Lengua Viva

Importancia de los procesos cognitivos

Evangelina Simón de Poggia

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Nos estábamos refiriendo a la labor de la Psicología Cognitivista en el dominio de las habilidades de comprensión y producción lingüística, en las que se ven implicados componentes fundamentales como: el significado, el pensamiento y la gramática. Decíamos, también, que la organización de textos escritos está basada en una consideración del aprendizaje, en la que el sujeto es un receptor activo de información que integra los nuevos conocimientos a sus estructuras cognitivas previas.

A lo expuesto podemos agregar los estudios referidos a la “memoria “, los cuales han resuelto algunos problemas sobre la estructuración y organización de textos a nivel escrito. Predican que la comprensión de los contenidos cognitivos del texto de referencia depende no sólo de las estructuras cognitivas previas del sujeto en cuestión, sino también de la propia estructura de los contenidos. García Madruga (1987) nos dice que una de las teorías que más han aportado en el campo de la comprensión y memoria de textos ha sido la de W. Kintsch y Van Dijk (1974/1978). V. Dijk, desde su obra La Ciencia del Texto, trata de integrar multidisciplinariamente las más diversas perspectivas a través de las cuales se pueden analizar los textos, específicamente los aspectos lingüísticos, psicológicos y psicosociales. V. Dijk hace una distinción, que ha sido sumamente fructífera, al diferenciar las “microestructuras” que constituyen la base del texto y están conformadas por proposiciones, y las “macroestructuras” que constituyen la representación semántica del significado global del texto .

El modelo citado explica los procesos cognitivos para la comprensión de un texto mediante la aplicación de operaciones llamadas: macrorreglas, las cuales reducen y organizan la información de la microestructura de un texto, describiendo los mismos hechos desde un punto de vista más global; las mismas se aplican bajo el control de un esquema que representa los conocimientos y propósitos del sujeto, que impide que las macroestructuras se conviertan en abstracciones o generalizaciones sin significado. A este esquema lo llama “ superestructura” , la cual será fundamental en la comprensión y producción de un discurso.

Nuestra visión es que en la historia de la cultura no hay cortes tajantes, sino avances, distintos posicionamientos para ver el objeto de nuestro interés, movimientos en la perspectiva adoptada, que, sin duda, será el descubrimiento de múltiples posibilidades para su enriquecimiento. Esto redundará en beneficio de las grandes áreas que preocupan al hombre: cómo pensar el mundo , cómo representarlo en nuestra mente y cómo expresarlo sin faltar a la verdad del espíritu con el que fue visto y representado.