Con la incorporación de Venezuela
Mercosur, quinta economía mundial
Con sus cinco miembros actuales, el bloque cierra la ecuación de “energía, alimentos, minerales, conocimiento y valor agregado”.
De la redacción de El Litoral
DyN/Télam
La presidenta Cristina Fernández celebró la incorporación de Venezuela al Mercosur y definió al bloque regional como un “polo de poder” que constituye “la quinta economía mundial”.
La mandataria advirtió que esta situación “también nos exige crear más temprano que tarde los instrumentos y las instituciones que tornen indestructible e indivisible este nuevo polo de poder”.
“Con el ingreso de Venezuela, se cierra la ecuación” en el bloque -advirtió-, “porque es energía, alimentos, minerales, conocimiento y valor agregado”.
Fernández de Kirchner, junto a sus pares de Brasil, Dilma Rousseff, y de Uruguay, José Mujica, asistió en Brasilia a la incorporación de la nación caribeña al bloque, cumbre de la que participó por primera vez su mandatario, Hugo Chávez.
De esta manera, culmina un largo proceso iniciado el 4 de julio del 2006 con la firma del Protocolo de Adhesión en Caracas, y se otorga al Mercosur otra perspectiva política y económica, diferente al motivo de su nacimiento en marzo de 1991, cuando se creo con el objetivo de ser un mercado común meramente económico.
Ahora, el ingreso del nuevo socio le permite a este bloque regional tener una población de 270 millones de habitantes, concentrar la tercera parte del PBI de América del Sur, y unir la ecuación energética, minera y agroalimentaria.
Desafíos
De este modo, el Mercosur quedará conformado con sus cuatro socios fundadores, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay -ahora suspendido por el golpe parlamentario que derrocó a Fernando Lugo hasta las próximas elecciones-, y ahora Venezuela.
Los presidentes destacaron que el desafío del Mercosur es acordar políticas de integración que permitan lograr un mayor desarrollo de la región, para evitar que tenga un menor impacto la crisis financiera internacional.
En ese marco, los jefes de Estado coincidieron en la necesidad de poder aprovechar la energía que tiene Venezuela, pero a la vez ayudar a esa nación a expandir su industria, y a que desarrolle la obra pública como aspira Chávez, quien quiere -con la ayuda de sus nuevos socios- construir tres millones de viviendas.
Ahora, los cinco países que conforman el bloque regional deberán trabajar para poder acordar los plazos que tendrá Venezuela para adecuarse a las normas arancelarias del Mercosur, y para eso los técnicos de las naciones pondrán manos a la obra en esta tarea.




