado, aunque no encontraron nada.

Un vocero dijo a Télam que las amputaciones son “una clara señal de que los asesinos querían evitar la identificación del cadáver”, aunque las cicatrices del cuerpo permitieron a la hermanastra del chico reconocerlo.

“Desde el mismo lugar de la escena del crimen nos permite tener algunas cuantas evidencias que nos van a poder determinar quiénes han sido los autores de este hecho que, aparentemente, por la manera en que apareció el cuerpo, se trata de un ajuste de cuentas mafioso”, dijo Albarracín a la prensa en el descampado.

Por otra parte, el funcionario dijo que el lugar donde fue encontrado el niño ya había sido rastrillado en las últimas horas por la Policía y aclaró que el fuego había sido originado horas antes del hallazgo.

El cuerpo descuartizado de Domingo De Palma (57), quien permanecía desaparecido desde el 9 de julio último, fue encontrado el martes último en un descampado de Moreno.

Sus restos estaban cubiertos de cal y los peritos determinaron que había sido asesinado de un balazo en la cabeza, unas 72 horas antes del hallazgo, es decir, el sábado.

Los peritos determinaron la identidad de la víctima gracias al sistema Afis, la base de datos de improntas digitales de personas con antecedentes penales.

Así, los pesquisas constataron que esas huellas pertenecían a De Palma, quien en 1989 había estado preso en el marco de una causa por portación ilegal de arma de guerra, dijeron los informantes.

Luego, el fiscal Navarro estableció que en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del mismo Departamento Judicial, a cargo de su colega Gabriel Lorenzo, existía una denuncia por averiguación de paradero de De Palma que había sido radicada el 9 de julio último.

Dicha denuncia había sido efectuada en la comisaría de Las Catonas por Carolina De Palma, hija de un matrimonio anterior de la víctima.

Según las fuentes, De Palma realizaba trabajos de manera particular con una grúa remolcadora y era viudo, ya que su última mujer, madre del niño, había fallecido meses atrás.

Ayer por la tarde, los investigadores allanaron la casa de un hijastro de De Palma en la localidad de San Miguel, donde encontraron un semirremolque con pallets de venenos y fertilizantes robados el 14 de julio por “piratas del asfalto” en un asalto tipo comando a una empresa de General Rodríguez.